Especiales Semana

¿FUERA DE COMBATE?

Nuevos descubrimientos en Francia y los Estados Unidos abren alentadoras posibilidades para las víctimas del SIDA

25 de marzo de 1985

¿El SIDA, fuera de combate? Un equipo de científicos del Instituto Pasteur anuncio, el 21 de enero en París, haber identificado la secuencia del virus infeccioso que lo genera. Aparecido en 1981 en Occidente, el Síndrome de Insuficiencia Inmunologica Adquirida (SIDA) se caracteriza por la asociación de varias enfermedades que los científicos llaman "oportunistas" porque se desarrollan cuando los mecanismos de defensa del organismo son deficientes. El SIDA los paraliza por completo. De ahí que sea mortal 100%. Dirigido por el profesor Luc Montagnier el equipo del Instituto Pasteur logró aislar el agente infeccioso (lymphademophathy associated virus) y contar su secuencia compuesta de 9196 nucleotidos que son las moléculas de base de la ADN, lo cual equivale a conocer el patrimonio genético del virus.
Según los científicos, éste pertenece a un grupo nuevo y original de retrovirus (virus capaz de integrarse al material genético de la célula infectada), cercano a ciertos retrovirus que producen algunas enfermedades en los animales. En el Instituto Pasteur se piensa que este descubrimiento permitirá sintetizar en el laboratorio las moléculas puras que corresponden a esa secuencia, condición sin la cual no podría establecerse el diagnóstico específico y preciso sobre la enfermedad y, más tarde, fabricar la vacuna.
El anuncio del Instituto Pasteur precedió en tres días a la publicación de la revista especializada Nature, según la cual el profesor Robert Gallo y su equipo del National Cáncer Institute. de Besthesda, Estados Unidos, habían descubierto la secuencia del virus del SIDA. Este fue bautizado, como de costumbre, con un nombre impenetrable para los simples mortales: Human-T-Cell-Leukemia-Virus (HTLV III). Los dos agentes infecciosos aislados serían en realidad dos versiones del mismo virus. Sus diferencias serían producto únicamente de las mutaciones aparecidas a través de la historia.
Lo que difiere es la manera como han trabajado los dos equipos. El Instituto Pasteur aisló el virus a partir de los ganglios extraidos a los homosexuales que sufrían los primeros síntonas de SIDA. Por su lado, el equipo del profesor Gallo, convencido de la similitud entre el virus del SIDA y de algunos que producirían leucemias humanas, buscó directamente entre los enfermos de SIDA, un virus de tipo HLT. Los resultados obtenidos le permiten conocer, sin embargo, la traducción biológica del virus. Los científicos no saben aún, por qué ese virus recluta sus principales víctimas entre los homosexuales, los toxicómanos, los hemofílicos, los haitianos (en los Estados Unidos) y en ciertas comunidades procedentes de Africa en Europa). Estas víctimas no serían las únicas, pues las estadísticas muestran que el virus, además de oportunista, no es nada sectario.
Los descubrimientos de los equipos del profesor Montagnier y Gallo han sido anunciados en un momento en que se comprueba un incremento vertiginoso del SIDA. Desde 1983, el número de enfermos en Europa (unos 80() actualmente) había aumentado a un ritmo de 1 a 3 por semana. En los ultimos meses, la cifra pasó de 4 a 5.
En los Estados Unidos, la situación parece más alarmante: de 60 a 100 son las víctimas nuevas por semana y, según las previsiones, un total de once mil casos habrá en 1985. Esto explica los esfuerzos emprendidos por las autoridades sanitarias (el costo de las investigaciones hechas en los Estados Unidos y Europa superarian los 120 millones de dólares) y los cambios erados en los homosexuales. Decididos a no abdicar ante los tradicionales defensores del orden moral, que ven en el SIDA una especie de "castigo" a la homosexualidad en esta década, los homosexuales tardaron en aceptar que ellos eran, de hecho, las principales victimas (70% en Estados Unidos, 90% en Francia) de una enfermedad, por ahora, mortal.
Las evidencias los han llevado a cambiar de manera similar en Estados Unidos y en Europa: han creado asociaciones de ayuda moral, médica y financiera a las victimas del SIDA y cuestionado su estilo de vida en particular, el elevado número de experiencias sexuales con personas diferentes.
Pero los homosexuales, como el resto de la sociedad, tienen la atención puesta en los científicos que, según uno de ellos, han descubierto la cara del SIDA pero no su cerebro.-
ULTIMOS ADELANTOS
La semana pasada, en la ciudad de San Francisco, una monja que murió de SIDA, al parecer contagiada semanas atrás por una transfusión de sangre, volvió a poner sobre el tapete el drama de esa enfermedad que está cobrando tantas víctimas. En su última edición, la revista Newsweek pública una breve nota en la que reseña los últimos adelantos en materia de drogas para ayudar a controlar la enfermedad. Los científicos norteamericanos, preocupados por las cerca de 4 mil víctimas que han muerto por el SIDA desde 1979, han venido investigando en diferentes direcciones en busca de una solución para tan penosa y fatal dolencia, y han descubierto que el espermicida nonoxynol-9, un ingrediente común en la mayoría de las cremas y gelatinas anticonceptivas, produce un efecto dramático sobre el virus.
Aún en concentraciones muy bajas, reportan los investigadores, el nonoxynol-9 acaba con el virus en cerca de 30 segundos. "Esto abre la posibilidad de que el espermicida pueda ser también efectivo en la vida real", afirma el virólogo Donald Francis del Centro de Control de Enfermedades de los Estados Unidos, "pero pasar del laboratorio al cuerpo humano es un gran paso".
Por su parte, el bioquímico y fisiólogo Bruce Voeller, que dirige la Fundación Mariposa, un grupo educacional que colabora con los experimentos del Centro de Control de Enfermedades, es, sin embargo, más cauteloso en sus expresiones de optimismo con respecto al descubrimiento. "Nadie debería tomar esto como una licencia para volver a comenzar a tener nuevamente varios compañeros sexuales", advierte. Pero Voeller, antiguo director del National Cay Task Force, afirma que es urgente que quien pueda estar corriendo el riesgo de contraer o transmitir la enfermedad por contacto sexual, utilice una crema o gelatina que contenga no menos de una concentración del 5% de nonoxynol-9, en combinación con un preservativo. Tales precauciones, sostiene, pueden, por lo menos "frenar en alguna forma" el rápido incremento del SIDA. -