El comercio a la medida de la nueva experiencia económica

Suena obvio hablar de un comercio ágil y dinámico en estos momentos en los que el comercio electrónico se ha convertido en nuestra gran tienda. Sin embargo, la experiencia de los días sin IVA ha dejado aprendizajes importantes, por lo que vale la pena hacer una reflexión sobre la forma en la que los negocios comerciales, especialmente en el sector de las pymes, pueden capitalizar futuras coyunturas por medio de infraestructuras tecnológicas que faciliten su operación y potencien su actividad.

Hacer hincapié en las pymes es importante porque componen un segmento significativo en la economía colombiana. En ellas recae el empleo del 78% de la población nacional, constituyen el 96% del tejido empresarial y aportan un 40% al PIB de Colombia.

Así que su buen desempeño permite un pronóstico positivo para las finanzas del país si tomamos como base los impactos económicos del primer y segundo Día sin IVA, que superaron los $9 billones (casi un punto del PIB).

Según cifras oficiales del Gobierno, en la primera fecha las transacciones a través de plataformas digitales crecieron un 800%, ocho veces más que en 2019, una cifra excepcional, considerando que el comercio significa el 17% del PIB nacional. Así mismo, durante la segunda jornada se realizaron más de 1,2 millones de transacciones virtuales y se transaron $300.331 millones a través de comercio electrónico.

Lea también: Así apoyarán Facebook, Google, Microsoft y otras tecnológicas la reactivación

Con lo anterior en mente, aportar al análisis sobre qué hacer y cómo mejorar los futuros días sin IVA es una responsabilidad de todos, especialmente si pensamos en cómo impulsar los comercios pequeños. Es un escenario en el que pueden encontrar algunas ventajas frente a las grandes organizaciones que han visto sus sistemas digitales sobrecargados y que hoy están evaluando cómo ampliar las capacidades para responder mejor a futuras demandas.

Las pymes, en este caso, tienen la capacidad para transformarse rápidamente, justamente por su tamaño. Al combinar las capacidades de conectividad de las aplicaciones en la nube con tecnologías integradas desde cero, los procesos empresariales se vuelven más sencillos, rápidos y eficientes, y permiten que los equipos manejen las tareas cotidianas de forma más eficaz.

Es decir que ante un ambiente de alta competitividad y de gran oferta, es importante encontrar formas para destacarse. Todo se reduce a tres aspectos: Vender un producto o servicio de valor agregado: brindar a los clientes la opción de ampliar o mejorar su producto demuestra la comprensión de sus necesidades y un expertiz frente a cómo satisfacerlas.

Desarrollar una relación con el cliente después de la venta: es más probable que los clientes vuelvan y recomienden los servicios a otros si se cultiva una relación a largo plazo, una vez finalizada la operación. Y preparar los micromomentos: la transformación digital necesita estar orientada hacia la experiencia del cliente, para que los negocios estén listos cuando sus usuarios requieran de atención.

Las pymes cuentan con la ventaja de que su tamaño les da la capacidad de ofrecer servicios personalizados (algo que los grandes competidores no pueden hacer). Al conectar a los empleados con la oficina trasera (o back office), pueden garantizar el desarrollo de relaciones más enriquecedoras, tanto para el cliente como para el negocio.

Adicionalmente, para la entrega efectiva de los productos y poder mantener la lealtad de los usuarios ante este tipo de coyunturas, existen aplicaciones como el ERP basado en la nube, soportadas por tecnologías emergentes (inteligencia artificial, aprendizaje de máquina, internet de las cosas y blockchain), que aseguran que los clientes reciben lo que compran, que garantizan que ese proceso – desde la selección del producto hasta su entrega – sea transparente y eficiente y, sobre todo, que se da con todas las garantías de seguridad.

Reunir nuevos conocimientos que generan innovación en todo el recorrido que efectúa el usuario, y presentar alternativas que incrementan su capacidad adquisitiva, crean nuevos puntos de contacto, y contribuyen a que el consumidor tome mejores decisiones de compra. A la final, todo esto se traduce en la lealtad del cliente.

Para las pymes una transformación digital puede parecer un proceso complejo de realizar, sin embargo, esta simbolizará beneficios para la organización a corto plazo. Puedo mencionar algunos de los indicadores más favorecidos al adoptar soluciones de tecnología como el nivel de producción, la calidad de los productos o servicios, la seguridad y la reducción en los costos operativos.

Además, para el caso del Día sin IVA, y otras fechas en las que se exigen modificaciones en los comercios, son fundamentales las soluciones que permitan un trabajo transparente e inteligente que se ajusten a la normatividad y mitiguen los errores.

Así las cosas, las pymes tienen una gran oportunidad para participar en las mismas condiciones de las grandes organizaciones en los días por venir porque esta es la nueva experiencia económica.

También le puede interesar: Fabiano Matos, nuevo gerente general de Oracle en Colombia y Ecuador

Por: Fabiano Matos, gerente general de Oracle para Colombia y Ecuador.