Especiales Semana

Los 10 mejores discos colombianos de 2007

Las producciones independientes siguen ganando terreno: salsa, rock, ritmos del Pacífico y un interesante repunte de la música del interior del país. Así sonó este año.

Juan Carlos Garay. Crítico de música
15 de diciembre de 2007

1. Disco del año
LA 33
Gózalo
La capital colombiana vive actualmente un auge de la salsa y en su banda sonora se ha vuelto infaltable la orquesta La 33. Este año La 33 lanzó su segundo disco, con la presión que implica haber hecho un primer trabajo notable. Lo cierto es que superaron las expectativas: Gózalo es un álbum cuyo sabor recuerda las mejores épocas de la Fania y también hace guiños a Lucho Bermúdez. Pero sobre todo ha consolidado un sonido propio, alegre y contagioso. Por eso es el disco del año.

2. Premio a la expresión ancestral
EL BRUJO Y SU TIMBA
Música del viejo Chocó
La rareza es que un músico, a los 81 años, grabe su primer álbum como solista. Pero más allá de la rareza, el disco del chocoano Alfonso Córdoba ‘El Brujo’ es sencillamente hermoso. Contiene ejemplos de los ritmos musicales que se escuchan siguiendo el cauce del río Baudó, está impregnado de poesía y además, es de una calidad sonora inmejorable. El mejor debut para un veterano.

3. Revelación del currulao
LA REVUELTA
Agua
Este grupo fue la revelación en el pasado Festival de música del Pacífico Petronio Álvarez. Emplean instrumentos autóctonos como la marimba de chonta y el guasá, pero su interpretación es de una fuerza que sólo tienen quienes han conocido de cerca el rock. Las canciones de La Revuelta han llegado para refrescar ritmos como el currulao. Son la mirada joven a la costa Pacífica.

4. Mejor bambuco polifónico
SEPTÓFONO
Encarrilados
Al escuchar al grupo Septófono pareciera que están jugando con sus voces, más que cantando una partitura. Esa frescura tiene su expresión más memorable en el bambuco Los trenes, con todo y sonidos de locomotora, compuesto especialmente para ellos por Gustavo Adolfo Rengifo. Pero en realidad todo el disco de este conjunto de Bucaramanga es único por su combinación de voces.

5. Vocalista andina del año
CAROLINA MUÑOZ
Vida
Desde que ganó el festival Mono Núñez hace tres años, Carolina Muñoz ha sorprendido por una aproximación antisolemne al bambuco. En este, que es su segundo disco, alcanza un punto muy alto. Con un acompañamiento sobrio pero virtuoso (piano y tiple), la voz de Carolina embelesa sin proponérselo. En sus interpretaciones hay picardía y una evidente pasión por este repertorio.

6. Mejor disco de esencia llanera
ENSAMBLE SINSONTE
Reversiones
Aunque el cuatro y las maracas son instrumentos protagonistas en estas piezas, no se trata exactamente de música autóctona de los Llanos Orientales. Lo que sí hay es una esencia, un espíritu que estos cinco músicos recrean. Nadie había jugado con el joropo de esta manera, emparentándolo un poco con el jazz pero manteniendo el color y la atmósfera de un buen parrando llanero.

7. Mejor copla urbana moderna
VELANDIA Y LA TIGRA
Once rasqas
Para definir la ‘rasqa’, el género de su invención, el músico santandereano Edson Velandia (ex integrante de Cabuya) propone que imaginemos una mezcla de carranga, guabina, rumba y rock. El resultado es genial. Son 11 canciones distintas entre sí, cuyas letras van de lo gracioso a lo abstracto y marcan el florecimiento de un tremendo compositor. No hay que perderlo de vista.

8. Premio electrónico 2007
RETROVISOR
Amazonas S.O.S.
La propuesta electrónica de Retrovisor tiene mucho que ver con la identidad colombiana. Aparecen fragmentos de la voz de Jorge Eliécer Gaitán, cantos indígenas y hasta un viejo ‘cañonazo’ decembrino como parte de una inteligente reflexión sobre nuestra historia. Pero es más que un experimento de reciclaje de sonidos; es música hecha por indiscutibles virtuosos del computador.

9. Gran aporte al punk progresivo
ODIO A BOTERO
Kill the cuentero
En comparación con su disco anterior, éste es una obra de arte. El contraste de las dos voces, la instrumentación, la ingeniería de sonido, son los mejores vehículos para que el grupo descargue su ingenio y su consabida irreverencia. Una cosa es segura: nadie queda indiferente luego de oír estas canciones. Ahora el reto para Odio A Botero es sonar en vivo como suenan en disco.

10. Mejor reedición/tributo
HORA LOCAL
Soluciones para todo menos para los problemas
Con el tiempo, las canciones del grupo ochentero Hora Local han ganado una extraña actualidad. Algunas incluso resultan proféticas. Por eso era más que necesario este álbum doble, que además de reunir las grabaciones completas del grupo incluye un disco donde otros artistas destacados presentan nuevas versiones, como Aterciopelados, Odio a Botero, Nawal, Telebolistos, De Luxe, Yuri Gagarin, Patasola y Pornomotora, entre otros. Mucho oído a la poderosa interpretación de Londres que hace Carlos Vives. n