Presidente de Colombia, Alvaro Uribe Vélez

Propuesta del gobierno para los parafiscales

El presidente Uribe propuso darles plazo a las pyme que generen nueveos empleos, para el pago de sus parafiscales.

5 de marzo de 2009

Desde hace años, con toda clase de argumentos, los economistas han propuesto la eliminación de los aportes parafiscales. Sin embargo, la propuesta nunca ha tenido el apoyo político suficiente para que prospere. En este sentido se genera un debate entre los que están de acuerdo y los que no con la eliminación. Por su parte, el gobierno propone para no eliminar estos aportes, que las empresas que generen nuevos empleos un plazo para el pago de parafiscales. Así mismo el costo de la financiación sera la inflación.   

 

Los opositores a la iniciativa señalan que eliminar los parafiscales dejaría sin recursos al Instituto Colombiano de Bienestar Familiar, Icbf, al Servicio Nacional de Aprendizaje, Sena y a las cajas de compensación que dependen de esos impuestos a la nómina.

“Lo que tiene impacto social adverso es lo que pasa hoy con los aportes parafiscales pues la gente no consigue trabajo y si lo logra es mal remunerada. Las personas que defienden este esquema sobre la base de la equidad no están viendo el problema en su total dimensión”, argumenta en contra el director Adjunto de Fedesarrollo Mauricio Santamaría.

 

El foro, “La política fiscal y la vigencia de los aportes parafiscales”, convocado por la Fundación Restrepo Barco, volvió contrastar los argumentos a favor de mantener o eliminar los parafiscales.

El debate es importante, aunque lo cierto es que la propuesta de Fedesarrollo no se explorará en lo que resta de la administración Uribe Vélez.

 

 
 

El debate
Mauricio Santamaría insistió en que la financiación de la política social con impuestos al trabajo, incluidos los aportes parafiscales, deben desaparecer pues ello limita el acceso al trabajo de los colombianos más necesitados. Precisó que lo ideal es subir un punto del IVA o reducir las exenciones de renta para financiar Icbf y al Sena, receptores de los parafiscales junto con las cajas de compensación.

“Cuando dicen que se usarán recursos del presupuesto nacional (para el ICBF), se garantizaría la inversión social por un periodo corto, pero se deja en el aire la política de infancia. Ese sería el peor error que pueda cometer un país”, dijo Elvira Forero, directora del Icbf.

 

Según la directora, el desmonte de los parafiscales pondría en riesgo la totalidad de los programas para la infancia y la adolescencia que se financian con parafiscalidad. Para este año el presupuesto vale $2,9 billones, de los cuales $470.000 millones vienen del descongelamiento de TES y $2,3 billones de aportes parafiscales.

La directora del Icbf sugirió que para hacerle frente a la coyuntura económica actual, que requiere mayores niveles de eficiencia, se pueden explorar nuevas posibilidades como las de reducir el pago de los aportes cuando se creen nuevas pymes.

 

Para el ex Contralor General de la República, Antonio Hernández Gamarra, el país no cuenta hoy con la institucionalidad para adelantar esa reforma pues los recursos pueden ser desviados como ha ocurrido en el pasado. El asunto, dijo, sería más complejo si estos dineros estuvieran a libre disponibilidad del gobierno.

Anotó que con el desmonte de los parafiscales se pondrían en riesgo los programas sociales que adelantan instituciones como el SENA o el Icbf. Propuso en cambio conseguir una mayor eficiencia y control del gasto en esas entidades.

 

Por su parte, el director de la de la Fundación Restrepo Barco, Antonio Cruz Rincón, precisó que el país no puede desconocer el desempeño de entidades como el Icbf y el Sena, y advirtió que esas instituciones podrían sufrir cambios por el afán descentralizador que persigue la ‘municipalización’ de la política social.

“Defender la obra del Icbf o del Sena es una tarea fácil pues son entidades apreciadas por los colombianos en sus labores de instrucción, enseñanza y capacitación así como en la promoción de los derechos de la infancia, la niñez y la adolescencia”, agregó Cruz Rincón.

Destacó que en el último informe del Banco Mundial sobre corrupción, de treinta entidades colombianas, solo tres presentan calificaciones de honestidad: el Icbf, el Sena y la Defensoría del Pueblo.

Para el caso del Bienestar Familiar, sus logros no solo se dieron por óptimos resultados en aprendizaje sino en mejoras alimentarias para los menores de edad en el desamparo del núcleo afectivo.

Con todo, dijo que para tener tranquilidad por el futuro del país es urgente que todos los partidos y movimientos políticos se comprometan a garantizar una política social congruente, que ataque el desempleo que calificó como la peor amenaza del bienestar colectivo.

Finalmente el director Social de la Fundación, Mario Gómez Jiménez, declaró que el Sena ha hecho una buena labor en la lucha contra la pobreza y por la equidad, toda vez que al cierre de 2008 respondió a los colombianos con un total de 6 ´043.428 cupos gratuitos en todos los programas.

En bilingüismo el Sena generó 407.659 cupos y en programas de ambiente virtual estos ascendieron a 2´135.758. Lo anterior se logró con presencia de la entidad en 1.100 municipios del país.

Según la Fundación Restrepo Barco, preocupa de igual forma la predicción en el sentido de que reduciendo los aportes parafiscales a la mitad, se hace necesaria una medida tributaria que consiste en incrementar en un punto la tarifa del IVA que pagan los colombianos por productos y servicios.

“Esas entidades no pueden desaparecer porque han cumplido un papel importante en el país durante muchas décadas. Lo que hay que encontrar es una financiación que permita garantizar la generación de empleo”, concluyó.