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| Foto: Archivo SEMANA

OPINIÓN

Copa América: Qué fútbol veremos

El estado de gracia de Messi y la presencia de estrellas como James, Neymar Jr. y Arturo Vidal da para pensar que habrá buen fútbol.

Ezequiel Fernández Moores, especial para SEMANA
6 de junio de 2015

Suele decirse que en Suramérica no hay liga más combatida y, a veces, menos jugada, que la Liga Argentina. Seis técnicos argentinos dirigirán a la mitad de las selecciones de la Copa América. ¿Veremos entonces un fútbol de mucho combate y poco juego? ¿Será una Copa América dominada por la especulación si además sumamos el hecho de que Brasil será dirigido por Carlos Dunga, un DT que está lejos de alinearse en el llamado futebol arte?

Es cierto, juegan los jugadores, que son cada vez más obedientes. Pero son los técnicos los que definen objetivos y estrategias. A los DT argentinos de la Copa América, hay que decirlo, no les gusta jugar exactamente de contragolpe, apostando a la lucha y a esperar el error rival. Gerardo ‘Tata’ Martino (Argentina), José Pékerman (Colombia), Jorge Sampaoli (Chile), Ramón Díaz (Paraguay), Ricardo Gareca (Perú) y Gustavo Quinteros (Ecuador) son técnicos a los que, si hay que defender, les gusta hacerlo con la pelota, no refugiados en su área. No adhieren exactamente a los siete mandamientos que, según afirma Diego Torres en el libro Prepárense para perder, apuntaba a sus jugadores José Mourinho cuando dirigía a Real Madrid:  1) El partido lo gana el equipo que comete menos errores, 2) El fútbol favorece a quien provoque más errores del rival, 3) De visitante, en lugar de buscar ser superior, es mejor alentar a cometer esos errores, 4) El que tiene la pelota tiene más chances de equivocarse, 5) El que renuncia a la posesión reduce las posibilidades de error, 6) El que tiene el balón tiene miedo y 7) El que no tiene el balón pasa a ser más fuerte.

Si recordamos los cuartos de final de la última Copa América, Argentina 2011, ganaron exactamente los que, por una u otra razón, apostaron a la Biblia según Mourinho: Uruguay (campeón) y Paraguay (subcampeón) vencieron por penales a Argentina y a Brasil. Y Perú y Venezuela también ganaron sin merecerlo a Colombia y Chile, respectivamente. El caso más injusto fue el de Paraguay. Brasil estrelló tiros en los postes, Paraguay salvó pelotas en la línea y su arquero Justo Villar fue figura. “Ganamos de culo”, graficó el DT de Paraguay. El DT era el Tata Martino, defensivo con un Paraguay más modesto, ofensivo ahora que tendrá a Leo Messi. Puro pragmatismo.

“Fútbol -escribió una vez Dante Panzeri, mítico periodista argentino- es recuerdo de lo que jamás se repetirá”. Hay motivos para apostar a un mejor fútbol en Chile 2015. Además de un Messi en estado de gracia, esos motivos se llaman Javier Mascherano, Carlos Tévez, Claudio Bravo, Arturo Vidal, Alexis Sánchez, Neymar, Thiago, David Luiz, James Rodríguez, Radamel Falcao, Jackson Martínez, Edinson Cavani, Diego Godín y otros. Son, después de lo que vimos los últimos días, nombres mucho más atractivos que los de Nicolás Leoz, Eugenio Figueredo o José María Marín, apenas algunos de los dirigentes que hoy están presos u hospitalizados. El fútbol es también política y negocio, claro. Pero sigue siendo un juego. Lo saben generaciones de aficionados que vieron nacer aquí a varios de los mejores cracks de la historia.