"LA CASA DE LAS CALABAZAS": EROTISMO Y DESTINO

JOSE LUlS GARCES. "Entre la soledad y los cuchillos". Bogotá: Plaza & Janes Editores. 1985. 177 págs.
José Luis Garcés vive en Monteria dedicado a su oficio de creador, aunque también es director de la Casa de la Cultura allí, trabajo que según él necesita "un poco de magia y de realismo sinuano" para realizarse por la insuficiencia de presupuesto.
"Entre la soledad y los cuchillos" no es la primera novela de Garcés; sus libros anteriores fueron ediciones de autor pero con esta publicación, con la de "Carmen la iniciada", ganadora del primer premio en d concurso de Novela "Aniversario ciudad de Pereira 1984" y por estar incluido en la Biblioteca de Literatura Colombiana de la Oveja Negra, podrá ser más conocido por el gran público; Garcés es también miembro fundador del grupo literario "El Tunel" de Montería, el cual edita una revista con el mismo nombre e incluye cuentos, poemas, ensayos y narraciones sobre temas culturales. En su ciudad el escritor está "telúricamente contento" puesto que la realidad circundante es del todo propicia a la creación.
HACIA UN TIEMPO INDEFINIDO
Sirena, la protagonista de "Entre la soledad y los cuchillos" se debate entre el destino que le impone su condición socioeconómica --volverse prostituta--y el amor intenso que sindó hacia Ramirez, el padre de su segunda hija. Pese a toda su lucha, que incluye d invocar los beneficios de la brujería de María Caré, el destino predomina.
El lenguaje que utiliza José Luis Garces denota h intromisión de elementos periodisdcos en una narración literaria, logrando un estilo que, según el autor, "es reclamado por la misma estructura del texto". Asi, cada capítulo esta precedido por un parrafo que delinea su contenido cumpliendo la misma función del lead en el artículo periodístico. De la misma manera, en varias ocasiones el escritor se dirige directamente al lector diciéndole cosas como:"... lo cual, si exisge paciencia, el lector conocerá más adelante" o "los que dispongan de la paciencia suficiente para adelantar en estas páginas leerán su idilio tormentoso", recurrencias que en un principio sorprenden, pero que en fin de cuentas agilizan la lectura. En forma paralela al lenguaje, la no vela presenta una serie de elementos poéticos, míticos, rurales y urbanos que se integran gracias a una narrativa cuya esencia es muy distinta a la que tradicionalmente ha presentada la literatura colombiana. Todo se teje alrededor del personaje principal, Sirena, que pasa de ser una muchacha sencilla a una mujer atormentada por su primer matrimonio, desesperada por el abandono de Ramírez (el hombre completo) y, que luego se va desprendiendo del último vincula emocional (Mary, su hija con Ramírez), para convertirse en la mujer fria y a la vez complaciente cuyo encanto en su nueva vida radicará en hacer llorar a los hombres que llegan a poseerla.
Es la búsqueda de una nueva vida la que la lleva a "la casa de las calabazas" para hablar con su dueña, Petrona Gamarra, personaje que representa la sabiduria popular y que inicia a Sirena en la vida de burdel.
Uno de los temas que sobresalen aquí es el erotismo el cual para Garcés es necesario trabajar estéticamente para que no corra el riesgo de caer en la pornografia. El problema erótico y amoroso de las personas le interesa mucho por ser parte vital del comportamiento humano y confiesa que no lo busca porque éste se le presenta al conversar en Monteria con una muchacha de un bar o con una mujer comun y corriente y, en general, en la vida cotidiana. "...Creo, por eso, que no debo tener falsos pudores". Esta frase del escritor es precisamente la idea que regirá el comportamiento de Sirena durante su permanencia en "la casa de las calabazas", haciendo que poco a poco su alma se vaya distanciando del cuerpo, para observar las relaciones con los clientes de una manera totalmente fría donde no se percibe ningún rastro de emotividad. Cuando Sirena llega por primera vez a este lugar, Petrona Gamarra, le echa las cartas y en un momento dado cuando las predicciones se tornan lúgubres, Sirena opta por no escuchar más y acogerse a su destino d cual la lleva después de un largo viaje a Panamá a quedarse en algún burdel de la Costa Atlántica sin que nunca vuelva a dar señales de vida.
De otra parte, José Luis Garcés considera que en el proceso de escribir, lo más importante es contar una historia con instrumentos literarios válidos para que tenga la eficacia que el escritor pretende. Piensa que en el proceso creativo, h decantación de los recuerdos juega un papel clave. -