Especiales Semana

LA HISTORIA DE UNA INFAMIA

Varias hipótesis se han tejido alrededor del asesinato de Gloria Lara que conmovió a la opinión nacional.

3 de enero de 1983

Por qué la mataron? ¿Cuál fue el móvil del asesinato? Son preguntas que rondan en la mente de los colombianos. De tantos crímenes como se cometen actualmente por tan variadas razones, éste no sólo aparece como uno de los más absurdos sino que no se le encuentra finalidad alguna Y es lo arbitrario del hecho, la aparente falta de móviles lo que, precisamente, hace más difícil el seguimiento de cualquier posible pista, la verificación de cualquier hipótesis.
Pocos casos como éste han desatado tan ambiguas y contradictorias versiones. Pocas veces han circulado más confusas e inconsistentes informaciones. "Todo parece indicar que los asesinos de Gloria Lara actuaron no por razones políticas, sino por simple afán de lucro", afirmaba "El Tiempo" el 30 de noviembre. Sin embargo, esta afirmación parecería poco probable. No solamente la familia declara no haber recibido solicitud alguna en este sentido, sino que no es poseedora de una fortuna tal, como para ser objeto de secuestro. Si bien es cierto que su padre, Oliverio Lara, fue secuestrado aparentemente por dinero hace cerca de 20 años, en la actualidad la inmensa hacienda que le diera fama de poderoso, "Larandia", ya no existe. Sólo quedan las ruinas, los escombros de una inmensa casa, potreros sin reses para pastarlos y colonos que han borrado sus límites. Como dijera Santamaría, "Larandia", antes el símbolo de la prosperidad de la familia Lara, es hoy el reflejo de su decadencia.
Si se baraja la hipótesis de que la responsable fuera una organización de izquierda, como se ha dicho repetidas veces, habría que tener en cuenta los atenuantes del argumento. El cargo que desempeñaba en el gobierno de Turbay cuando fue secuestrada, el de directora de Acción Comunal, no sólo no le confería demasiada influencia dentro de la administración pública, sino que por el escaso presupuesto de que disponía es considerado por algunos más un engranaje de la maquinaria política que un verdadero centro de poder. Otro elemento en contra del secuestro por razones políticas es el hecho de que si alguna imagen tenía Gloria Lara ante la opinión pública era la de una mujer interesada por los problemas populares.
También se llegó a hablar de que el responsable podría ser un grupo de derecha, debido a las denuncias de Gloria por los atropellos contra los indígenas y a sus enérgicos pronuncia mientos sobre temas altamente irritantes como la presencia del Instituto Linguístico de Verano en territorio colombiano. Sin embargo, jamás grupo de derecha alguno reivindicó el hecho.
Se llegó a decir aun que se podría haber tratado de una venganza. Gloria Lara, a raíz del secuestro de su padre, se convirtió en la más incisiva instigadora para que se hiciera justicia. Por esto se creía que los secuestradores de su padre se habían seguido ensañando contra la familia, ahora en la persona de la hija. Para determinar los alcances de esta hipótesis, SEMANA investigó sobre el paradero de los sujetos, y encontró que los asesinos de don Oliverio se encuentran todavía presos en Gorgona, que dos vinculados con el secuestro viven en el Caquetá y un tercero administra un burdel en Tunja.
Por otra parte, habría un cuarto que quedó libre 15 días después del secuestro de Gloria Lara y un quinto que habría sido puesto bajo libertad condicional el 14 de agosto de 1974, y quien supuestamente está bajo control policial.
Todas estas hipótesis, aunque no puedan ser descartadas del todo, tampoco tienen, por tanto pruebas de sustentación suficientes.

TODO EL HORROR
La atroz historia de su cautiverio y de su muerte nunca pareció tener ni pies ni cabeza. Nunca hubo un dato que diera luces, nunca una pista que permitiera un seguimiento. La misma forma como se desarrollaron los hechos sólo puede encontrar lógica en la psicopatia. Fueron seis meses de estar sometida al ayuno que la llevaron a un dramático estado de inanición (pesaba sólo 30 kilos en el momento de su muerte). Al final, la muerte más despiadada y más cruel. Sin embargo, durante estos meses nunca hubo un intento decidido para obtener un rescate; fuera de dos fotografías, siempre se negaron los responsables a aportar las pruebas de supervivencia que insistentemente solicitara su familia.
Nadie respondió al ofrecimiento de cuatro millones de pesos para quien suministrara información segura. Los dos comunicados que conoció la opinión pública eran tan incongruentes y denotaban tan bajo nivel cultural y político que parecian haber sido escritos intencionalmente para confundir y despistar.
Aunque nunca fue revelado por los medios de comunicación, SEMANA se enteró de que en una oportunidad se produjo una llamada y se concertó una cita entre los supuestos secuestradores y el esposo de la victima. El lugar de encuentro se fijó en un punto del barrio 20 de julio de Bogotá. Héctor Echeverri acudió alli y espero sin resultado alguno. A su regreso fue seguido por un automóvil que posteriormente fue interceptado por quien vigilaba de cerca a Echeverri Correa. El conductor, actualmente preso, resultó haber estado vinculado a un sonado secuestro de una niña en el Huila, la tierra de los Lara. SEMANA no pudo establecer qué resultados arrojó la investigación realizada a raiz de este hecho.
El M-19, en su momento, desmintió tajantemente su vinculación con el secuestro y lo repudió en términos enfáticos. Sin embargo, SEMANA supo que altos mandos del M-19 no descartaban del todo una versión que circuló en el sentido de que se podría tratar de elementos descompuestos, desprendidos de esta y de otras organizaciones guerrilleras, que continúan con la práctica del secuestro sin móvil político alguno. Ya el columnista de "El Siglo" Pepe Romero afirmó que "quienes conocen la vida del M-19 suponen que elementos que pertenecieron a su Coordinadora Nacional de Base, la cual, se disolvió hace más de dos años y que conformara la 'linea dura', pueden ser los que tienen en su poder a Gloria Lara de Echeverri y son hombres y mujeres sin principios políticos a quienes más les gusta la aventura y el ruido de los fusiles y las metralletas, el asalto y el secuestro, que la paz y la convivencia ".

TIERRA DE NADIE
La única identificación sólo apareció el último día la sigla burdamente escrita en una bandera negra que envolvía el cadáver: ORP. Pero tampoco hay cabeza sobre la veracidad de este dato (ver recuadro).
El crimen de Gloria Lara es uno de tantos cometidos en este país por asesinos sin nombre y sin causa aparente. En el fondo de la profunda descomposición social hay una oscura franja donde convergen el hampa, delincuentes comunes, apéndices de la mafia, elementos desprendidos de organizaciones guerrilleras, y sujetos de ultraderecha interesados en desestabilizar la situación. Esta tierra de nadie es el caldo de cultivo para casos tan incomprensibles como el de Gloria Lara, cuya atrocidad sin nombre ha despertado la más profunda indignación y repudio nacional.

HABLA EL BOGOTANO
Una nota publicada en "El Tiempo", dos días después del asesinato de Gloria Lara de Echeverri, lo involucraba. Según el artículo, aparecido en lugar poco destacado, el ex senador Héctor Echeverri Correa había pedido al Juzgado 47 de Instrucción Criminal que adelantara una investigación para determinar la veracidad de algunos rumores según los cuales Antonio Torres, jefe de redacción de "El Bogotano", habría sostenido contacto sospechoso con los secuestradores, mientras su esposa permanecía en cautiverio.
SEMANA, por su parte, recibió información en el sentido de que el mismo Torres había sido el primero en conocer la noticia y en llegar al lugar de los hechos. Una vez alli habría movido el cuerpo sin vida de Gloria Lara.
Consultado por SEMANA, Antonio Torres afirmó: "Fui el primero en llegar, porque los secuestradores tuvieron la deferencia (sic) con nosotros y nos llamaron 20 minutos antes que a los demás medios.
Cuando los secuestradores me avisaron como a las 11:30 de la noche, llamé inmediatamente a un alto oficial y él me dijo: "hermano, vaya cerciórese y me avisa". Al llegar al sitio de los acontecimientos yo me acerqué y toqué el cadáver, porque aún estaba sangrando por la nariz y pensé que podía estar viva. Ahí sí por encima de todo, la hubiera llevado a un hospital. Pero no moví el cadáver, porque yo trabajé diez años con el DAS y sé cómo se debe proceder en esos casos.
Yo llegué como cinco minutos antes que mi fotógrafo Rafael Rodríguez y como a los diez minutos llegó la policía. Nosotros ya habíamos tomado las fotos. La bandera de la ORP estaba tal como está en la foto.
No la tocamos para nada. Lo que hicimos fue cuidar el sector para que no se acercara nadie hasta que llegara la policía. "

SU VIDA
"Tuvimos que regalar el paujil porque vivía obsesionado con los ojazos negros de Gloria, y la perseguía para picotearla..." dice, reme- morando los viejos tiempos, doña Pepa Perdomo de Lara, madre de Gloria Lara, y de otros siete hijos.
Los primeros años de los ocho hermanos--cinco mujeres y tres hombres--transcurrieron en Neiva, entre potreros y ganado. Don Oliverio Lara, el padre, la llevaba a ella, una pequeña de cinco años, a las duras jornadas a caballo que hacian para recorrer la finca. Aprendió mucho de ganadería, y desde entonces gustaba trabajar a la par con los hombres e imitar sus actividades.
Como todo huilense, bailó bambuco desde niña, y lo hizo también varios años después,--en las kermesses en París, junto con su hermano Leonidas con quien formaba una pareja bién acoplada.
De pequeña y adolescente era enormemente tímida y callada --características que conservó a pesar de la intensa carrera política que la llevó al Concejo de Bogotá--.
Tenía un defecto de dicción: "Drómulo y Rorrita son mis parrinos", cuentan que decía al referirse a que su tío Rómulo Lara y su esposa Dorita eran sus padrinos de bautizo.
Aunque todos consideraban muy gracioso este defecto, ella se empeñó en corregirlo hasta que lo logró.
Pero siguió siendo tímida. Cuando fue a estudiar a Londres, aunque hablaba bien inglés, se escondia detrás de su hermana Ema para que hablara ella, que no sabía decir dos palabras, sus hermanas y primas dicen que siguió siendo poco habladora, y que cuando lo hacia, nunca era de sí misma.
Luego de terminar el bachillerato en Londres, estudió psicología en Paris, y regresó a Colombia cuando su familia estaba ya instalada en Bogotá. Se casó con Héctor Echeverri Correa, hoy ex-senador liberal, a quien había conocido a los once años en el estadio de Bogotá durante un partido de fútbol. Este primer en- cuentro no fue por azar: se habían citado allí las dos familias, amigas desde siempre.
Tenía las mismas aficiones que su esposo. No sólo compartían la actividad polítca, sino también el entusiasmo por el automovilismo. Corrieron juntos muchas veces, en un Peugeot con motor adaptado, él como piloto y ella como copiloto, y en una ocasión fueron campeones nacionales. Su espíritu independiente la llevó a empezar a correr sola, y en una carrera en que compitieron en distintos vehículos le ganó a su esposo. Llegó a ser una piloto verdaderamente buena, y ganó las Seis Horas de Bogotá, una competencia interamericana.
Ya casada, estudió Ciencias Políticas en la Universidad de los Andes. El matrimonio tuvo tres hijos, Héctor Manuel, de 17 años, Gloria Lucía, de 13 y Luz María, de 10. Las dos niñas son un retrato, en pequeño, de la madre.
La política fue la mayor pasión en la vida de Gloria Lara. Empezó a trabajar en cuestiones sociales con el partido liberal desde 1968, primero en las brigadas de salud, recorriendo los barrios marginados con equipos médicos y con drogas. Más adelante contribuyó a la creación de grupos de autogestión para la construcción de vivienda popular, plan que se concretó en un programa, el TES, que ha levantado mas de mil casas en barrios aledanos a Suba. Fue concejal de Bogotá, y en 1978 nombrada directora de la Oficina de Integración y Desarrollo de la Comunidad cargo desde el cual dirigió 32.000. Juntas de Acción Comunal.
Su madre, dona Pepa, vivía preocupada porque Gloria pasaba mucho tiempo fuera de su casa, "pero ella no podía quedarse quieta. Siempre estaba ayudando a la gente, siempre haciendo algo por los demás". En eso salió a su papá. Para no dejar solos a los niños, los llevaba con ella a los barrios y a las giras ".
Ya no se dedicaba a la ganadería. La mítaca Larandia, la gran hacienda de su padre en el Caquetá, quedó convertida en ocho fincas pequeñas tras la sucesión de don Oliverio. También abandonó el automovilismo tras un accidente serio. Su tiempo lo dedicaba a su trabajo, sus giras por el país, y a su familia. Sólo bailaba bambuco de vez en cuando, porque tanto ella como su esposo evitaban las fiestas. Les gustaban las tertulias con los amigos.
Esta fue hasta hace ocho días, la vida y la carrera de una mujer linda, inteligente y actuva. El 28 de noviembre pasado el sino de la familia Lara cayó támbién sobre ella. Hoy su muerte indigna al país.

¿HABRA DOS ORP?
Se comete un asesinato, y se deja "constancia " de quién es el responsable. Un volante que acusa a alguien, una llamada anónima donde se suelta un nombre propio, o una bandera con la sigla de alguna organización. Los medios de comunicación difunden inmediatamente el nombre del, o de los responsables, y empiezan las detenciones y los interrogatorios. ¿Puede darse esta información por cierta, y difundirse sin que haya prueba de ella?
Cuando encontraron el cadáver de Gloria Lara estaba cubierto por una bandera cón la sigla "ORP". Era la primera vez que los asesinos dejaban algún tipo de identificación.
El jueves siguiente al crimen, el noticiero TV Hoy citó "fuentes oficiales " para aseverar que estaba detenido un supuesto "Comandante Esteban " de la ORP, de la cual decían ser "el brazo armado" de una división de la ANUC-Línea Sincelejo. Según el noticiero, este sujeto habría dado los nombres de siete miembros de tal organización implicados en el caso.
Al día siguiente, "El Tiempo" publicó una ambigua noticia, en la cual se daba por descontado que el grupo ORP --que también a parecía asociado con la ANUC--"secuestró y asesinó a la ex directora de Acción Comunal". Más adelante, sin embargo, aclaraba que no había podido confirmar esa información en medios oficiales.
El viernes se presentó a SEMANA Miguel Gamboa, representante a la Cámara por el sector galanista, quien se identificó como fundador de la Organización revolucionaria Popular--ORP--, y dirigente de la misma durante los años en que existió. Con amplia documentación de folletos, periódicos y recortes de prensa, hizo a la redacción de SEMANA un relato pormenorizado de la trayectoria de esa organización, desde su aparición en 1972 como fracción de la ANUC (Sincelejo), hasta su disolución en 1977.
Según Gamboa, y según viejos artículos de las revistas "Alte Mativa " "El Manifiesto": que trajopara corro borar su versión La ORP fue una organización campesina, "de izquierda y revolucionaria sí, pero totalmente ajena a los métodos terroristas y a la lucha armada". En relación con la vinculación al grupo guerrillero EPL, que mencionaron tanto por televisión como por radio, Gamboa desempolvó documentos firmados por el propio EPL donde se acusa a la ORP de"reformista legalista y pacifista".
En 1978, la ORP se transformó en una coalición electoral, pública y legal, llamada Movimiento Nacional Democrático Popular--MNDP--, que hizo alianza con el MOIR y apoyó la candidatura de Piedrahíta Cardona. En 1980 volvió a las elecciones conjuntamente con el MOIR. En los últimos comicios apoyaron a Luis Carlos Galán, y dos de sus miembros, Miguel Gamboa y Emperatriz Santander, salieron elegidos como representante a la cámara y diputado, respectivamente.
Gamboa mostró viejos comunicados firmados por su organización donde hay denuncias explícitas al terrorismo como uno en el cual "repruebán y rechazan" el asesinato de Pardo Buelvas.
Gamboa calificó el asesinato de Gloria Lara de "acto abominable", y anadió: "El uso que los criminales han hecho de la sigla ORP, o bien responde a la casualidad, o bien a la intención de proporcionarse una coartada que les permita ganar tiempo". Y añadió, con una sonrisa: "Claro que con tantas divisiones y subdivisiones que ha tenido la izquierda, uno escoge al azar cualquier combinación de letras y es seguro que le apunta a algún grupo que anda por ahí ".
Después de la visita del señor Gamboa, SEMANA supo por un alto mando del F-2 que la versión de la detención y confesiones de un miembro de la ORP eran totalmente infundadas.