MUSICA POR ENTREGAS

Los fascículos parecen ser, en estos últimos años, los sucesores de los folletines por entregas de que tanto disfrutaron nuestras abuelas. Desgraciadamente la sociedad contemporánea es bastante menos afecta a la lectura de lo que eran las atildadas damas centenaristas; y digo desgraciadamente, porque la verdad es que entre "La Historia del Arte", "La Historia Universal", "Maravillas de la Naturaleza" o "La Mitología", y "Las aventuras del bandido escarlata", hay bastante diferencia.
Es innegable que, además de ser una ingeniosa fórmula de comercializar enciclopedias no muy fáciles de vender en épocas de crisis, los fascículos coleccionables han sido una contribución importante a la difusión cultural, en el sentido de, por lo menos, interesar e iniciar a un mayor número de personas en la información general, ya que una vez que el consumidor compra las veinte páginas semanales de cada cuadernillo, lo menos que hace es hojearlas. Antes que nada, los fascículos son un fenómeno de mercadeo y de comercialización; pero si la estratagema consigue acercar al gran público al libro, que sea bienvenida. La verdad es que siguiendo los pasos de España y de otros países hispanoamericanos, en Colombia, a estas alturas, son muchos los títulos lanzados, ya que prácticamente no pasa un trimestre sin que se vean en las pantallas de la televisión, los anuncios de nuevos y atractivos ejemplos del género.
Y todo este prólogo viene a cuento porque Salvat, editorial experta en estas lides "fasciculares", acaba de lanzar al mercado una obra sobre música que, después de conocerla, convence por su contenido editorial y porque tiene una novedad que se nos hace casi obvia en estos tiempos: sonido.
La colección de marras es "La Enciclopedia Salvat De Los Grandes Compositores", que está en las estanterías de los almacenes de discos desde el 11 de marzo, y que, además del consabido cuadernillo coleccionable, incluye un estupendo disco de larga duración, con obras musicales correspondientes al compositor de quien trata el material impreso. Lo más importante de esta serie, cuyo primer número está dedicado a Beethoven, es que al cabo de cien semanas aquellos que la inicien--y que la culminen--se encontraran con cinco hermosos volumenes empastados y con la nada despreciable suma de cien discos o cassetes (el consumidor puede escoger), que componen una muy digna discoteca básica, conformada por obras que van desde las suites de orquesta de Henry Purcell (1659-1695) hasta el Cuarteto del Fin del Mundo del contemporáneo Oliver Messiaen, pasando naturalmente por los nombres de los más destacados autores barrocos, románticos, impresionistas, representantes de las escuelas nacionales centroeuropeas y modernos.
En cuanto al texto de los fasciculos, ha sido cuidadosamente elaborado por especialistas europeos sobre cada tema y sobre cada compositor, y se divide en capitulos biográficos, y en capitulos que explican de forma más o menos sencilla su obra, estos últimos se complementan con las notas que acompañan cada grabación. No es exagerado afirmar, que en lo que a música se refiere, esta colección es el primer intento serio, en lengua española, de difundir masivamente la obra de los compositores famosos gracias entre otras cosas, al precio al cual se vende, ya que cada paquete (disco o cassete más fascículo de 20 páginas, ilustradas con grabados en colores), tiene un costo de $350; lo cual es evidentemente economico, si se tiene en cuenta que un disco nacional cuesta aproximadamente $400, y que si es importado su valor es de $ 1000. En este caso, las grabaciones, además de ser importadas, han sido realizadas por algunas de las más prestigiosas agrupaciones musicales del mundo, bajo las batutas de espléndidos directores y con el concurso de solistas de gran categoria. En el elenco de interpretes figuran, entre otros, las orquestas de Berlín, la del Concergebow, la Sinfónica de Londres, la orquesta de conciertas Lamoreux y grupos como I Musici y el cuarteto italiano. En cuanto a los directores que han dirigido las diferentes interpretaciones, en la presentación de la serie, aparecen Von Karajan, Haitink, Monteux, Dorati, Marriner, Jochum, de Waart, Davies, Markevitch y Maazel, para citar unos pocos.
Finalmente la lista de solistas incluye nombres tan distinguidos como los de Claudio Arrau, Pablo Casals, Elly Amelign, Montserrat Caballe, Plácido Domingo, Federica Von Stade, Katia Ricciareli, Claude Monteux, Rafael Puyana y Janet Baker.
Respecto de la calidad de las grabaciones es casi innecesario hablar, ya que todas ellas hacen parte de los catálogos regulares de los sellos discográficos Philips y Deutsche Gramophon que, como es bien sabido, son marcas de reconocida calidad y de larga tradición musical. En resúmen, "La enciclopedia de los grandes compositores" es una obra que, sin restricciones, se puede recomendar, porque además de permitir una acercamiento a la mal llamada música clásica, permite la formación de una discoteca que, de otra manera, sería más costosa de adquirir, y mucho más difícil de conseguir en un país donde no hay demasiada oferta de música grabada. -
Fernando Toledo -