xxx

xx

7 de junio de 2018

La llegada de Pedro Sánchez a la presidencia del gobierno español pone sobre la mesa varios aspectos económicos que pueden convertirse en una "papa caliente" para el nuevo mandatario. Si bien el saliente presidente Mariano Rajoy dejó andando la economía con un crecimiento de 3,1% al cierre de 2017, una proyección de 2,7% para el presente ejercicio y de 2,4% para 2019; hay temas clave en los que debe trabajar el nuevo mandatario. El primero es precisamente la continuidad de los resultados económicos; pues el escenario ha cambiado y hay factores adversos como el incremento en el precio internacional del petróleo, un factor que impacta de forma negativa, debido a que la economía española es altamente dependiente del exterior en temas energéticos. Los bajos precios del crudo durante los años anteriores fueron aliados del crecimiento. En materia de empleo, el reto no es menor. La tasa de desempleo, que alcanzó a ubicarse hasta en 26% en los años más duros de la crisis de la economía española, ahora se sitúa en16%; el objetivo será entonces seguir bajando este indicador con la creación de nuevos puestos de trabajo de calidad, pues una de las críticas al anterior gobierno fue el tema de la temporalidad. Un tercer aspecto es el pensional, pues en los últimos meses han sido recurrentes las protestas en las calles pidiendo un incremento de las pensiones más allá del 0,25% establecido en la más reciente reforma. Será necesario esperar cómo afronta el nuevo mandatario español esta realidad.