Especiales Semana

•Cine•

22 de enero de 2001

1. La virgen de los sicarios, de Barbet Schroeder. Ni siquiera tuvo que estrenarse. No fue, nunca, una película. Más bien fue un tema de conversación, un debate, una provocación. Es, para bien o para mal, muy fiel a la novela de Fernando Vallejo.

2. La historia sencilla, de David Lynch. En manos de cualquier otro director sólo habría sido un viaje a 10 kilómetros por hora. Gracias a Lynch, célebre por revelar el horror de lo cotidiano, es una fascinante parábola sobre el paso por el mundo.

3. ¿Quieres ser John Malkovich?, de Spike Jonze. Logra narrar una pesadilla. Y, porque lo hace gracias a una profunda sensibilidad y a un maligno sentido del humor, el espectador la acepta como si fuera una realidad. Es inolvidable.

4. Belleza americana, de Sam Mendes. Es, más allá de los premios y las cifras, una estupenda sátira sobre una sociedad que, desde las familias que la componen, ha simulado la belleza, ha propiciado las máscaras y ha conducido al aislamiento.

5. Las reglas de la vida, de Lasse Hallstrom. Ganó dos premios Oscar y sólo estuvo dos semanas en cartelera. Desde afuera puede parecer controvertida, pero desde adentro es una brillante película sobre los acuerdos a los que se llega para soportar el mundo.

6. Microcosmos, de Claude Nuridsany y Marie Perennou. Un documental que, por medio de una espectacular cadena de imágenes y sonidos, consigue que el espectador se sienta prójimo de los insectos y señale la pantalla todo el tiempo. Un milagro.

7. Fin de semana de locos, de Curtis Hanson. Evita el cinismo y los lugares comunes y se centra, con humor, en la crisis de una serie de personajes memorables. Lo más probable es que el próximo año esté nominada a varios premios Oscar.

8. Fantasia 2000, de Walt Disney. Esta divertida continuación del proyecto favorito de Disney recuerda la esencia del cine, vuelve a inventar los dibujos animados y recrea, de manera brillante, otras siete obras maestras de la música.

9. Amores perros, de Alejandro González Iñárritu. Hasta el momento ha recibido 11 premios internacionales y se ha convertido en un símbolo del nuevo cine latinoamericano. Fascina por sus escenas descarnadas, sus planos cerrados y su honestidad.

10. Gladiador, de Ridley Scott. Ha recaudado 450 millones de dólares. Convirtió a Russell Crowe en una estrella y se apropió de las historias de Hamlet, Ben Hur y William Wallace. Sus efectos especiales son increíbles.



MENCIONES ESPECIALES

Magnolia ganó el Festival de Berlín, tiene la escena más absurda en la historia del cine reciente y crea, juzga y condena a un grupo de personajes pero, a diferencia de Felicidad y Los idiotas, les da a todos otra oportunidad. X-Men no decepcionó a nadie. Ni uno menos aún conmueve al público. Buena Vista Social Club puso de moda la música, el humor y la esperanza de Cuba. Erin Brokovich puede darle el Oscar a Julia Roberts. Pollitos en fuga fue, para muchos, la película animada del año. El mundo de Andy, en cambio, fue maltratada por los distribuidores y no obstante su gran calidad sólo estuvo dos o tres días en cartelera.