Pareja de negocios discutiendo el beneficio empresarial en una interfaz moderna
Se necesitarán 59 años para cerrar la brecha de género. | Foto: Getty Images

INVERSIÓN

Inversiones para acelerar la igualdad de género

Aunque las mujeres representen más del 50% de la población mundial, hay una brecha significativa en su participación en el mercado de capitales. En este pronóstico, las inversiones con perspectiva de género se configuran como un importante camino.

19 de junio de 2021

El debate sobre la igualdad de género ha ganado impulso en el mercado financiero. Sin embargo, los datos muestran que las mujeres están significativamente subrepresentadas entre los tomadores de decisiones de inversión de capital riesgo, así como en el liderazgo de las empresas que reciben este capital de inversión.

El Foro Económico Mundial (FEM), realiza todos los años un informe sobre la brecha global de género. En el año 2020, analizó 153 países en su progreso hacia la igualdad de género, enfocándose en cuatro temas principales: participación económica, logros educativos, salud y empoderamiento político.

De acuerdo con FEM, en América Latina y El Caribe (LAC), se necesitarán 59 años para cerrar la brecha de género. Es importante resaltar que este tiempo puede cambiar ya que la crisis del COVID-19 ha impactado con mayor fuerza a las mujeres del sector informal.

Si bien las mujeres controlan más de USD 20 mil millones en gastos de consumo a nivel mundial, es decir dos tercios del gasto global, esto no se traduce aún en una acción generalizada en el mundo de las inversiones. Actualmente, solo el 25% de los inversores asociados a entidades son mujeres.

Parece que debemos alcanzar esa línea. El equipo de corredores de bolsa está conversando en una oficina con múltiples pantallas de visualización.
Foto de referencia | Foto: Getty Images/iStockphoto

Además, en LAC, existe una brecha de financiamiento de USD 5 mil millones para microempresas que son propiedad de mujeres. Solo el 7% de la inversión del capital privado y de riesgo en los mercados emergentes se invierten en empresas dirigidas por mujeres.

Existe evidencia creciente y un entendimiento colectivo de que la equidad de género es buena para la inversión, para las empresas y para la sociedad. De esta conciencia ha surgido un movimiento que se centra en el nexo entre el género y la inversión. Su idea principal es que el capital puede generar un rendimiento financiero, al tiempo que avanza en la igualdad de género.

¿Por qué el debate es importante?

La igualdad de género, objetivo número 5 de los Objetivos de Desarrollo Sostenible de las Naciones Unidas, todavía no se ha alcanzado – y es fundamental conseguirlo para la prosperidad de las sociedades. Se habla más de la desigualdad de género en los países en vía de desarrollo, ya que son más evidentes y enormemente tangibles.

Además, tiene impactos en otros objetivos y dimensiones económicas. Si las mujeres participaran en la economía de la misma manera que lo hacen los hombres hay una oportunidad para el crecimiento anual del Producto Interno Bruto (PIB) de América Latina de USD 2.600 billones en 2025.

Las brechas de género también ponen en riesgo el acceso al financiamiento para las emprendedoras y pueden reducir el rendimiento de las inversiones de los fondos. Dado que el capital privado y el capital de riesgo aún son incipientes en muchos mercados emergentes, los cambios realizados pueden tener un impacto significativo a largo plazo.

¿Cómo las inversiones pueden apoyar a superar la brecha de género?

1. Invirtiendo en empresas que promuevan el empoderamiento de las mujeres por medio de sus productos o servicios

Hay brecha entre los productos y servicios que respondan a las mujeres y sus necesidades. En este camino, los inversores ahora buscan apoyar empresas que ofrecen productos o servicios que benefician y empoderan a las mujeres social y económicamente. De esta manera, los inversores obtienen rendimientos financieros positivos y además en el mejoramiento de la calidad de vida de mujeres y niñas.

2. Invirtiendo en empresas dirigidas por mujeres

En 2019, solo USD 20 mil millones (13% de los recursos) se invirtieron en todo el mundo en nuevas empresas fundadas y cofundadas por emprendedoras. El estudio de McKinsey “Why Diversity Matters” indica que las empresas en el cuartil superior de diversidad de género tienen un 15% más de probabilidades de tener rendimientos financieros por encima de sus respectivas medianas de la industria nacional.

3. Creando oportunidades de negocios y nuevos productos financieros

Las emprendedoras que lideran pequeñas y grandes empresas (PYME) en LAC tienen un déficit de financiación de USD 5 mil millones y 93 mil millones respectivamente, lo que representa grandes oportunidades para el sector financiero.

En este punto, los bonos de género, los productos financieros para mujeres y la educación financiera son oportunidades preminentes. Además, en América Latina, las microfinanzas han jugado un papel importante, ya que ha sido una estrategia en la región para cerrar esta brecha en un contexto donde la contratación formal es escasa.

Figuras de personas en monedas sobre superficie blanca con gráficos en el fondo, concepto de igualdad financiera
Figuras de personas en monedas sobre superficie blanca con gráficos en el fondo, concepto de igualdad financiera | Foto: Getty Images/iStockphoto

4. Promoviendo iniciativas en el tema

Existen iniciativas dedicadas a promover el empoderamiento de las mujeres en el mundo económico y empresarial. Algunas de ellas son el Business Women Empowerment (BWE) y Women’s Empowerment Principles.

Estas iniciativas buscan la transformación de las empresas y la sociedad a través de ejemplos de empoderamiento femenino en los ámbitos económicos, sociales y laborales que sirvan de ejemplo para las futuras organizaciones.

Invertir con enfoque de género no es solo un actuar ético, es además un buen negocio: el riesgo es menor, existen beneficios económicos y una perspectiva de rentabilidad superior. En la historia, el crecimiento económico de las mujeres viene ligado al crecimiento de las sociedades.

Un estudio de la CAF afirma que las mujeres invierten en mayor medida sus ingresos en sus familias y en ayudar a las comunidades, lo que actúa como efecto multiplicador en áreas de educación, estilo de vida, crecimiento económico y competitividad internacional. Cerrar la brecha de género no es solamente solucionar un grave problema, sino apoyar en la solución de varios otros.

*Aura Moreno y Júlia Ferrato, analistas en SITAWI.