Cuando en Inglaterra se forraban las patas de los sillones "para no ver sus piernas", y en los puertos y en las grandes ciudades se masificaba la prostitución, el barco "Charlotte Rhodes" surcaba las aguas arrebatando contratos comerciales a los dueños de las líneas de navegación. James Onedin, gestor de esta competencia, comienza con una sola fragata para formar su propia línea.Sin melodrama, sin sentimentalismo. sin balas y sin malos y buenos, esta producción histórica de 64 capítulos muestra todos los avatares de la época de la afirmación británica en los mares. La novela de la línea marítima transcurre paralela a los sucesos de los países del mundo en la segunda mitad del siglo XIX. México, Australia, Albania, Noruega, Japón son algunos de los países visitados para hacer la filmación. Se ve el problema de la suspensión de algodón en la guerra de la secesión de los Estados Unidos, y la política nacionalista de Benito Juárez en México.El barco en que se hace toda esta vuelta es propio de la época y fue restaurado para volver a hacer las rutas de hace cien años. El creador y motor de esta serie de sesenta y cuatro capítulos es Cyril Abraham, un exchofer y ex-marino que en sus horas de ocio hacía guiones para la BBC. Al igual que Paul Schrader, el guionista de "Taxi Driver" que dejó los estudios de teología para llegar al cine, Abraham tampoco pensaba que iba a crear la serie más cara de la televisión mundial. La serie ha sido proyectada en muchos países del mundo desde hace tres años. Se dice que el presidente Tito hizo pasarla a una hora antes de lo establecido para poder verla. Parece ser la única película inglesa transmitida por la televisión albanesa en muchos años.La línea de Onedin es tosca, como su época. Hay amores y odios, como en todos los tiempos, pero son especiales, distintos, propios de la era victoriana, donde todo es interés. James (Peter Gilmore) se casa con la dueña del barco por interés de éste, y ella se casa con él por fea. La hermana de James (Jessica Benton) es hermosa y tiene la misma tenacidad de su hermano para llegar a ser el más peligroso de sus competidores. La familia de Liverpool es tacaña, y en los primeros capítulos parece que no va a despegar de su mala situación económica. En esta serie nace el vapor, el tren, y el descarnado fondo de una sociedad, producto de la revolución industrial.