Home

Cultura

Artículo

foto Camila Restrepo

MÚSICA

Jhonny Rivera, el cantante que no falta a un concierto de las Farc

El músico popular será la estrella del concierto que las Farc convocaron para el Congreso en el que definirán su futuro político. Curiosamente el último en enterarse de esa participación fue él.

25 de agosto de 2017

No podía conciliar el sueño. Estaba tendido en la cama y con los ojos fijos en el techo cuando el cantante de música popular Jhonny Rivera escuchó la vibración de su celular. Un mensaje de whatsapp. Creyó que era broma lo que un amigo suyo le había mandado: una imagen de las Farc que anuncia que el primero de septiembre lanzarán su partido político y que contará con la presentación de “Jonny Rivera”, escrito así en la imagen promocional, Los Hermanos Zuleta y Ki Mani Marly.

“Es un montaje, no creo que sea de verdad”, fue lo que pensó Rivera. Pero no, efectivamente, el músico popular sí estaba convocado para cantar ese día. El concierto será parte del congreso en el que las Farc se reunirán para definir su futuro política y la nomina de artistas que se presentará no ha dejado de sucitar controversia. En medio del debate alrededor de los bienes de esa guerrilla, muchos han cuestionado que se invierta en un acto de esta naturaleza. 

Días antes, Julieta Rivera, mánager y hermana del artista, le comentó que tendría una fecha en la Plaza de Bolívar “para la gente de Bogotá” y que dicho evento sería gratuito. Julieta trató la negociación como otra más, sin ningún interés en saber qué cliente era. Hasta que todos se llevaron la sorpresa al ver el cartel.

Pero esta no ha sido la única vez que las Farc le han hecho esa jugada a Rivera.

En agosto de 2016, alguien que no quiso identificarse contactó a Julieta para “un concierto en La Macarena, Meta”. Tomaron un avión privado rumbo al aeropuerto de La Macarena. Cuando el grupo llegó los recibió un hombre “bajito, de gafas y cachucha”.

-El cuento es que el concierto no es propiamente aquí. Sino a 6 horas. – les dijo el hombre.

“Ahí fue cuando yo empecé a sospechar”, recuerda Rivera.

Distribuyó a sus 16 hombres de orquesta en tres camionetas campero. Se desviaron de la carretera y emprendieron camino por una trocha de barro y piedra, que hacía que los carros se tambalearan y marcharan a paso lento.

Luego se toparon con un letrero que confirmaba sus sospechas: “Bienvenidos a la décima conferencia de las Farc”. Los requisaron, los guerrilleros le dijeron a Rivera que se tranquilizara, que todo estaba bien. Minutos después llegaron a un campamento que los músicos vieron que estaba bien acondicionado, con camerino y “una tarima espectacular”. Hasta en el almuerzo se dieron tiempo para charlar con Alfredo Gutiérrez, quien también se encontraba en el lugar.

Llegó la noche. Y con ella el concierto programado para la décima conferencia. Varios guerrilleros lo saludaban y se tomaban fotos con él, después Iván Márquez y Pastor Alape aparecieron en el camerino. “Con Alape hablamos de música, recuerdo que criticaba al público colombiano es mal pago y a Sayco. Yo no me podía quejar, estaba a favor de Sayco”.

Aunque esa no fue la primera vez que Jhonny Rivera hablaba con un comandante de las Farc.

En 2007, en Corinto, Cauca, en plena tarima puesta en la plaza del pueblo le pidieron que le enviara un saludo al comandante. “No recuerdo el nombre, pero ahí me di cuenta que el organizador del concierto era de las Farc”, recuerda, “fue como un regalo de las Farc al pueblo”.

En los Llanos del Yarí, cuando salió a tarima, Rivera se topó con miles de guerrilleros que se sabían todas sus canciones. Que no dejaban de corear y de bailar. “Me llamó la atención que una guerrillera llevaba 10 años en la guerrilla, y era una mujer joven, le calculaba 24 años”, dice.

De todas las canciones que interpretó ese día recuerda una en especial. ‘El dolor de una partida’ el público la cantó de una forma especial. Rivera recordó a partir del coro de los guerrilleros cuando alias Karina le pidió permiso para darle un abrazo. Después del apretón, le dijo que esa canción la escuchaban frecuentemente en los campamentos, y le contó la historia de un comandante que no terminó bien.

“Karina me contó que ‘El dolor de una partida’ estaba sonando cuando el comandante se apuntó al cuello y se disparó. Días antes su pareja sentimental había muerto en un combate”.