CONFLICTO
La gran pérdida
El pasado 18 de agosto, el Estado Islámico destruyó el templo de Bel en Palmira, la ciudad siria que durante casi 2.000 años fue el centro religioso más importante de Medio Oriente.

Esta construcción del siglo I era una de las joyas arquitectónicas mejor conservadas del mundo grecorromano. Edificada en honor al dios de la lluvia y la fertilidad en el año 131 después de Cristo, en 1980 fue declarada Patrimonio de la Humanidad por la Unesco.