MODA

De Mompox a San Tropel
Cuando los colombianos se tropezaron con los zapatos de dos colores de Gentil Cortez en el inicio de "San Tropel", era una buena parte de nuestra moda la que se hacía presente en la novela de las 8 y 30.
Las pantallas se fueron llenando con cada detalle de la vestimenta del personaje. Se destacaba el lino, un material propicio para las temperaturas del trópico. Y detrás de todas las prendas, un diseñador joven, momposino, aclamado como creador de la moda casual, inspirado muchas veces en las tendencias folclóricas de su región: Hernán Zajar.
Responsable del vestuario de todos los personajes de "San Tropel" y anteriormente de "Gallito Ramírez", impone su originalidad y versatilidad a través de una línea continua que se caracteriza por la combinación de texturas.
Desde que la programadora lo llamó para que se hiciera cargo del vestuario de Lola Ortiz y todos sus compañeros de escena, Zajar se remontó, tal como lo exigía el libreto, a la moda que se llevó en los años 40 y 50. Investigando se encontró con revistas y figurines de la época.
En un principio diseñó 20 prendas en las que utilizó principalmente seda corrugada, chalis estampado y algodón, todos nacionales 100%. "Como en todas mis colecciones, anota, las telas fueron colombianas; tenemos tal variedad que nos permite recrear la imaginación con motivos muy nuestros".
Y así lo confirman las faldas amplias, rectas o entubadas, de cortes asimétricos, o de cortes simples, y las coquetas faldas con pollerines, en una alegoría a la silueta de la mujer, que siempre ha sido el tema de inspiración para sus prendas.
Blusas escotadas, acompañadas de grandes candongas, en colores fuertes, tropicales. Chaquetas cortas y largas y hasta pantalones pescadores. Colores para todos los gustos: pasteles, primarios, combinaciones de azul y blanco y muchas veces estampados, son las notas de su creación.
Los accesorios femeninos de la colección "San Tropel", que se salió de la televisión para desfilar con éxito en la pasarela de Tendencias 8788, se caracterizan por llevar tela del mismo vestido. Cinturones forrados en la misma textura de las prendas y sombreros que combinan, con un toque tropical, la paja y la tela con los mismos motivos del vestido Finalmente, zapatos de tacón grueso y puntilla, sin olvidar las floridas sombrillas con la misma característica, que nunca faltan en las manos de las protagonistas.
Y para los hombres una moda fresca de pantalones amplios, con dos y tres prenses, y el retorno de la famosa "leontina" o relojera. Chaquetas amplias y cruzadas, cerradas atrás, acentuando la forma cuadrada desde las hombreras.
Camisas cómodas de manga larga y corta, tan amplias como los pantalones y las chaquetas. Camisetas en tela franela y zapatos puntudos de dos colores, con la elegancia del tacón bajito.
En los colores masculinos se destacan los tonos hueso, blanco, humo y tierra.
Vuelven a la moda accesorios como la cadena del reloj de bolsillo, la bragueta de botones, el sombrero a lo Pedro Navajas (de ala ancha), las boinas y las calzonarias de botón.
Al preguntar a Hernán Zajar por el secreto de un buen diseñador, sin vacilar responde "el buen gusto es la clave".--