Especiales Semana

Historia de vida

Pioneros en Colombia, un grupo de médicos de Cali, se ha convertido en la última esperanza para muchas personas que necesitan un trasplante de hígado.

13 de octubre de 2002

Fabio Dangond todavía recuerda el dolor que sintió el día que enterró a su pequeña hija Diana Carolina, y el sentimiento de impotencia que le sobrevino días después cuando los médicos del hospital de Maracaibo, donde vivía en Venezuela, le aconsejaron que se llevara para la casa a sus otros dos hijos, Luis Felipe y Oriana, y les diera mucho amor porque a ellos no tenían la forma de salvarlos. Para sobrevivir ambos, afectados por un raro problema congénito, requerían un trasplante de hígado y riñón.

Llenos de angustia Fabio, y su esposa, Imelda, regresaron a su país, Colombia, con los pocos ahorros que tenían. Presentaron su caso en un congreso médico y el doctor Luis Armando Caicedo, director del área de trasplantes de la Fundación Valle del Lili en Cali, se interesó por él. "Desde que lo conocimos siempre nos manifestó que nuestros hijos sobrevivirían", comenta Fabio.

La familia Dangond llego a Cali en diciembre de 1999 y, aunque su situación económica era precaria, con la ayuda de varias personas que conocieron su caso lograron instalarse e inscribir a sus hijos en una EPS. En la Fundación comenzaron a buscar donantes para los órganos que necesitaban Luis Felipe y Oriana. "Contamos con un Sistema de Rescate de Organos, conformado por un equipo de cuatro médicos que recorren el país en busca de posibles donantes", señala Caicedo.

El trasplante hepático es una operación que sólo alcanzó un nivel profesional a partir de 1983 y que aún hoy enfrenta múltiples dificultades, la principal es que muchos órganos se pierden porque, una vez se saca el hígado del cuerpo del donante, hay que realizar el trasplante en un máximo de 15 horas. El valor promedio de un trasplante hepático, sin tener en cuenta complicaciones, alcanza los 75 millones de pesos, que no es tan costoso si se compara con lo que valdría en Estados Unidos, unos 250.000 dólares. "De los 150 trasplantes hepáticos que hemos realizado desde 1996, cuando iniciamos el programa, el 80 por ciento de los pacientes llegaron con la tutela a la EPS en la mano", indicó Caicedo.

Fabio e Imelda esperaron dos meses hasta conseguir un donante para Luis Felipe que fue operado con éxito cuando tenía siete años. Para Oriana, que tenía apenas tres años, fue imposible conseguir un hígado que se acomodara a su tamaño. El equipo médico propuso extraerle a Imelda una parte de su hígado y trasplantárselo a su hija. La operación se hizo. Oriana no alcanzó a cumplir el primer año con el hígado de su mamá, sufrió una cirrosis crónica y necesitó una segunda operación. Esta vez una hermana de Imelda fue la donante viva. La operación se realizó en febrero de este año y Oriana está evolucionando satisfactoriamente.

Los Dangond se instalaron en Jamundí, a 20 minutos de la clínica donde les realizan los controles a Oriana y Luis Felipe. Fabio consiguió empleo como guarda de seguridad y trabaja en la Fundación Valle del Lili. Próximamente viajarán a Disney World con sus tres hijos gracias a las gestiones de Lina González, una estudiante de bachillerato que conoció su caso y los inscribió, a través de Internet, en el concurso que abre anualmente una fundación norteamericana para familias con dramas severos. Para expresar su gratitud, cada vez que llega una familia nueva a la Unidad de Trasplantes, Fabio e Imelda los visitan y les ayudan a superar este difícil trance.