Especiales Semana

CONSTRUCCION Y VIVIENDA

Con la reducción de las reservas petroleras, se abre paso el aprovechamiento de la energía solar de manera comunitaria en las nuevas urbanizaciones

25 de noviembre de 1985

RENACER DEL SOL
La energía solar, es decir, aquella que nos llega a la tierra proveniente del sol, es la fuente de energía de la cual la humanidad ha vivido desde siempre y la fuente directa o indirecta de casi todas las otras fuentes de energía que hoy tenemos. Sin embargo, el sol como generador de energía comenzó a pasar de moda con la aparición de las energías convencionales que son simplemente unas materias que a ciertos niveles de temperatura y en presencia de oxígeno desarrollan una reacción química que emana energía y también polución.
La principal diferencia entre estas dos está en la ventaja que tienen las convencionales de lograr, en forma económica, las altas temperaturas, cosa que no era posible con la energía solar. La aplicación de las convencionales se hizo en forma práctica en procesos tecnológicos complejos que exigían características energéticas a bajo costo y en otras más simples como, por ejemplo, el calentamiento de agua hasta cincuenta grados centigrados. En esa época la gente vivía un sueño en el cual se creía que las fuentes de petróleo no se agotarían sino hasta dentro de varios siglos y por eso no hubo ningún problema en llegar hasta el derroche.
Luego otras circunstancias empezaron a producir un cambio en la mentalidad de quienes administraban esa energía. Se comprobó que esos recursos que permitían lograr buena energía en forma barata se podían acabar, y más pronto de lo que se pensaba coyuntura que fue aprovechada por aquellos países que poseían las mayores reservas energéticas y que casualmente estaban dentro de los catalogados como subdesarrollados. Esta desigual distribución de los recursos energéticos hizo que capitales como los del Medio Oriente, empezarán a tener peso en el mundo financiero de Europa y Norteamérica.
Caso colombiano
Colombia, por su localización geográfica cercana al Ecuador se beneficia de una gran cantidad de energía solar que a lo largo del año nos irradia de manera regular. Esta circunstancia es la que nos permite vivir sin calefacción artificial durante todo el año, pues el sol nos calienta el medio ambiente y nos ilumina durante doce horas.
Para aprovechar esta situación, el Centro Nacional Gaviotas, que investiga nuevas tecnologías bajo la dirección del doctor Paolo Lugari, ubicado en los Llanos Orientales y en Bogotá, han desarrollado el aprovechamiento de la energía solar a través de nuevos sistemas. El primer experimento se hizo en Medellín con la urbanización "Nueva Villa de Aburrá" que construyó el Banco Central Hipotecario, en la cual se utiliza la energía del sol de manera comunitaria. Su uso por ahora, consiste en aprovechar esta energía en el calentamiento del agua que llega a la tina, el lavamanos y a la cocina. El nivel de calentamiento logrado hasta ahora ha sido el suficiente como para que un ser humano no pueda utilizar esta agua directamente sino mezclada con agua fría. Sin embargo, la parte mejor esta cuando llega la cuenta de los servicios Mientras un usuario que consume la energía convencional debe pagar, por ejemplo, tres mil pesos mensuales por su consumo aquel que utiliza la energía solar sólo debe pagar cuatrocientos diez pesos mensuales. Este sistema funciona además todo el día, independiente de que haya o no sol, a través de un sistema de placas que absorben los rayos ultravioletas que llegan a la tierra.
Siguiendo este mismo sistema y contentos con el éxito logrado en Medellín, el Banco Central Hipotecario construye actualmente el complejo habitacional "Ciudad Tunal", con siete mil quinientas viviendas que se beneficiarán del mismo sistema de energía solar, en la ciudad de Bogotá. Con este nuevo programa, Colombia se coloca pionero en América Latina en la utilización de la energía del sol para los sistemas de calefacción.
Por ahora, lo único que resta por conseguirse en esta utilización del sol, es hacer que los costos de inversión en un sistema como estos, logren reducirse, pues su costo está entre ciento cincuenta y doscientos mil pesos. Aunque a largo plazo este dinero se puede ver recompensado, no deja de ser una inversión alta para una familia de clase media colombiana.--
¡Progresamos, pero no nos damos cuenta!
Para quienes estamos de tiempo completo en estas lides del mercado inmobiliario, se ha vuelto una costumbre oír hablar a la gente en general de la mala situación por la que atraviesa el país y la pésima situación del sector de la finca raíz. Es muy importante preguntarnos hasta qué punto esto se nos convirtió en una costumbre porque las cifras indican lo contrario.
Los más recientes estudios publicados por la Federación Nacional de Lonjas y Profesiones Inmobiliarias demuestran a las claras que la situación del mercado ha mejorado notablemente. Dentro de nuestro sector de la finca raíz, como acontece con muchos otros sectores que afectan de una u otra manera la economía, no ha habido ni un solo día de recesión total; lo que ha ocurrido y seguirá ocurriendo es un interesante juego de oferta y demanda que permite una traslación de la segunda en beneficio de relativa movilidad en el mercado.
Traducido esto a lenguaje común significa que el mercado, cuando se desacelera, lo hace por partes y estas partes están compuestas por los diferentes tipos de inmuebles que se transan todos los días: las casas, los apartamentos, los lotes, etc. En otras palabras. cuando disminuyen las transacciones de casas, aumentan las de apartamentos. cuando disminuyen éstas aumentan las de lotes; bajan las de locales y suben las de oficinas; ocurre una de estas o cualquier combinación, pero la tendencia se mantiene en ascenso en un parámetro que no engaña: valor en pesos constantes. Otros factores como valorización, inflación, especulación, etc., hacen subir también el valor total transado, pero hablar de cifras absolutas no es lo más conveniente en todos los casos.
La actitud, pues, con respecto a la situación actual de la finca raíz debe cambiar de manera radical. El mercado de segundas también ha aumentado en número de transacciones, gracias en gran parte al mejor conocimiento por parte del público del sistema de financiación por medio de Cédulas de Inversión del Banco Central Hipotecario.
El Banco del Estado ha tenido singular papel en este aspecto, pues con el práctico sistema de préstamos hasta del 70% del valor de las Cédulas ha motivado a los propietarios de inmuebles a aceptar el papel como medio para vender.
Es indudable que la inversión en finca raíz sigue siendo muy rentable y sobre todo muy segura; lo que ocurre es que, como las demás inversiones, hay que buscar un buen momento para hacerla, lo mismo que hay que buscar un buen inmueble.
Las personas que venden se pueden dividir en dos grupos: los que tienen necesidad de vender y los que quieren vender.
Decimos con relativa facilidad que estamos en un mercado de compradores lo que colocaría al vendedor en una posición un poco desventajosa pero el mercado es tan amplio que la anterior afirmación es válida sólo para un sector de los que tienen necesidad de vender.
Analizando un poco el grupo con necesidades de vender y el grupo con deseos de vender, encontramos que es precisamente esta diferencia la que estabiliza de una mejor manera el mercado. Debemos comprender que el precio final debe estar razonablemente situado en un punto de equilibrio entre las necesidades de los unos y los objetivos de los otros.
Lo cierto es que las ofertas se han venido presentando, la demanda ha venido reaccionando y el mercado en general ha logrado niveles de transacciones muy importantes tanto con inmuebles nuevos, como con inmuebles de segunda.
En resumidas cuentas las cosas van mejor, pero lo importante es que nos demos cuenta de que van mejor.
Luis Fernando Correa Bahamón, economista egresado de la Universidad Javeriana en 1978, BSBA en Economía y máster en Mercadeo de la Universidad de Xavier en Cincinatti.
En la actualidad es el Gerente General de R.V. Inmobiliaria Rodríguez Velasco y Cia. Ltda., y es representante del Colegio de Profesionales Inmobiliarios ante la Federación Nacional de Lonjas y Profesiones Inmobiliarias.--