Especiales Semana

Alí, el químico

Si Irak decide usar armas químicas la clave sería Ali Hassan. Quién es este misterioso primo de Hussein.

7 de abril de 2003

Las armas quimicas solo se habían empleado en algunas batallas de la Primera Guerra Mundial, pero luego se consideraron tan peligrosas y amorales que por consenso universal dejaron de utilizarse, por lo menos abiertamente. Sin embargo en marzo de 1988 un hombre fue capaz de usarlas en Irak contra su propio pueblo. Se trata del teniente general Alí Hassan al-Majid, primo de Hussein por parte de su padre, quien fue encargado de sofocar un levantamiento de los kurdos, etnia que buscaba la independencia. Para resolver el problema Majid fumigó con cianuro de hidrógeno la población de Halabja, ubicada en el norte de Irak. El balance: 5.000 muertos y 10.000 damnificados. No es casualidad que desde entonces se haya ganado el apodo de Alí, 'el químico'. "Las fuerzas armadas deben aniquilar cualquier ser humano o animal presente en esta área", fue la sentencia contenida en el decreto que Majid firmó y por el cual se llevaron a cabo tales acciones.

Gracias a este antecedente los norteamericanos temieron lo peor cuando el 15 de marzo el líder iraquí le encomendó a su primo el control del sur del país. "No cabe duda de que Hussein haría esas cosas (usar armas químicas) si pensara que le serviría de algo. Y nos preocupa", expresó el secretario de Estado, Colin Powell. Y quién mejor para hacerlo que alguien con la experiencia de 'el químico'. Por eso la semana pasada Estados Unidos lanzó una operación en la ciudad de Shatra, que había sido dejada de lado en el avance rápido de las tropas aliadas, porque, según informes de inteligencia, allí se encuentra Majid. Desde esa ciudad, junto con otros oficiales del partido Baath, estaría coordinando las fuerzas paramilitares que atacaron varias caravanas de suministro estadounidenses.

Además del parecido físico Hussein y Majid tienen en común la sangre fría y mientras el primero es llamado el carnicero de Bagdad el segundo también es conocido como el carnicero de Kurdistán. Por ello, a sus 62 años, es el hombre de confianza del presidente y su verdugo favorito. Empezó su carrera militar como mensajero del ejército y en las más de dos décadas que Hussein lleva en el poder ha sido desde director del aparato de seguridad del Estado hasta ministro del Interior y de Defensa. Hoy es miembro del Consejo del Comando Revolucionario, el organismo ejecutivo de mayor nivel en Irak.

Cada cargo lo ha aprovechado para aumentar su historial de atrocidades. En 1990 fue nombrado gobernador de Kuwait luego de haber sido invadido por Irak. La tercera parte de la población había huido y los que se quedaron padecieron un corto pero brutal régimen de torturas. A Majid se le atribuye la muerte de miles de kuwaitíes.

Su siguiente gran golpe lo dio como ministro del Interior cuando participó en una sangrienta represión de kurdos y chiítas. El primer paso fue matar y empalar a cientos de personas durante unos levantamientos en Basora. Los sobrevivientes fueron citados a la plaza central a rendir un tributo de obediencia a Hussein, pero en realidad se trataba de una trampa. Las biografías cuentan que Alí 'el químico' tomó un fusil AK-47 y abrió fuego sobre la muchedumbre. En días posteriores el Baath realizó un video en el que aparecía Majid dándole instrucciones a un piloto iraquí que en su helicóptero se disponía a acabar con un grupo de rebeldes: "No vuelvas hasta poder decirme que los has quemado". Y nuevamente hizo honor a su apodo. En ocasiones su diversión era rociar con harina a los refugiados para que creyeran que eran atacados con armas químicas.

Pero fue en 1996 cuando demostró hasta dónde era capaz de llegar. Dirigió la operación en la que Hussein y Saddam Kamel, yernos de Saddam Hussein, fueron asesinados cuando su casa fue bombardeada por ser considerados traidores. El episodio no tendría nada de alarmante frente a las demás acciones de Alí Hassan al-Majid de no ser porque los hermanos Kamel eran sus sobrinos y porque en el incidente también murió la hermana de éstos y el padre, el hermano de Majid.

Con esta hoja de vida los norteamericanos tienen razones de sobra para temerle pero, sobre todo, para querer sacarlo de combate.