Especiales Semana

ESPECIAL CONSTRUCCION

Los programas de vivienda del gobierno se encuentran en serias dificultades

26 de noviembre de 1984

LADRILLOS EN EL CAMINO
La administración Betancur, a través de los programas de construcción masiva de vivienda, ha colocado a la edificación como área prioritaria. Semejante propósito se encuentra en el plan de desarrollo "Cambio con equidad", donde la política de vivienda "es uno de los instrumentos claves para la reactivación económica y el ordenamiento del cambio social, objetivos básicos del plan". Y agrega el gobierno: "En lo económico, la edificación de vivienda es puntal de la reactivación, dado su efecto multiplicador sobre otros sectores de la economía, su alta utilización de mano de obra no calificada y por la existencia de una demanda que puede hacerse efectiva con relativa facilidad. En el campo social, el enfoque tiene que ver con la disminución gradual del déficit cualitativo de vivienda, con prioridad en los sectores de la población con menores ingresos ".
En números concretos, los logros que se desean, hablan de construir una suma aproximada a las 400.000 viviendas en las zonas urbanas, con una inversión calculada de 515.000 millones de pesos, en el período 1983-1986. Dependiendo de la realización de este cálculo, la administración alcanzaría sus dos objetivos principales, respecto a vivienda. Según lo consigna el plan de desarrollo: "Se busca, en primer lugar, que el sector crezca a tasas superiores a las de tendencia histórica para que con sus efectos multiplicadores repercuta sobre el producto interno, la generación de empleo y la formación de capital; en segundo término, dado que la actividad se orientará especialmente hacia la vivienda asequible a los grupos de bajos ingresos, se espera una mejora en el bienestar de los colombianos, quienes dedican entre el 20% y el 40% a la satisfacción de esta necesidad básica".
Sin entrar a considerar lo que se ha hecho hasta ahora, vale la pena describir cuáles eran en 1983 las bases de la política de vivienda. El punto primordial en el "Cambio con equidad" es el de "Financiación establey reorientación del crédito". Este habla de aumentar los recursos del Instituto de Crédito Territorial, mediante aportes del presupuesto nacional y la emisión de Bonos de Vivienda Popular. También se hace hincapié en las corporaciones de ahorro y vivienda, y se planea aumentar la competitividad de éstas en el mercado financiero y obligarlas a destinar sus recursos hacia la financiación de viviendas de bajo costo. Además, se propone la "Coordinación institucional" para eliminar la duplicidad de funciones, así como reducir la cantidad de trámites que deben enfrentar los constructores... Un tercer punto trata del aumento de los procesos de autoconstrucción, mediante la financiación de cooperativas dedicadas a comprar materiales de construcción.
Así mismo, se busca facultar a los municipios para operar bancos de tierra, con el fin de racionalizar el uso del suelo urbano.
Debido a las dificultades fiscales, el gobierno elaboró su presupuesto de gastos en vivienda disminuyendo los aportes del sector central. Según el "Cambio con equidad" sólo un 8% de los 515.200 millones de pesos que costará construir las 400.000 viviendas planeadas, saldrá directamente del presupuesto nacional. De hecho, la mayoría de los recursos deben provenir de las corporaciones de ahorro y vivienda, para hacerle contrapeso a las dificultades financieras del sector público.
LOS RESULTADOS
En base a las cifras publicadas por el gobierno y los gremios particulares, puede decirse que hasta mediados de 1984 las realizaciones en el área de la vivienda cumplieron con creces lo planificado. El Departamento Nacional de Planeación, destaca cóma en 1983 se superó en un 26% la meta de construir 80.000 viviendas, o un 20% de los objetivos totales del "Cambio con equidad". Los responsables de lo sucedido fueron en grar parte el Instituto de Crédito Territorial y el Fondo Nacional de Ahorro que "superaron sus metas en un 86% y un 17% respectivamente". "En lo que se refiere a vivienda popular --agrega Planeación Nacional--, es decir aquélla de precio inferior a 1.300 UPAC, se puede observar que del total de viviendas entregadas en 1983, el 61% correspondió a dicho rango". Con esa suma, concluye la entidad, "se deduce que durante 1983 se alcanzó el 25% de la meta dirigida a satisfacer las necesidades de la población más pobre".
Sin embargo, las buenas noticias parecen haberse detenido en el prime semestre del presente año. La iliquidez por la que atraviesa el sistema UPAC, así como los problemas presupuestales que sufre el Instituto de Crédito Territorial, indican que se está presentando una fuerte caída en la actividad constructora. Si bien el DANE informa que durante los primero 7 meses de 1984, "el área autorizada para construcción en 11 ciudades principales alcanzó la cifra de 4 millónes 752 mil metros cuadrados, superior en 20.1% frente a la autorizada en igual período de 1983", los especialistas indican que es factible que un porcentaje menor que ese número de metros aprobados se construya en realidad, debido a los problemas del sistema financiero.
La primera indicación la constituye el pobre desempeño del sistema de valor constante. El alza sucedida en las tasas de interés en los últimos meses ha debilitado las captaciones de las corporaciones de ahorro y vivienda --cuyas tasas de captación están controladas por decreto-y les ha hecho perder dinamismo. Tal como anotaba el arquitecto Oscar Gómez Villa, director del CENAC, con ocasión del congreso de la Sociedad Colombiana de Arquitectos, "en 105 ocho primeros meses del año, el sistema (UPAC) captó sólo 9. 775 millones de pesos contra 49.564 de 1983". De tal manera, las corporaciones de ahorro y vivienda han detenido en la práctica la entrega de nuevos préstamos a los constructores. Ante ello el gobierno se enfrenta a la disyuntiva de aumentar las tasas de interés que paga el sistema de valor constante, para mejorar su competitividad frente al resto del sistema financiero, o dejar las cosas como están. Si se hace lo primero, los préstamos se encarecerán, con lo cual sería injusto que los que incurran en deudas con las CAV tengan que pagar más. Si se hace lo segundo, se llegaría al rompimiento total de la estrategia de vivienda, porque el UPAC es definitivo para la suerte del programa.
A su vez, el sector oficial atraviesa dificultades similares. Amén de que el Banco Central Hipotecario afronta los mismos problemas de liquidez del UPAC, el Instituto de Crédito Territorial enfrenta una escasez absoluta de fondos. Tal como lo revelara un artículo del Taller de Redacción Económica, publicado en El Tiempo, al ICT le faltan más de nueve mil millones de pesos que no se sabe de dónde saldrán. Las dificultades fiscales del país y el ánimo del gobierno de recortar gastos dejan en claro que va a ser técnicamente imposible cumplir la promesa del "sí se puede".
Hasta ahora se han formulado nuevas estrategias de captación de ahorro, por parte de diferentes observadores El CENAC ha hablado del ahorro contractual, con el cual se financiaría el sector de la vivienda a través de las tasas de interés subsidiadas. Anif, por su parte, propone un titulo de ahorro al portador para que se logren canalizar recursos que se están yendo a otros intermediarios.
Aunque voceros del gobierno han dicho que se están estudiando medidas para "salvar" al plan de vivienda sin cuota inicial, hay pesimismo de que se logren buenos resultados. Tal como dijera un especialista consultado, "con el problema fiscal y el sector externo primero en la agenda, no creo que haya ni tiempo ni ánimo para pensar ahora en el sector de la construcción". -