Como un viaje a las luces, los guiones, los planos y la crítica, se vivió el diálogo que grandes expertos en el cine dieron con el motivo del triunfo de dos películas en el último festival de cine de Cannes: El Abrazo de la Serpiente de Ciro Guerra y La Tierra y la Sombra de César Acevedo. El director Ciro Guerra valoró que el premio otorgado en el reconocido festival es un incentivo para todos los que desean hacer cine. “La prensa ha apoyado mucho esta película, incluso medios que nunca han tocado el Cine Colombiano”. Asimismo, explicó que lo inédito que tiene su película es el enfrentarse a “la idea de un encuentro que cambia el mundo, especialmente en un panorama que se derrumba como la selva amazónica”. Por su parte, la productora Cristina Gallego mostró el lado más difícil de la construcción este filme. “Lograr la financiación para la película fue un reto. Estamos haciendo películas colombianas que tienen un gran riesgo de que no sobrevivan. Hay gente que hace muy buenas películas pero no saben cómo venderlas. Hay que tener una ley de cine que fortalezca la industria y la apoye”, contempló Gallego. A pocas semanas del estreno de La Tierra y La Sombra, su director César Acevedo presentó las razones que lo motivaron a hacer esta película, que también fue galardonada en Cannes. “Este filme nace hace ocho años, nació de un dolor personal ante la ruptura de mi familia y la soledad al no estar con las personas que más amábamos. Quería hacer una película que reflejara mis orígenes y mis sentimientos”, afirmó Acevedo. Desde su mirada crítica, el realizador audiovisual Sandro Romero enalteció las obras de Guerra y Acevedo, ya que son el resultado de una generación de cineastas que han luchado por una identidad nacional. “Para mi generación, Cannes era un paisaje lejano. Aunque hay grandes ejemplos como los que estamos presenciando. Lastimosamente, con el cine sucede como en el teatro: acomodan las películas a un molde preestablecido”, puntualizó Romero. Finalmente, el crítico de cine de la Revista Semana, Manuel Kalmanovitz, aseveró que el cine en sus comienzos tuvo un gran auge producto de piezas maestras como La Estrategia del Caracol o Rodrigo D: No Futuro, pero este se fue perdiendo y hasta ahora se está recuperando lo que se puede construir en el buen cine. “Estas películas muestran algo que nunca nos habíamos imaginado”, concluyó Kalmanovitz.