LA FUERZA SOLIDARIA

MAS DE DOS MILLONES DE colombianos se benefician hoy del esfuerzo cooperativo, y la presencia de este esfuerzo en el sistema financiero nacional dio mucho de qué hablar el año pasado en el país. Sus captaciones prácticamente se duplicaron en el último año y su participación en las más diversas actividades productivas hacen de la unión solidaria uno de los fenómenos económicos importantes de Colombia. El sector financiero cooperativo, conformado por los bancos Cooperativo de Colombia y Uconal, Coopdesarrollo, Coopcentral y las cooperativas financieras de ahorro y crédito, consiguió por segundo año consecutivo crecimientos superiores a los del sistema financiero tradicional.
Mientras en 1992 las cooperativas de ahorro y crédito (ver recuadro) crecieron en promedio el 90 por ciento, el sector financiero tradicional lo hizo el 50 por ciento. Durante 1993 el grupo de cooperativas creció en promedio el 76 por ciento, en tanto que el sector financiero tradicional creció el 44 por ciento. "Estos porcentajes equivalen a crecimientos de tres y dos veces la inflación, respectivamente, lo cual demuestra el excelente comportamiento que viene presentando nuestro sector en forma sistemática y permanente", sostiene Jorge Arturo Moreno Ojeda, presidente de la Caja Popular Cooperativa.
Y su fuerza sigue en aumento. Actualmente existen 41 cooperativas financieras, 1.743 cooperativas con sección especiálizada de ahorro y crédito, y 296 multiactivas, integrales o de servicios. La Confederación de Cooperativas de Colombia calculó el crecimiento del sector en 113 por ciento entre 1992 y 1993. Más de 183.000 millones de pesos en créditos fueron colocados por 1.743 cooperativas de carácter financiero y 296 multiactivas. Eso representa casi un 6.5 por ciento de las colocaciones del sistema bancario.
Por el Banco Cooperativo de Colombia se dieron avances bien grandes. Ismael Enrique Cabrera Dussán, el artífice del crecimiento de la Caja Social en los 80, quiere repetir su dosis en Bancoop, con menos de dos años de operación. Los excedentes netos se situaron en 1.605 millones de pesos el año pasado, cuatro veces más de los registrados en 1992 y de 2.035 millones antes de ser sometidos a los ajustes por inflación. Los activos ya alcanzaron los 158.000 millones de pesos y la cartera total llegó a 102.746 millones de pesos.
Por otro lado, en el campo, 626 cooperativas rurales fomentaron la comercialización y procesamiento agroindustrial de productos básicos, además de los servicios complementarios como semillas mejoradas, insumos agroquímicos, crédito rápido y asistencia técnica. En sólo el sector cafetero 59 cooperativas aglutinan a 133.142 productores y el tercer mayor exportador privado de café colombiano, después de Rafael Espinosa Hermanos y Carcafé, fue Expocafé.
Es la Sociedad Exportadora de Café de las Cooperativas de Caficultores, que colocó durante 1993 un total de 834.000 sacos de café en el mercado internacional, con un aumento del 25 por ciento con respecto a 1992, cuando colocó 667 millones de sacos de 60 kilos. Las ventas netas al exterior alcanzaron los 63.723 millones de pesos, frente a 39.059 millones de pesos de un año antes. Expocafé logró así el 11.2 por ciento de los envíos al exterior de los comercializadores privados.
Expocafé fue creada en 1985 por las cooperativas de caficultores con el fin de colocar directamente sus cosechas en el exterior. Sus principales mercados están localizados en Estados Unidos, Alemania, Japón y los países escandinavos. Y con el fin de ampliar las actividades y lograr mayores beneficios a sus afiliados, creó hace más de un año la sociedad Fertilizantes Cafeteros, que consigue a menores precios del mercado los elementos necesarios para el cultivo del grano.
Más de 82.500 viviendas fueron proveídas por el sector solidario que logró bajar entre un 30 y 40 por ciento el costo promedio del mercado. A la vez, cerca de 5.000 cooperativas dieron empleo a 62.000 colombianos en forma directa y 38 cooperativas del sector salud prestaron atención a unos dos millones de colombianos. Los números de la Cooperativa Lechera de Antioquia también hablan por sí solos. De ingresos por 75.295 millones de pesos en 1992 pasó a 95.770 millones de pesos en 1993 y sus excedentes variaron de 1.791 milones de pesos en 1992 a los 3.763 millones de pesos en 1993. Mientras tanto, en Febor, entidad cooperativa de los empleados del Banco de la República, las ventas pasaron de 32.764 millones de pesos en 1992 a 42.248 millones de pesos en 1993.
Y aunque no alcanzó a clasificar entre las 100 financieras más grandes, la Cooperativa Central Financiera para la Promoción Social (Coopcentral), de Bucaramanga, se destacó como una de las más promisorias de la llamada provincia. En octubre próximo cumplirá 30 años de existencia. Fue creada por el Secretariado Diocesano de Pastoral Social, Sepas, y ahora está conformada por 147 entidades cooperativas de Santander, Casanare y Santafé de Bogotá. Tiene asociadas a 16.000 personas naturales y cuenta con 63.000 ahorradores.
Coopcentral tiene 13 oficinas y sus captaciones llegaron, durante 1993, a los 12.973 millones de pesos, sus activos a 18.818 millones de pesos, el patrimonio se situó en 2.530 millones de pesos y la cartera crediticia creció a 13.460 millones de pesos. Fomenta y apoya empresas cooperativas a través de la intermediación financiera de líneas provenientes del Banco Interamericano de Desarrollo, o Inurbe, Findeter y el Banco de la República, para programas de crédito al sector agropecuario, apoyo a la microempresa, vivienda de interés social y proyectos municipales.
Pero los triunfos no sólo se han dado en el campo financiero sino en el jurídico. El sector cooperativo fue el promotor de la demanda que logró que la Corte Constitucional, aplicando el artículo 360 de la Carta Magna, declarara ilegal el procedimiento fijado por el gobierno para la privatización de la entidades del Estado. Con esa decisión el primer gran logro fue conseguir una participación importante en el martillo de Corpavi, y ampliar sus horizontes en la propiedad del sector financiero.
Y como no todo es color de rosa, ve amenazada su potencia. Una de las críticas del sector solidario a las autoridades tiene que ver con la reciente autorización a las corporaciones financieras y a las compañías de financiamiento comercial para captar cuentas de ahorro, y a los bancos y corporaciones para captar certificados de depósito a término a 30 días. "Esta medida genera una mayor competencia en los intermediarios financieros por el mercado del ahorro del público y hace más costoso el manejo de los recursos de los ahorros a término, ya que los ahorradores podrán combinar alta rentabilidad y liquidez al momento de decidir su inversión", dice Moreno Ojeda, de la Caja Popular.
En otras palabras, con ires y venires la fuerza solidaria sigue adelante. Ante tan buenos resultados, Coopdesarrollo y la Caja Popular Cooperativa decidieron convertirse en bancos. La última será el nuevo Banco Cooperativo Rural.