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El desplome en los precios ya ha afectado las acciones de las principales petroleras entre las que están Ecopetrol y Pacific Rubiales. | Foto: AP

PETRÓLEO

¿Podrán detener el desplome de los precios del petróleo?

Este jueves se reúne la OPEP u tendrá en sus manos la decisión de frenar el derrumbe del precio del crudo ¿Lo logrará?

26 de noviembre de 2014

Llegó el momento más esperado para los principales productores de petróleo del planeta. Este 27 de noviembre será clave para definir el rumbo que mantendrán los precios del crudo, que se han derrumbado en cerca del 30 por ciento en los últimos cinco meses, hecho que tiene en ascuas las finanzas de muchas economías, entre ellas la de Colombia.

El barril de petróleo WTI se cotiza cerca de los 74 dólares mientras que el Brent está alrededor de los 78 dólares, muy por debajo de los más de 100 dólares a los que se estaba cotizando hace apenas unos meses.

Los miembros de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) se reúnen en Viena (Suiza) en medio de fuertes divisiones sobre las decisiones a tomar. Un grupo impulsado por Arabia Saudita, el principal productor mundial de petróleo, con 9,7 millones de barriles diarios, es partidario de mantener el estado actual de los precios, que están por debajo de los 80 dólares, mientras que países como Venezuela, que tiene las mayores reservas del crudo- cerca de 300.000 millones de barriles- han hecho un lobby desesperado en los últimos días para impulsar las cotizaciones.

¿Quién ganará este pulso? La incertidumbre y el nerviosismo es total. Los analistas internacionales están haciendo apuestas sobre lo que pasará en el mercado energético y en torno a si Arabia Saudita impondrá su posición. Y no se descarta que lo haga.

¿Por qué este gigante petrolero se niega a promover una reducción en la producción mundial para detener la caída de los precios? Son varias las razones que explicarían esta paradoja: que el mayor productor de crudo quiera menores ingresos. Una de ellas es que quiere ‘castigar’ a las naciones que le están haciendo una gran competencia en este mercado, como es el caso de Estados Unidos, que se ha convertido en líder en la explotación de hidrocarburos no convencionales (shale oil y shale gas), que se encuentran a mayores profundidad y son más difíciles y costosos de extraer.

Esta mayor competencia de Estados Unidos ha llevado a que en el mercado mundial haya una mayor oferta, con el consabido descenso en los precios. Además, el país del norte está disminuyendo sus importaciones y a la vuelta de unos años se podría convertir en uno de los principales exportadores de crudo y gas del planeta. Esta es una verdadera revolución que se ha gestado en los últimos años y cuyas consecuencias se están viendo en los actuales momentos.

Con bajos precios a Estados Unidos le será más costoso explorar y explotar estos energéticos no convencionales. Esa es la puesta de Arabia Saudita a la que la mueve otro ingrediente adicional, un enfrentamiento político con Irán, otra de las grandes naciones productoras de petróleo, que también está pasando afugias.

Arabia Saudita es secundado en su posición de mantener la situación actual por otro de los gigantes del petróleo, Emiratos Árabes.

Unas declaraciones del ministro saudita del Petróleo, Ali al Naimi, que es hoy uno de los hombres más poderoso en el mundo petrolero, dio luces al mercado en torno a que este país impondrá su posición.

Dijo que la Opep no debe recortar su producción, ya que el mercado se va a equilibrar solo, sin necesidad de ajustes.

Pero en la otra esquina está Venezuela, que es apoyada por Ecuador, Irak y Kuwait, entre otros. Para el vecino país la situación económica se puede tornar catastrófica si sigue el descenso en los precios o se mantienen en los niveles actuales ya que el 96 por ciento de sus ingresos provienen de la venta del crudo.

Por cada dólar que baje el precio del hidrocarburo Venezuela deja de recibir 720 millones de dólares. El panorama no puede, por lo tanto, ser más crítico.

Y mientras tanto, Colombia sigue con gran expectativa esta reunión porque si bien no es una gran productora, la economía nacional sí tiene una alta dependencia de este sector. El país produce alrededor de un millón de barriles diarios y recibe cerca de 32 billones de pesos del sector por concepto de impuestos, regalías y dividendos.

La caída en los precios del petróleo es una de las razones de que haya un hueco fiscal de 12,5 billones de pesos y de que la administración Santos haya tenido que presentar una reforma tributaria.

El desplome en los precios ya ha afectado las acciones de las principales petroleras entre las que están Ecopetrol y Pacific Rubiales.

Por eso el  país estará muy atento a la decisión que tomen los grandes jugadores mundiales del sector energético.