| Foto: Archivo SEMANA

NACIÓN

¿A dónde se va el dinero de la salud de los profes?

El sistema de salud de los maestros no despega. Por eso se está adelantando un proceso para cambiar el modelo de salud con el que se mejore el servicio.

21 de noviembre de 2016

En un artículo de la edición 19 de la revista Semana Educación, el equipo periodístico denunció las precarias condiciones por las que pasan varios maestros del país debido a los servicios de salud que les presta el magisterio. De hecho, la situación fue una de las multiples razones por las cuales la Federación Colombiana de Educadores (Fecode) anunciara que se iba a paro el pasado 17 de noviembre.

Por eso, Semana Educación contactó a la Fiduprevisora, responsable de gestionar el presupuesto del Fondo Nacional de Prestaciones Sociales del Magisterio (Fomag) para llegar a la raíz del problema, pues los maestros se siguen quejando por los malos servicios de las prestadoras de salud, que a su vez culpan a la Fiduprevisora por la falta de presupuesto para entrar en acción.

Para poder explicar este problema de una manera más profunda hay que dar a entender cómo funciona el sistema. El Gobierno dividió en cinco regiones la atención para los maestros en Uniones Temporales, que a su vez están conformadas por la unión de IPS. Dentro de los cinco días de cada mes el Fomag le gira a estas uniones temporales el valor correspondiente a la cápita de las personas a las que les corresponde atender.

Al final de cada mes las uniones temporales pasan una cuenta de cobro al Fomag con base en todos los procedimientos que realizó. 15 días después, el Fomag debe hacer una auditoría de la cuenta para autorizar u objetar el pago. Este puede ser rechazado, bien sea porque falta la firma del paciente, porque se excedieron en algún procedimiento que se realizó o porque el paciente recibió algo que el fondo no autorizó. Inclusive, que el paciente no presente la fotocopia de su cédula es causal para glosar una cuenta. Si el fondo glosa una cuenta la remite a la Unión Temporal, a pesar de que haya presentado el servicio al paciente de la manera correcta y este tendrá un tiempo para pdoerr subsanar y proceder al pago una vez haya quedado en firme.

Pero al mismo tiempo, resulta que las uniones temporales culpan al fondo del magisterio de no poder atender a sus pacientes porque no les giran el presupuesto necesario para su funcionamiento. En este galimatías, William Mariño, vicepresidente del fondo de prestaciones sociales del magisterio le explicó a Semana Educación que su entidad está al día  con las cuentas de alto costo que la auditora le ha autorizado pagar con las prestadoras de servicios de salud en las regiones.

“En los temas de alto costo estamos al día con lo que la firma auditora me ha autorizado pagar. Hemos revisado, a través de una firma auditora, los documentos que las diferentes uniones temporales nos presentan y de ahí verificamos si proceden o no. Muchas veces nos reportaron hasta casos de hombres embarazados o personas que no hacían parte del magisterio, son casos que no proceden evaluar”, dijo.

Y es que cada mes la Fiduprevisora gira en valor per cápita, con lo que las uniones temporales deben atender a los pacientes y eso incluye un 15% de las cuentas de alto costo. “Cuando el gasto excede ese 15%, ellos tienen que hacer un recobro justificado con soportes que nos exigen las auditoras. Si no entregan los documentos, la firma que nos audita no autoriza el pago”, explicó Mariño.

Por ejemplo, explica Mariño, de las cinco zonas de atención para los maestros en el país, la Unión Temporal 4 se ocupa de Antioquia, Chocó y el Eje Cafetero; allí la Fundación Médico-Preventiva se encarga de un 65% y la IPS Cosmitet del restante 35% de la región. “Hace tres semanas pagamos la cápita de octubre por 17.000 millones. Le hicimos un descuento de 1.231 millones por glosas y le giramos 16.950 millones”, explica el vocero del Fomag.

Pero lo cierto es que el grueso de esas glosas son multiafiliaciones, afiliados vinculados al Fomag y a otras cajas que se presentaron entre el 2013 y el 2014. Y es que así se deban demostrar y ver cómo se hacen los pagos para prestarle la salud adecuadamente a los maestros, de enero a septiembre de este año, en solo esa región, l Unión Temporal ha facturado 168.226 millones y la Fiduprevisora ha tenido que glosar 1.231 millones.

A pesar de que la Fiduprevisora haga auditorías de todos los gastos que se hacen en las cinco regiones que está dividido el sistema hay unas donde el proceso de levantamiento de glosas es más eficiente. Es por eso que se ha planteado desarrollar un nuevo modelo para hacerlo más eficiente.

El nuevo modelo, que entrará a regir en enero de 2017, busca acabar con el mal servicio de los actuales operadores que viene funcionando desde hace 4 años; este todavía se encuentra en proceso de licitación y cuenta con la participación de los ministerios de Hacienda, Trabajo, Educación y Fecode, con el apoyo del Ministerio de Salud y de la Presidencia de la República, además del acompañamiento de la Procuraduría General de la Nación. 

Según Mariño, ya no serán 5 regiones sino 10 en total y cada una tendrá un mismo oferente para que no se puedan presentar las prestadoras de servicios en más de dos regiones. Así mismo, “Cambiarán las multas y las condiciones de contratos. Por eso habrán cláusulas especiales para terminar un contrato de manera unilateral en tres meses consecutivos incumplidos”, concluye el vicepresidente de la Fiduprevisora.

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