Especiales Semana

El Icfes a la universidad

Los universitarios a punto de graduarse están presentando exámenes que, como las tradicionales pruebas que toman los bachilleres, buscan medir la calidad de los profesionales que saca cada plantel.

16 de septiembre de 2002

Si hizo algo valioso el último gobierno fue metérsele en serio a mejorar la calidad de la educación superior. Montó un sistema de exigencias mínimas de calidad con las que deben cumplir las carreras y las universidades en unos períodos fijos. Un alto número de licenciaturas -programas en educación- que no cumplieron con estos requisitos o no se presentaron previendo que no cumplirían con ellos fueron cerradas en 2001. Ahora las demás carreras tendrán que pasar por un proceso similar y si no cumplen tendrán que cerrar.

"Con esta decisión de los estándares mínimos se buscó garantizar que, independientemente de la situación socioeconómica de los estudiantes o de su ubicación, todos cuenten con unas condiciones básicas de calidad en su proceso de formación", dice el informe 'Memorias de la Educación' del Ministerio publicado en agosto.

Una de las medidas más interesantes fue la de comenzar a establecer unos Exámenes de Calidad de la Educación Superior (Ecaes) para evaluar a los profesionales que está sacando cada plantel. Comenzó con un proceso voluntario en las carreras de derecho, medicina e ingeniería mecánica. Las universidades y los alumnos de último año que quisieron se presentaron. Por eso sus resultados (ver tablas abajo) son aún relativos. Demuestran indiscutible calidad en los estudiantes que quedaron en la categoría más alta, pero como no se presentaron todos aún falta ver cuál es el nivel general de la carrera en cada universidad.

En medicina ya hubo los primeros exámenes obligatorios este año pero todavía no los presentaron todos los estudiantes. Sólo hasta octubre próximo se tendrá el primer resultado definitivo de calidad. Los que se conocen hasta ahora representan de todos modos un indicador importante para los bachilleres que quieran seguir estas carreras. Y será un indicador que cada vez cobrará mayor fuerza a la hora de evaluar la calidad de los programas universitarios.