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Ángel Di María y su esposa Jorgelina Cardoso. Foto: REUTERS/Lee Smith//REUTERS/Kai Pfaffenbach
El Fideo, como se le conoce popularmente, marcó en la final de la Copa América y de Qatar 2022. | Foto: REUTERS/Lee Smith//REUTERS/Kai Pfaffenbach

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La mejor victoria de Ángel Di María fue junto a su hija, quien se salvó de la muerte

El campeón del mundo en Qatar 2022 vivió días difíciles en 2013, cuando nació su primogénita.

24 de diciembre de 2022

Es de la misma generación de Lionel Messi, tan solo un año menor, y así como él, Ángel Di María buscó por muchos años darle una alegría a su país y también vio cómo el fútbol le quitaba reiterativamente la oportunidad de celebrar con la camiseta de Argentina. Fue de los más criticados, mismo que hasta en su momento hablaron mal del 10, pero eso no le impidió seguir intentándolo.

La revancha, a tantos años de sufrimiento deportivo y reclamos de terceros, llegó en 2021 cuando él y Messi por fin lograron salir campeones con la absoluta de la albiceleste. Fue nada más y nada menos que en el Maracaná en la final de la Copa América ante el local Brasil, un día que El Fideo nunca olvidará.

El combinado argentino no ganaba un título desde 1993, cuando levantó por decimocuarta vez el trofeo de la Copa América en el Estadio Monumental de Guayaquil, Ecuador. Desde ese entonces, vio cómo generación tras generación no podía volver a ser campeona, siendo un sueño frustrado para jugadores como Messi y Di María, que perdieron una final del Mundial en Brasil 2014 ante Alemania y dos de la Copa América ante Chile.

Pero el 10 de julio por fin llegó ese momento tan anhelado; Argentina volvió a ser campeona de la mano de Lionel Messi y Ángel Di María, este último marcando el único gol de la final.

HIGHLIGHTS ARGENTINA 1 - 0 BRASIL | COPA AMÉRICA 2021 | 10-07-21

Y para completar la alegría, después de hacerse con el título de la Finalissima, el 18 de diciembre Ángel Di María volvió a marcar en una final y esta vez fue en la Copa del Mundo. Aunque no fue el gol de la victoria, sí ayudó para que la selección Argentina ganara su tercer título mundial después de 36 años.

Pero Ángel Di María tiene una victoria mucho más importante que cualquier partido, que supera a la final de Qatar 2022, que se definió desde el punto penal. Desde los 12 pasos, de alguna manera, los jugadores se juegan la vida y solo hay dos caminos; la gloria o el fracaso.

En la vida del actual jugador de la Juventus hay alguien que se paró en el punto penal, mucho antes de dar sus primeros pasos. Mia Di María es la primera hija entre Ángel y su pareja Jorgelina Cardoso, quienes en 2013 vivieron, quizá, la prueba más importante de sus vidas y fue lejos de las canchas.

En ese entonces, Di María jugaba en el Real Madrid y en la capital española esperaban el nacimiento de su primera hija, que se adelantó a la fecha programada del parto. Tuvo que nacer por cesárea el 22 de abril del 2013, en el Hospital Montepríncipe en Madrid, con apenas 29 semanas de gestación de las 40 y pensando tan solo un kilo.

Los médicos no le dieron muchas esperanzas de vida a la pequeña Mia, que, de superar las semanas en el hospital, podría quedar con problemas de salud. Pero así como su padre nunca dejó de luchar para ser futbolista profesional y por fin ser campeón con Argentina, ella dio la pelea hasta al final.

Si antes era un luchador, con eso me hice invencible. Todo lo que vivimos con nuestra hija fue lo más duro que le podría pasar a un padre. Primero, que nazca y te digan que era un 70 % que no viva y un 30 % que sí. Y, que viva, para nosotros era todo. Me daba igual ‘cómo queda’. Yo quería tenerla. Ya cuando nació, respiró y lloró, para nosotros fue todo. Después, los siguientes dos meses fueron durísimos. Íbamos al mediodía a escuchar el parte médico y volvíamos a la noche para darle las buenas noches”, expresó Ángel Di María en una entrevista con Olé.

Y contra todo pronóstico, nueve años después, Mia estuvo con su papá en Catar viendo cómo se convertía en campeón del mundo.

Mi hija me enseñó que es imposible bajar los brazos, que siempre hay que luchar y que se puede salir adelante. Cómo voy a dejar la selección si mi hija estaba casi muerta y hoy tiene nueve años, está mejor que nadie y me habla francés, inglés y español. Sinceramente, no hay palabras para describir eso. Es lugar y darle para delante que todo siempre es posible”, dijo el futbolista al medio argentino.