Histórico: Richard Carapaz, primer ecuatoriano en ganar una etapa del Giro de Italia

La lluvia le dio un toque de dramatismo a la octava etapa del Giro de Italia. Las gotas de agua, las salpicaduras de las llantas traseras en las caras, fueron esa dificultad con la que se encontraron los corredores subiendo el Santuario di Montevergine.

El colombiano Rodolfo Torres fue protagonista desde el comienzo. Se voló, se escapó del pelotón y no hubo quién lo parara. Allí se dio la batalla principal. Torres se mantuvo así un buen rato, tanto así que llegó de segundo en el sprint de Salerno, por detrás de Van der Sande.

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Mientras los ciclistas arañaban el duro asfalto mojado, muchos se preguntaban por Torres, nacido en Busbanzá, Boyacá, el pueblo más pequeño de Colombia, ubicado a 85 kilómetros de Tunja.

Pero faltando 7 kilómetros para la meta, Torres se fue quedando, parecía que el oxígeno se le iba. En la transmisión de televisión se le vio consumiendo gel, como si se le estuvieran acabando las fuerzas. Pero dio la pelea. Y casi lo logra. De eso se trata el ciclismo: de intentarlo.

El pelotón principal, en suma, se fue acercando a los escapados. Entre ese grupo grande que intentaba acercarse a los de la punta iba Esteban Chaves, aguantando, cuidando ese tercer puesto en la general que se había ganado en la etapa seis con tanto esfuerzo.

Arriba luchaban por no dejarse alcanzar Matej Mohoric, Jan Polanc, Matteo Montaguti y Koen Bouwman. Ellos se jugaban las cartas, pero les respiraban, prácticamente, en la nuca.

El amocionante final de la etapa seis del Giro que ganó Esteban Cháves:

Faltando 3 kilómetros, quien tomó la delantera fue Bouwman, holandés del Team LottoNl-Jumbo. El europeo de tan solo 24 años daba cátedra entre los grandes, con los goterones de lluvia golpeándole la cara. En los rostros de los corredores se veía el sufrimiento de un ascenso sin tregua. 

De un momento a otro apareció Richard Carapaz, como una moto. El ecuatoriano se escapó del pelotón y pasó a Bouwman con una furia como si acabara de salir a correr. Al nacido en Tulcán, del Movistar Team, le respondieron las piernas. Sus pedaleadas fuero épicas, dejando en alto la bandera de su país.