Accidente de tránsito
El Soat, un blindaje frente a efectos económicos de un accidente | Foto: 123RF

SOAT

Soat será más barato para el conductor ejemplar que tenga menos accidentes

En la Cámara de Representantes pasó el segundo de cuatro debates, un proyecto de ley que podría reducir el costo de este seguro hasta en un 35 %.

14 de abril de 2021

El famoso SOAT, es decir, el seguro obligatorio de tránsito, cuyo precio causa reclamos de los ciudadanos, mientras las aseguradoras se quejan de los fraudes que hay para obtener cubrimientos que nada tienen que ver con accidentes en vehículos, fue tema de debate en plenaria de la Cámara de Representantes, donde se aprobó, en segundo debate, un proyecto de ley para bajar el precio a los conductores ejemplares que logren andar por las vías del país, contribuyendo a la reducción de la accidentalidad.

De acuerdo con el proyecto avalado en el Congreso, el descuento podría llegar a ser de hasta 35%, beneficio que se lograría con una condición: cero accidentes en un período superior a dos años y si logra llegar a los 5 años invicto, el valor de la póliza se le estabiliza.

Se trata de un estímulo al buen comportamiento de los conductores en las vías de Colombia con este seguro que requiere una renovación anual.

El parlamentario encargado de defender la iniciativa fue Aquileo Medina, quien explicó el mecanismo que propone el proyecto de ley.

“Si el conductor no afecta el SOAT, es decir, si no tiene necesidad de usar la póliza de seguro, recibirá un descuento al año siguiente del 15%, si al segundo año continúan sin tener accidentes, recibirá un descuento del 20% y así sucesivamente hasta llegar a un descuento del 35%”.

 Las cuentas sobre los votos para sacar adelante la tributaria no le cuadran al Gobierno. Está sondeando a los partidos y oye propuestas.
Las cuentas sobre los votos para sacar adelante la tributaria no le cuadran al Gobierno. Está sondeando a los partidos y oye propuestas. | Foto: guillermo torres-semana

Alejandro Vega, autor de la propuesta habló con SEMANA y recordó que ya esta es la tercera vez que la iniciativa intenta obtener el visto bueno en el Congreso.

El representante a la Cámara por el partido Liberal, dijo que, en esta ocasión, se juntaron varios nombres que respaldan la propuesta, con la cual, aspiran a motivar a los conductores a participar en la reducción de la accidentalidad.

Dentro de las cuentas realizadas por Vega, se destaca el ahorro que tendría un conductor de moto de un cilindraje de, entre 100 y 200 centímetros cúbicos. “Si el seguro le cuesta cerca de 500 mil pesos y el primer año no tiene accidentes, en la siguiente vigencia le costará un 15 % menos, es decir, 75 mil pesos de ahorro. Así, seguirá aumentando la reducción en el valor del seguro, hasta que a los 5 años, podría tener una disminución en el precio cercano a los 160 mil pesos”.

Por mayoría

En esta oportunidad, una abrumadora mayoría de congresistas, en plenaria de la Cámara, dieron el sí al proyecto que, según Vega, no tiene muy contentas a las aseguradoras, pese a que, convertirlo en ley, podría ser una solución a la alta evasión que hay con este seguro clave para la protección de los conductores de vehículos. “5 de cada 10 vehículos no tiene SOAT en Colombia. De manera que, un incentivo llevaría a impulsar la formalización”, indicó el parlamentario.

Entre tanto, uno de los puntos que han resaltado algunos congresistas, con los cuales, aún tienen preocupación, es el de los ingresos que recibe la Adres (Administradora de los Recursos del Sistema General de Seguridad Social en Salud), que maneja un rubro del SOAT, para el cubrimiento de la accidentalidad provocada por carros fantasmas. Se trata de alrededor de 1,8 billones de pesos en total que, según algunas voces en el Legislativo, serían una talanquera para implementar el estímulo.

Conducir con cuidado paga.

Sin embargo, tanto el autor como los que han defendido el proyecto, aspiran a que la reducción de recursos para aplicar el estímulo a la disminución de la accidentalidad, se compense con una mayor formalización.

El destino del proyecto ahora queda en manos del Senado. La aspiración de Vega es que, antes de que se termine esta legislatura, la propuesta surta el trámite en la comisión sexta de esa célula legislativa, para que, en el segundo semestre, pueda ser debatida en plenaria.