POLÉMICA

El código de vestimenta que levantó ampolla en Estados Unidos

Los representantes republicanos en el Congreso de Montana propusieron prohibir los ‘leggings’ y sugerían a las mujeres ser prudentes con sus escotes y faldas.

26 de diciembre de 2014

Durante las últimas dos semanas, el Congreso de Montana, Estados Unidos, ha sido el protagonista de un fuerte debate por cuenta de un estricto código de vestimenta. El reglamento, que fue propuesto por los representantes republicanos, consta de siete puntos en los que prohíbe usar jeans, leggings, tenis, sandalias de punta abierta y ropa informal, incluso en días como viernes o sábados. Además, le recomienda a las mujeres ser prudentes con el largo de sus faldas y la profundidad de sus escotes.

Una sugerencia que para la congresista de Montana Jenny Eck parece “sacada del siglo XIX”, según declaró en el portal Missoulian.com. Eck agregó que las mujeres saben cómo vestirse apropiadamente y no necesitan una supervisión sobre la ropa que usan. También cuestionó la manera en que se haría cumplir este código: “¿La persona encargada de mantener el orden en las sesiones también va a estar con una regla midiendo la longitud de las faldas o la profundidad de los escotes en las mujeres?”, preguntó la funcionaria.

En la otra orilla, los representantes republicanos que presentaron estas normas de vestuario explicaron que solo buscaban impregnarle formalidad a la Rama Legislativa de Montana. El líder de este partido en el Congreso, Keith Reiger, sostuvo ante el New York Times que la iniciativa surgió de las constantes dudas sobre cómo vestirse que habían expresado los nuevos congresistas elegidos por primera vez. “Mantenemos un estándar alto de decoro. Lo que estamos diciendo es que debemos ser apropiados con lo que usamos. Y no debemos vestirnos con prendas que distraigan el proceso legislativo”, añadió.

Sin embargo, las lluvia de críticas sobre este código de vestimenta no se hizo esperar. En parte, porque la percepción de la mayoría fue que se trataba de normas que discriminan a las mujeres. La representante Ellie Hill enfatizó en que “todo el asunto es totalmente sexista, extraño e innecesario”.

En las redes sociales se multiplicaron las burlas al respecto. La tuitera Chris Melonia escribió: “Jueves de burka para todas las mujeres en el Congreso de Montana”. Y el usuario de esta misma red Scott Wooledge tuiteó: “Los legisladores les están diciendo a las mujeres cómo vestirse. Sí, estamos en el 2014”.

Esta polémica se produce en medio de una serie de protestas que estudiantes de secundaria han adelantado en contra de los códigos autoritarios de vestimenta que han implementado en ciertos colegios. Muchas de estas normas también prohíben los leggins, los shorts, las minifaldas y las blusas cortas por considerarlas distractores dentro de las aulas de clase. Lo que emite el mensaje que las jóvenes están obligadas cubrirse totalmente, cuando se debe enseñar a sus compañeros a respetarlas.

En septiembre, una escuela en Staten Island, Estados Unidos, entregó 200 amonestaciones por violaciones al código de vestuario. El 90 % de los alumnos reprendidos consistió en mujeres que supuestamente usaron ropa inapropiada. La reportera de la revista Time, Eliana Dockterman, explicó que esta situación refuerza el hecho de que las jóvenes se sientan culpables por las acciones de sus compañeros hombres. Agregó que el argumento de que algunas prendas femeninas son distractores en el aula de clase “no está muy lejos de decirle a las víctimas de violencia sexual que lo que les ocurrió fue producto de la manera en que estaban vestidas. Y condiciona a los muchachos a victimizar y culpar a las mujeres posteriormente”.

Las protestas de los estudiantes incluyeron mensajes como: “¿Mis pantalones están bajando tus notas?” y “soy más que un distractor”. Por eso para la representante de Montana Jenny Eck era tan importante que se tumbara el código de vestimenta propuesta por los republicanos en Congreso. “La razón por la que no podemos permitir que estas normas de vestuario se establezcan es que no quiero que ninguna estudiante pasante ni ninguna mujer congresista sienta que está bajo una supervisión extra por su género”.

Todo este debate terminó en que se modificaron las normas sobre cómo vestirse y optaron por un código simple que no diera lugar a interpretaciones sexistas. De hecho, la norma es un solo párrafo en el que se establece que los miembros del Congreso y sus empleados se vistan formalmente y de acuerdo con el honor de la institución.

Para más información puede consultar el código inicial que propusieron los representantes republicanos, el portal Missoulian y la revista Time.

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