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Los creyentes son muy devotos a la Virgen María.
Los creyentes son muy devotos a la Virgen María. Imagen de referencia. | Foto: Getty Images

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La poderosa oración a la Virgen María para pedir por una persona con alzhéimer

La oración es la más poderosa herramienta de las personas creyentes en el amor de Dios.

Redacción Semana
4 de octubre de 2023

Las oraciones son los canales de comunicación más importantes entre Dios y sus fieles creyentes, pues es ella la que se encarga de abrir el corazón hacia la fe y la espiritualidad.

Ahora bien, las oraciones no son solo dirigidas a Dios, sino también a todos los Santos y en especial a la Virgen María, quien por ser su madre es la cuidadora de todos los hijos de Dios. Además de esto, la Virgen María, como buena madre, escucha y atiende las súplicas y peticiones que se tienen con fe.

Rezar
Rezar | Foto: Getty Images/iStockphoto

Por su parte, la Virgen María es la encargada de interceder por todos y hacer llegar a Dios las peticiones más profundas que salen desde el corazón de quienes llegan a ella con fe y devoción.

Es por ello que en la religión y en la fe católica existe una oración a la Virgen María para obtener la curación de los enfermos y la sanación de esas enfermedades que no tienen control y se manifiestan, sobre todo, en personas mayores, tal cual como pasa con el alzhéimer; enfermedad mental progresiva la cual se caracteriza por la degeneración de las células nerviosas que están en el cerebro, lo que genera pérdidas de memoria y deterioro intelectual.

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Rezar | Foto: Getty Images

Oración a la Virgen María para pedir por los enfermos

¡Oh María, sin pecado concebida, cuya inmensa bondad y tierna misericordia no excluye el alivio de este amargo fruto de la culpa que se llama enfermedad de la cual es con frecuencia víctima nuestro miserable cuerpo!

Orar / Oración
Algunos creyentes prenden velas mientras oran. | Foto: Getty Images

¡Oh Madre piadosa, a quien la Iglesia llama confiada ¡Salud de los enfermos! Aquí me tenéis implorando vuestro favor. Lo que tantos afligidos obtenían por la palabra de vuestro Hijo Jesús, obténgalo este querido enfermo, que os recomiendo, mediante la aplicación de vuestra Medalla.

Que su eficacia, tantas veces probada y reconocida en todo el mundo, se manifieste una vez más: para que cuantos seamos testigos de este nuevo favor vuestro, podamos exclamar agradecidos: La Medalla Milagrosa le ha curado.

Amén.