Se va el fantasma de una posible recesión en 2020

Se prevé que Colombia seguirá sacando la cara por la región y que la guerra comercial entre China y Estados se enfríe.

Panorama Global

Revilla indicó que aunque las mayores preocupaciones de recesión ya están pasando, la economía global se seguirá desacelerando. Citi pronostica que la economía mundial crecerá 2,7% en el 2020.

Este proceso de desaceleración que se ha presentado este año y que seguramente continuará en 2020, se ha dado con más fuerza en las economías desarrolladas. Dichas economías caeran cerca de 1,5% el año entrante.

El informe de Citi reconoce que no ha sido fácil estudiar el contexto macroeconómico global porque este ha tenido un comportamiento atípico. A pesar de la guerra comercial en Estados Unidos. Por ejemplo, los indicadores de la economía real de han venido muy bien, el mercado laboral crece a una tasa de más o menos 200.000 empleos al mes y posee la tasa de desempleo más baja en los últimos 50 años. El único sector que se ha visto afectado por las tensiones económicas es el de manufactura. Sin embargo esta afectación ha tenido un impacto marginal, porque hoy la manufactura estadounidense tan solo aporta el 11% del PIB.

Por otro lado, aunque los indicadores financieros en Alemania, Reino Unido y Estados Unidos había mostrado algunas señales que auguraban una recesión como los altos rendimientos en los bonos de corto plazo, esto nunca se presentó gracias a la baja de las tasas de los bancos centrales.

En cuanto al comportamiento de la economía china, el Citi aseguró que esta no va a volver a crecer a los mismos ritmos de la primera década del año 2000, principalmente porque el gobierno ya no tiene la capacidad de dar estímulos monetario ya que el alto nivel de endeudamiento se los impide. Bajo esta perspectiva, se espera que el país asiático crezca un 6% en el 2020, lo que representa una desaceleración moderada. Esto suponiendo que se dé un eventual acuerdo con Estados Unidos. 

“Asumimos que la guerra comercial entre China y Estados Unidos se va a resolver de manera favorable. Estados Unidos bajará tarifas que le impuso a China el 15 de septiembre y China se comprometerá a comprar más productos americanos”, aseguró Revilla. 

Así mismo, el economista asegura que a ninguno de los dos países le conviene seguir en este conflicto comercial, ya que a Trump debe alejar por completo el fantasma de una posible recesión por la época electoral, y China debe evitar desacelerarse más. Lo que no significa que se vayan a resolver las tensiones por completo, ya que hay temas más allá de los comerciales. 

Colombia y la región

Revilla alertó que hay un riesgo latente para la región, porque aunque los commodities mantendrán los precios inalterados en su mayoría, los combustibles si podrían tener una disminución importante, que está asociada al bajo crecimiento mundial, lo que  se traducirá en baja demanda y alta oferta. Dicha relación inversa podría afectar las finanzas públicas de países como Colombia Ecuador y México, por lo que los gobiernos tendrán que ser cautelosos con el flujo de gasto fiscal.

Por otro lado, evidentemente la incertidumbre es el común denominador en la región, el descontento social en Chile, Bolivia y otros países han bajado notablemente las perspectivas de crecimiento.

En el caso de Colombia, el pronóstico se incrementó de 3,1% a 3,2%. Aunque la variación no es significativa, es notable en el contexto de la región. Factores como la Inversión Extranjera y un aumento en el consumo interno, han permitido que el país siga creciendo por encima de todos los mercado emergentes. 

Frente a una posible transmisión del descontento social Revilla considera que es muy complicado que esto suceda, porque la institucionalidad en el paìs es muy fuerte y se han abierto canales de diálogo con los diferentes actores sociales. Lo único que preocupa a los analistas del Citi es el creciente déficit en la cuenta corriente.

Por la inestabilidad política y social, Perú y Chile recibieron una baja en sus perspectivas, a pesar de  que estos venían con muy buen crecimiento. Sin embargo esperan que estas manifestaciones sociales disminuyen conforme el paso del tiempo.

En cuanto a las economías más grandes de la región que son Brasil y México han mantenido una dinámica muy baja. En el caso de Brasil por la poca inversión privada, y en México por una baja confianza por la tendencia política de López Obrador.

Toda la región se ha desacelerado mucho por los choques sociales y políticos que en su mayoría han estado motivados por una perspectiva negativa del  futuro. Dicho descontento social también se ha visto potenciado por la incapacidad de los gobiernos de influir positivamente en las condiciones de vida de los ciudadanos y de disminuir en mayor  proporción la desigualdad. “Preocupa que la insatisfacción hacia la democracia ha venidio creciendo, esta es una alarma que incrementa la presión a los gobiernos”, concluyó Revilla.