EN LA JUGADA ECONÓMICA
Los números del negocio editorial y el TLC con EE.UU.
En nuestro repaso a la prensa económica se destacan los buenos resultados del negocio editorial en el país, optimismo por el TLC con Estados Unidos y en la nota curiosa: ciudades pequeñas quieren tener aeropuertos grandes.
Dinero.com abrió este martes con los estudios realizados por Proexport a la XXII Feria Internacional del Libro de Bogotá. De acuerdo con los análisis, la feria registra un balance muy positivo de 25 millones de dólares en expectativas de negocios. Según Proexport, las ventas spot se encontrarán alrededor de los 4.310 dólares. Los libros infantiles así como los textos universitarios son los artículos más demandados hasta el momento. La feria constituye un significativo espacio de integración entre exportadores nacionales (99 personas en representación de 78 empresas colombianas) y exportadores internacionales (145 empresarios provenientes de 15 países). Proexport también dio a conocer que a Junio de 2009 la venta de libros en el país constituyó uno de los más fuertes negocios con 77.3 millones de dólares.
En su primera plana el diario La República destaca las más recientes declaraciones de William Brownfield, embajador de Estados Unidos en Colombia. Según el embajador, quien se declaró bastante optimista frente a la ratificación que del tratado de Libre Comercio haría el Congreso estadounidense antes de finalizar este año, el presidente Obama “sacará adelante el TLC” con Colombia. Algunos temas coyunturales como los derechos laborales, especialmente la seguridad de los sindicalistas, constituyen, en palabras de Brownfield “la piedra en el zapato” para la pronta aprobación del tratado. A la pregunta de si el TLC entre ambos países sigue congelado, el embajador postuló que no cree que lo esté. “Yo diría más bien que seguimos en dirección hacia su aprobación. Al respecto, recuérdese la declaración pública del Presidente Obama, al final de su pasada reunión con el Presidente Uribe en Washington, cuando se comprometió una vez más con la aprobación del Tratado, aunque admitió que algunos temas políticos deben resolverse primero”.
En el mundo
The Financial Times dio a conocer que la economía de Gran Bretaña no logra salir, a diferencia de Francia y Alemania, del profundo limbo en el que se encuentra a causa de la crisis económica. La inflación azotó con mayor fuerza de la esperada a la legendaria isla manteniéndose en un 1.8 por ciento, cifra bastante superior al 1.5 por ciento que había sido previsto por los economistas ingleses para este mes. El Índice de Precios al Consumidor (IPC) se mantuvo estable a pesar de la caída en los precios de algunos alimentos y bebidas. Los juegos electrónicos, los juguetes y demás artículos de entretenimiento presentaron alzas bastante significativas.
El País de Madrid abrió este martes con una buena noticia para la economía española: por primera vez en dos años la tasa de morosidad bajó en el país ibérico. Según el Banco de España, el impago de créditos concedidos por los bancos, cajas y cooperativas bajó hasta establecerse en un 4.5 por ciento, nivel que no se registraba desde hace dos años. En el pasado mes de mayo la morosidad crediticia presentaba un saldo total de 81.700 millones de euros, mientras que en junio se estableció en 80.538 millones, produciéndose así un importante descenso de 1.162 millones de euros.
¡Al aeropuerto por favor!
A causa de la crisis económica, varias aerolíneas en Estados Unidos se han visto obligadas a recortar sus trayectos y destinos de operación, así lo reporta The New York Times en su sección de economía y negocios. Sin embargo, las ciudades medianas en dicho país se niegan a quedarse sin aeropuertos internacionales. Centros urbanos que son muy grandes para clasificar en el plan de ayuda federal pero cuyo tránsito aéreo es muy pequeño, tales como Myrtle Beach (Carolina del Sur) o Duluth (Minnesota) se verían bastante afectadas con la cancelación de vuelos internacionales. Por esta razón, varios de sus habitantes se encuentran pidiendo vacaciones durante estos días para incentivar la demanda de vuelos internacionales en sus ciudades y, de esta forma, lograr cambiar de parecer a los directivos de las principales aerolíneas del país. Siendo así, por estos días no será raro que todos los taxis, como si de un complot ciudadano se tratara, se dirijan un mismo lugar: el aeropuerto.