Desde la lúdica se genera la posibilidad de aprender haciendo, se permite que el aprendizaje venga cargado de sentido, complemente los logros del hogar y de la escuela. | Foto: Cortesía Alcaldía de Medellín

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Después de clase, dale play a tu talento

La Alcaldía de Medellín creó un proyecto para motivar a los estudiantes de los colegios oficiales a aprovechar su tiempo libre. Los estudiantes cambian sus hábitos después de clase gracias a una serie de actividades extracurriculares.

31 de octubre de 2014

En algunas partes del país, los padres de familia pagan una tarifa extra a la pensión escolar para que sus hijos asistan a las actividades extracurriculares programadas por los colegios. Algunos jóvenes toman talleres de manualidades, otros van a escuelas de fútbol u otros deportes y hay estudiantes que refuerzan sus conocimientos en otros idiomas. “A la familia de Medellín que tiene a sus hijos estudiando en instituciones oficiales este tipo de programas no les cuesta un peso”, aclara Daniel Villarreal, director de la Jornada Complementaria, una iniciativa de la Alcaldía de Medellín.

Este proyecto tiene el propósito de ofrecer actividades para el aprovechamiento del tiempo libre a los estudiantes de las Instituciones Educativas Oficiales. La Jornada Complementaria busca acompañar a los chicos en el reconocimiento, desarrollo y disfrute de sus habilidades, aptitudes y capacidades. Así se genera, desde la lúdica, la posibilidad de aprender haciendo, se permite que el aprendizaje venga cargado de sentido y complemente los logros del hogar y de la escuela en su jornada regular.

El programa cuenta con seis rutas. Luego de la jornada regular, los estudiantes pueden asistir a actividades de deportes, ciencia y tecnología, medio ambiente, cultura, bilingüismo o formación ciudadana. Cada ruta cuenta con diversas actividades. En la de ciencia y tecnología, por ejemplo, encuentran astronomía y robótica; y en la ruta de medio ambiente hay actividades como semilleros de investigación o construcción de ecohuertas, entre otras.

En principio, cada actividad se realiza dos días a la semana durante dos horas cada uno, por fuera del horario normal de clases, pero Villarreal cuenta que hay jóvenes que asisten a las actividades de distintas rutas y aprovechan la Jornada Complementaria varios días a la semana.

Además, la Secretaría de Educación de Medellín diseñó el programa de manera que el ambiente sea totalmente distinto al de una clase regular. Los formadores son jóvenes universitarios que estudian carreras relacionadas con las actividades que desarrollan con los chicos. La metodología es lúdica y activa, muy participativa, no hay calificaciones ni tareas.

Muchas de estas actividades buscan la experimentación. Ingeniería a la N es una de las actividades de la ruta de ciencia y tecnología, está dirigida a los estudiantes de octavo, noveno. El propósito es que los chicos piensen en soluciones desde la ingeniería para las realidades de sus comunidades.

Con la ayuda de las rutas, los estudiantes están empezando a entender el propósito de muchos de los conocimientos que adquieren en la jornada regular. En temas como robótica, medio ambiente o competencias ciudadanas, los chicos están empezando a relacionar los contenidos de las áreas curriculares con su realidad más inmediata. De modo que las actividades no solo estimulan la creatividad de los asistentes, sino que además incentivan su capacidad de liderazgo.

Por eso para los estudiantes de las instituciones oficiales de Medellín es divertido quedarse después de clases. Los mismos chicos han sido los encargados de validar y atraer a otros estudiantes a las actividades. Para Villarreal la razón está en la metodología. “En la Jornada Complementaria no extendemos la clase sino que entregamos actividades basadas en la lúdica para que los chicos disfruten su tiempo libre con nosotros”.
Villarreal explica que la creación y organización de las rutas fue el resultado de un arduo trabajo de observación. Además de los estudios sobre el uso del tiempo libre, los servidores de la Secretaría de Educación del municipio se fijaron en las estrategias particulares de algunos colegios, que contaban con el apoyo de otras fundaciones o comunidades. Muchas actividades extracurriculares se mezclaban dentro de la jornada escolar e interrumpían las actividades académicas. Con la Jornada Complementaria se han organizado los horarios de clase para que sean acordes a las exigencias curriculares y ahora más estudiantes cuentan con actividades lúdicas por fuera de la jornada escolar.

Parte del trabajo de coordinación ha consistido en la búsqueda de espacios para realizar las actividades. Algunas instituciones educativas cuentan con los equipos y la infraestructura para hacer actividades deportivas o experimentar con otras áreas. Parte de la estrategia es que los estudiantes se apropien de los diferentes escenarios de ciudad, convirtiendo así a Medellín en una Ciudad Escuela.

El programa busca beneficiar a cien mil niños y adolescentes de básica y media de las Instituciones Educativas oficiales de la ciudad de Medellín. La inversión proyectada es de 74.000 millones de pesos para el cuatrienio 2012-2015. A la fecha,más de 72 mil estudiantes participan en las actividades de la Jornada Complementaria y se han invertido más de 33 mil millones de pesos.