Los artistas del Bicentenario
El ‘Vuelo de la Libertad’ también es un espacio para la creación.
Obras pictóricas de los más importantes artistas del país penderán de las envolturas de los globos aerostáticos que sobrevuelan Bogotá este fin de semana.
Veinticuatro de los más importantes pintores y fotógrafos nacionales mostraron sus visiones de la Independencia a través de motivos que reflejan sus preocupaciones por los temas fundamentales de la actualidad: el agua, el hábitat, el calentamiento global, los recursos no renovables; pero, al mismo tiempo, esos mismos 24 artistas propusieron una mirada muy personal y particular sobre la historia nacional, los héroes patrios, las contradicciones y los conflictos.
“Queríamos que reprodujeran las efigies de los próceres, pero los artistas escogieron otros temas, y el que más representaron fue el agua. Al comienzo pensamos que era un error, pero ahora sentimos que, como de costumbre, los artistas no se equivocaron. El agua es el pasado y es el futuro, el agua es el más claro símbolo de una naturaleza a la que tenemos que comprender, proteger y aprovechar de un modo responsable”, dice William Ospina, presidente de la Comisión del Bicentenario.
La conciencia ecológica marca la tendencia de la mayoría de las obras de los 24 artistas plásticos que participan en el evento. Ana María Rueda, por ejemplo, realizó una intervención digital sobre el río Magdalena –a partir de un mapa topográfico de 1803– no sólo para fijar su postura en torno al problema del agua, sino para resaltar “el dolor de un río enfermo”.
David Manzur reconoce que “cualquier cosa que se haga desde el arte contribuye a despertar conciencia de las nuevas generaciones frente a esta realidad. Ojalá quienes hoy estudian empiecen a entender que el agua, el aire, nuestros recursos, no se pueden seguir desperdiciando”. Maripaz Jaramillo, entretanto, abordó críticamente el papel de la mujer en el devenir histórico colombiano. Su pintura de Manuelita Sáenz, dice, “es un homenaje a las mujeres patriotas, de avanzada, que han construido este país durante estos 200 años de Independencia”.
Gustavo Zalamea pintó dos globos que dicen “No”. Y explica por qué: “NO fue la palabra clave para oponerse a la arbitrariedad colonialista. Se puede afirmar que ella desencadenó toda la serie de acontecimientos que desembocaron en la Independencia. Es una palabra tajante que implica resistencia ante cualquier poder que se impone por la fuerza”.
Franklin Aguirre abordó el tema de los próceres y de su papel en la gesta de la Independencia con un homenaje a Sucre a través de una imagen en alto contraste sobre un rectángulo de madera que simula un escritorio, y que los bogotanos podrán apreciar en uno de los globos aerostáticos. “El punto de partida conceptual fue el gran soporte intelectual de Sucre a la campaña libertadora.
El hecho de ser la mano derecha de Bolívar le permitió apoyarlo tanto militar como intelectualmente en todos los procesos”. Ana Mercedes Hoyos pintó la efigie de Zenit Urrola, una palenquera que vive en Cartagena y que es, al tiempo, su modelo, su amiga, su comadre, “una mujer encantadora”, según las palabras de la artista, para denunciar la discriminación que aún enfrenta la población afrodescendiente. “Hay que echar mano del poder de la imagen para ver la realidad de los afrodescendientes en Colombia que, a pesar de ser casi el 30 por ciento de la población, siguen estando marginados, siguen siendo segregados”.