Diversidad e inclusión: factores clave del éxito empresarial

La lucha por los derechos de la comunidad Lgbt, el movimiento por los derechos civiles de la población afroamericana y la liberación femenina cumplen más de 50 años de gestarse en los Estados Unidos. Aunque estos movimientos han incidido en el reconocimiento de la importancia de la diversidad en la sociedad y en el sector empresarial, la labor no está completa.

En medio de esta travesía por una sociedad más justa, el papel de las compañías y, en particular, el de los líderes empresariales resulta vital. No es suficiente incluir banderas Lgbt en nuestras redes sociales; estas iniciativas deben ir de la mano con políticas de contratación y convivencia que protejan y promuevan activamente la inclusión y diversidad en el lugar de trabajo.

Aunque numerosas investigaciones demuestran la importancia de la diversidad, tanto en las juntas directivas como en el resto de la compañía para alcanzar el máximo potencial de desarrollo, muchas organizaciones aún mantienen iniciativas tímidas e insuficientes.

Los líderes tienen que saber que la tarea vale la pena, no solo desde un sentido ético, sino de producción y crecimiento empresarial. Estudios han demostrado que un equipo diverso y bien liderado supera a uno homogéneo y genera proyectos más innovadores con una mejor toma de decisiones. De hecho, un estudio publicado en Economic Geography reveló que es más probable que las compañías con un liderazgo diverso sean más propensas a innovar en nuevos proyectos y productos, en comparación con grupos que comparten las mismas características.

Además, la importancia de la diversidad la corroboró el 95% de los directores que participaron el Anual Corporate Directors Survey en 2018, quienes aseguraron que la diversidad aporta perspectivas únicas y relevantes a las salas de juntas.

Con estas posibilidades de desarrollo empresarial, sumadas al apoyo social que merecen todas las comunidades en la protección de sus derechos, el sector privado y especialmente las compañías líderes deben convertirse en aliados de la diversidad y la inclusión.

Para que estos valores se conviertan en políticas empresariales y logren transformar a la organización, es crucial analizar cuatro aspectos de la compañía: el comité ejecutivo, los procesos de contratación, la convivencia en el día a día y las políticas e iniciativas antidiscriminación. De esta forma, se procura que toda la organización viva una cultura transversal que surta efectos positivos en todos los espacios y procesos empresariales.

En estas épocas, donde se celebra el orgullo y la libertad de poder expresar quiénes somos, las empresas debemos asumir nuestra responsabilidad en la contratación, la convivencia y el desarrollo empresarial bajo el respeto y la inclusión; solo así alcanzaremos nuestro verdadero potencial.

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*Por: Monique Mekler, gerente de Recursos Humanos de GSK Colombia