El déficit de la cuenta corriente sigue desbordado

Este 4,3% representa un déficit de US$ 10.386 millones, lo que refleja un aumento de US$ 1.098 millones con respecto al mismo periodo del año anterior, es decir la cifra aumentó 1,63%. Según el Emisor, esto se explica principalmente por los balances deficitarios de los rubros de renta de los factores, de comercio exterior de bienes y de servicios.

Con relación al año anterior, el balance del déficit de la cuenta corriente aumentó por factores relacionados con incrementos en la balanza de bienes la cual creció  US$ 3.041 millones, y por la de servicios que aumentó US$29 millones. Por otro lado, se presentó una disminución en los egresos netos de la renta de los factores y aumentaron los ingresos netos por transferencias corrientes.

En cuanto a la cuenta financiera que incluye el aumento de las reservas internacionales por cuenta de la balanza de pagos, entre enero y septiembre registró entradas de capital por el orden de US$ 9.887 millones, lo que muestra un aumento de US$1.039 millones a las que se reportaron en el mismo periodo de 2018. Como proporción del PIB a septiembre, la cuenta financiera pasó de 3,58% a 4,17%.

Los ingresos de capital extranjero que estuvieron por el orden de los US$ 13.186 millones, presentaron mayores ingresos por cuenta de la Inversión Extranjera Directa que representó US$10.821 millones y en menor medida por los flujos de inversión de cartera y por los desembolsos de otros créditos externo los cuales aumentaron US$1.857 millones y US$663 millones respectivamente.

La minería y el petróleo fueron las actividades económicas que más impulsaron la inversión extranjera trayendo el 36,2% de las divisas, los servicios financieros y empresariales obtuvieron una participación del 23,1%, la industria manufacturera del 13,3%, comercio y hoteles 7,2 %, transporte y comunicaciones 6,4% y otros 14%.

El déficit de la balanza comercial se ha convertido en uno de los problemas mas graves de la economía colombiana junto al desempleo, pues el aumento de este demuestra la incapacidad que tiene el país para traer divisas. A este tema hay que prestarle especial atención, pues hace que la economía colombiana quede vulnerable ante choques externos. Por ejemplo, una eventual caída en los precios del petróleo puede causar un golpe en el  financiamiento que se vería reflejado en la capacidad de importación que tiene el país.

Por esto varios analistas, incluso el propio Banco de la República, han insistido en la necesidad diversificar la oferta exportadora de Colombia para disminuir el riesgo de la economía colombiana ante afectaciones externas.