Aerogenerador, panel solar. Energía eólica
Dinamarca es uno de los países europeos donde la energía eólica está más desarrollada. | Foto: Getty Images/iStockphoto

Macroeconomía

Dinamarca presentó un plan para remplazar el gas ruso por energías renovables

Dinamarca se propuso cuadruplicar el número de plantas de energía solar y eólica para 2030. También optará por la calefacción urbana, bombas de calor y el biogás.

19 de abril de 2022

Calefacción urbana, bombas de calor, biogás y desarrollo masivo de la energía eólica y solar son los principales elementos del plan energético que el gobierno de Dinamarca presentó este martes,19 de abril, para independizarse del gas de Rusia tras la invasión de Ucrania, que inició el pasado 24 de febrero.

La primera ministra danesa, Mette Frederiksen, anunció a principios de marzo la elaboración de este plan para prescindir del gas ruso “lo antes posible”.

El programa prevé que la mitad de los 400.000 hogares daneses que actualmente se calientan con gas recurran de aquí a 2028 a la calefacción urbana o a las bombas de calor que funcionan con electricidad.

Para el resto de los hogares y la industria, el plan también prevé el desarrollo de biogás renovable, “que nos asegurará que seamos libre de Putin”, dijo el ministro de Clima y Energía, Dan Jørgensen, en una rueda de prensa.

El gobierno danés también impulsa un plan de desarrollo de las energías renovables con el objetivo de cuadruplicar el número de plantas de energía solar y, sobre todo, de energía eólica terrestres para 2030.

Dinamarca es uno de los países europeos donde la energía eólica está más desarrollada. Esa fuente cubre la mitad de la demanda de electricidad, mientras que el resto depende de la biomasa y el carbón. “Queremos desarrollar las energías renovables todo lo que podamos de forma inteligente”, dijo Frederiksen.

Energía eólica
Dinamarca espera cuadruplicar el número de plantas de energía solar y, sobre todo, de energía eólica terrestres para 2030. | Foto: Getty Images

El gas proporciona alrededor del 18 % de la energía consumida en Dinamarca cada año, según las estadísticas oficiales. Durante mucho tiempo, la mayor parte procedía de los yacimientos del Mar del Norte, pero estos están en rápido declive.

En el 2019, la producción nacional cubrió solo el 72 % del gas consumido en el país, según la Agencia Danesa de la Energía, con Rusia entre los principales proveedores de importaciones.

Rusia suministra entre el 40 % y 45 % del gas que importa la Unión Europea. Los 27 miembros se esfuerzan por alejarse del gas ruso, pero este esfuerzo puede llevar varios años, según los analistas.

Los países que renunciarán al petróleo de Rusia

Uno en los primeros en pronunciarse fue el ministro de Empresas y Energía, Kwasi Kwarteng, quien aseguró que Reino Unido cesará la importación de petróleo y derivados petrolíferos rusos a finales de 2022.

Por otra parte, el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, anunció un embargo sobre la importación estadounidense de petróleo y gas rusos, para aumentar las sanciones impuestas a Rusia y “asestar otro duro golpe” al presidente Vladimir Putin.

El Gobierno alemán también presentó su hoja de ruta para garantizar la seguridad energética del país y reducir su dependencia de las fuentes de energía procedentes de Rusia con el objetivo de reducir a cero el consumo de carbón ruso este otoño y ser casi independiente del crudo ruso para finales de 2022, cuando espera cortar su dependencia del gas de Rusia al 30 % para alcanzar la independencia en 2024.

En días más recientes, el Gobierno de Polonia anunció que hará “de todo” para poder dejar de importar este mismo año petróleo, gas y carbón procedentes de Rusia e instó a otros socios de la Unión Europea a seguir este mismo camino para evitar que la energía sea objeto de “chantaje” desde Moscú.

El primer suministro en verse afectado será el de carbón, ya que las compras cesarán en abril o mayo, mientras que el Gobierno de Polonia ya adelantó que no prevé renovar el contrato del gas una vez expire a finales de 2022.

*Con información de la Agencia AFP