Home

Deportes

Artículo

Alejandro Guerrero es el técnico en propiedad de Boca Juniors de Cali
Alejandro Guerrero es el técnico en propiedad de Boca Juniors de Cali | Foto: Dimayor

Deportes

“Pudo ser una tragedia”: equipo colombiano se salvó de accidente aéreo

El técnico del equipo vallecaucano relató los angustiosos momentos que vivieron a bordo del avión.

22 de marzo de 2022

Después de lo que pasó con la delegación de Chapecoense en noviembre de 2016 tras el accidente aéreo en el que murieron 71 personas a bordo de un vuelo de la aerolínea LaMia, la seguridad para los jugadores y miembros de los clubes profesionales ha sido reforzada, esto con el fin de evitar tragedias similares a la que sucedió en territorio antioqueño y que todavía sigue en la memoria de los aficionados del fútbol.

Aunque afortunadamente no llegó al punto de poner en riesgo su vida, la delegación de Boca Juniors de Cali se llevó un gran susto durante el trayecto que desde Valledupar los debía llevar a Bogotá. Horas después del encuentro por la novena jornada del Torneo BetPlay, futbolistas y cuerpo técnico tomaron un avión que los trasladaría a la capital para luego tomar rumbo a suelo vallecaucano; sin embargo, desde los primeros minutos notaron algunas fallas en la aeronave.

Alejandro Guerrero, técnico del cuadro azul y oro, agradeció a Dios por llevarlos con vida a su destino, a pesar de los difíciles momentos que vivieron a bordo de la aeronave. “En el transcurso del vuelo, el capitán anuncia que hay una falla técnica, pero no manifiesta nada específico”, relató para Antena 2 Cali.

La incertidumbre entre sus compañeros de viaje se desató luego de ver algo preocupados a los miembros de la tripulación. “Veníamos atrás en el avión y vimos que había nerviosismo en ellos”, dijo.

“Lo único que hice fue preguntar lo que sucedía. (El auxiliar de vuelo) no me manifestó y después le pregunté y me decía en voz baja: ‘ahora te digo’”, cuenta Guerrero.

El DT reconoce que en muchos vuelos han tenido que sufrir turbulencias, pero en esta ocasión parecían más bruscos los movimientos del avión. “Por esa zona ventea mucho y el avión se mueve algo, pero en esta ocasión se movía mucho al lado izquierdo y al lado derecho”, agregó.

“Cuando estábamos aterrizando (en Barranquilla) le volví a preguntar porque son momentos que nadie quiere vivir. Mi reacción fue tenerlo cerca y preguntarle qué estaba pasando”, relata el técnico de Boca Juniors. “Me dijo que veníamos sin un motor desde la salida de Valledupar y no alcanzábamos a llegar a Bogotá”, añadió.

Guerrero indica que el avión “nunca tuvo la posibilidad de coger altura de la forma que siempre lo hacen y en el aterrizaje vimos cinco carros de bomberos, algo que nos generó mucho más pánico”, aunque ya sentían más tranquilidad por estar en tierra firme.

Durante los momentos de preocupación, el entrenador asegura que pensó en su familia y se aferró a Dios para que los llevara con vida a la capital. “Somos unos creyentes y son situaciones que nadie quiere vivir. Damos gracias a Dios porque llegamos vivos y estamos contando el cuento”, finalizó.

El equipo que cuenta en su nómina con jugadores de experiencia como Nelson Ramos y Juan Guillermo Domínguez, ambos exjugadores de Millonarios, marcha en la última casilla de la segunda división con apenas tres puntos en ocho partidos disputados.

Justamente ese partido ante Valledupar, previo al susto que vivieron en el viaje de regreso, terminó en derrota con marcador de 2-1 gracias a un gol a último minuto de Misael Martínez, quien también marcó el primer tanto de los locales.

Boca se había ido adelante a los 23, gracias a un golazo de media distancia del delantero Oswaldo Balanta, aunque no le alcanzó para conseguir los tres puntos. El balance del equipo caleño hasta ahora es de tres empates y cinco derrotas, quedando solo un punto por debajo de Atlético Huila, que se ubica en la casilla 14 del ascenso.