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TODA UNA NOTA

Pinchas Zukerman, Teresa Gómez y Boris Belkin son algunas de las figuras de la música que vendrán próximamente.

26 de junio de 1989

Tal parece que, por la calidad de las figuras que trae, el Camarín del Carmen es la sala de música de moda. Dentro de la programación que se anuncia para este 1989 se destacan dos atractivos ciclos, uno de violín y otro de piano, con importantes figuras del medio musical internacional, sin descuidar por supuesto la participación de colombianos.
El próximo primero de junio se inicia el ciclo de violín con Boris Belkin artista soviético nacionalizado israelí, ganador, entre muchos otros galardones, de un primer premio en el concurso nacional de violín realizado en Moscú en 1972. A partir de ese suceso, el músico ingresó a trabajar con las grandes orquestas europeas y americanas en calidad de solista. Como dato anecdótico de sus muchas correrías artísticas, cuando Leonard Bernstein lo invitó a trabajar con él en París, la estadía de Belkin en la capital francesa se convirtió en acontecimiento, no sólo por la espléndida crítica que recibió a raíz de sus presentaciones, sino porque perdió un valiosísimo violín en un taxi, instrumento que jamás apareció. Como quien dice, en todas partes se cuecen habas.
Los colombianos Carlos Villa y Luis Biava se suman a estos programas. Se trata de dos de los mejores violinistas que ha dado este país, el primero residente en Nueva York y el segundo en Filadelfia donde hace parte de la nómina de la célebre orquesta local, que dirige Ricardo Muti.
El violista, violinista y director de orquesta Pinchas Zukerman regresa al país, y en esta como en la anterior oportunidad viene acompañado de la orquesta de cámara que dirige. Sin duda se trata de un músico de cualidades extraordinarias, con una carrera sólida respaldada por una muy importante discografía. De los instrumentos que toca, alterna sus presentaciones con un Stradivarius y un Guarnerius del Gesú, joyas indiscutibles de los maestros de Cremona.
Y completa el ciclo el norteamericano Eugene Fodor, nunca escuchado en Colombia, ganador de múltiples premios, entre ellos el más codiciado para un violinista: el "Chaikovsky de Moscú", que recibió en 1974.
Después de este suculento plato, el Camarín del Carmen prepara para los meses de octubre y noviembre, un ciclo de piano, no menos atractivo por las figuras que traerá. Los colombianos Teresa Gómez, Luz Angela Posada y Harold Martina alternarán con tres reconocidos intérpretes del teclado en el mundo musical actual. El soviético Lazar Berman, artista que a los 7 años, después de una presentación histórica en Moscú, fue invitado como caso excepcional a grabar un disco consagrado íntegramente a obras de Mozart. La trayectoria de este artista, hoy a los 58 años, ha sido una carrera permanente de éxitos y hoy, con un nombre totalmente consolidado y una discografía respetable, es invitado permanente de las grandes salas y orquestas del mundo.
El húngaro Tamas Vasary es otro pianista que visitará a Bogotá. Alumno de von Dohnányi y Kodaly, en 1948 obtuvo el primer premio del importante concurso "Liszt" de Varsovia, entre otros muchos galardones que ha recibido a lo largo de su carrera. Hoy Vasary alterna, como tantos otros músicos, sus actividades pianisticas con la dirección orquestal.
Y el sexto gran intérprete invitado es el ruso nacionalizado norteamericano Shura Cherkassy, personalidad excéntrica, de formación totalmente clásica. Los críticos consideran a Cherkassy como un notable intérprete de los clásicos y románticos a tiempo que algunos lo consideran como uno de los grandes especialistas en la obra de Robert Schumann.
No cabe duda que el Camarín del Carmen "se ha puesto las pilas" para brindar a la afición bogotana dos verdaderos festines musicales.