Especiales Semana

MUEBLES Y DECORACION

8 de abril de 1985

LA PINTURA Y LA ESCULTURA EN LA DECORACION
Una de las principales funciones del arte a través de toda su historia ha sido la decoración, y así lo hacen manifiesto desde las joyas egipcias y la estatuaria griega hasta las producciones mas contemporáneas de la plástica. No implica, desde luego, lo anterior, que la decoración haya sido la única meta de la creación artística. Pero es indiscutible que la idea de decorar, de adornar, de embellecer, ha jugado un papel preponderante en el desarrollo de las artes visuales, y que ella se cuenta entre los fines principales de la producción y adquisición de obras de arte.
Ahora bien, para nadie es un secreto que el trabajo artístico debe ser apreciado en un contexto claro y apropiado para que pueda cumplir a plenitud sus objetivos de renovación del espíritu humano. En consecuencia, el coleccionista de hoy tiene dos alternativas en cuanto a la disposición e instalación de las obras de su pertenencia. Por una parte, la construcción de ambientes que hagan eco a sus formas y colores enfatizando así su espíritu, su talante y sus valores. Y por otra, la conformación de espacios neutros y discretos que no compitan visualmente con las obras ni obstaculicen la percepción de sus características y sus mensajes.
Sea cual fuere la escogencia del coleccionista o su decorador, la obra de arte exige de todas maneras un espacio adecuado a su tamaño y a sus formas, de modo que pueda ser observada y aprehendida en su totalidad y desde distancias que no oculten sus detalles. Debe así mismo estar bien iluminada (teniendo en cuenta que la luz del sol o la luz artificial demasiado cercana pueden causar su deterioro); y en su colocación debe tenerse un sensato sentido de la escala de manera que la obra pueda ser captada en su justa dimensión, sin restarle fuerza o importancia, pero sin que llegue a intimidar o a confundir al observador desprevenido.
En otras palabras, quien quiera lucir y compartir sus obras de arte, debe tener presente que éstas no son un mueble más, y que por lo tanto su colocación es uno de los retos más sutiles en el trabajo de un decorador. Es más, en la mayor parte de los casos, el decorador debe acallar su contribución en favor de la contribución de los artistas, de manera que cada obra cree su propia atmosfera, determine sus espacios, dictamine su armonía, y cumpla totalmente la función para la cual ha sido concebida.
En conclusión, no hay reglas fijas en cuanto a la disposición del arte en la decoración contemporánea. Cada obra demanda consideraciones especiales de acuerdo con sus objetivos y presencia para que el arte sea de veras parte de la experiencia cotidiana, como cada obra debe generar las sensaciones y las reflexiones que la motivaron, sin limitaciones de tipo ambiental o arquitectónico, para que afecte coherentemente a quienes la van a ver y a disfrutar. Pero no hay duda que las obras de arte deben jugar un papel preponderante en los espacios de la vida, no sólo porque la decoración se cuenta entre las funciones principales de la creación artística, sino también como manera de expresión y como reflejo de la sensibilidad e interés espiritual de quien vive esos espacios.--
INNOVACION EN EL DISEÑO DE MUEBLES
El mueble actual ha sido resultado de cambios fundamentales en el diseño y técnicas de construcción. Entre los primeros innovadores Michael Thonet en Austria por 1840 sustituyó las habituales tallas por la técnica de la madera curvada y moldeada al vapor que constituyó la línea llamada Vienesa que hoy se produce en Europa y América. En la segunda mitad del siglo XIX el mobiliario no tuvo modificaciones sustanciales en el aspecto técnico pero este período fue prolífico en la creación de formas nuevas, algunas poco prácticas que les hicieron perder popularidad.
Posteriormente los movimientos estéticos en Inglaterra contribuyeron a la aparición del Artnouveau que ciertamente creó epoca basado en las formas de la naturaleza y las plantas fueron el motivo de mayor inspiración; el escocés Mackintosh, fue entre otros el diseñador característico, su línea tiende al alargamiento exagerado, creó piezas todas esculturales en las que se inspiran hoy varios elementos del diseño interior, estableciendo modificaciones sustanciales en función de la practicidad y comodidad. Pero fueron las escuelas de Le Corbusier y Rietbeld las artífices del movimiento llamado neoplasticismo que ha permanecido hasta nuestros días evolucionando el diseño hacia la simplicidad y la pureza creando las formas dentro de la estética y la función. La filosofía del movimiento de estos arquitectos es recogida por Walter Gropius quien en 1919 funda la Bauhaus primero en Weimar y después en Dessau en Alemania y llama a formar parte del cuerpo docente entre otros a Mies Vander Rohe y a Marcel Breuer que trasciende el movimiento Bauhaus debido a la gran divulgación de sus obras como la silla Cesca sillón Wasily y toda una línea de sillas tubulares y en madera laminada y doblada actualmente en producción.
Es suficientemente reconocido que el aporte de la Bauhaus es inmenso en la formación de la estética industrial aplicada al mueble como también a la arquitectura, la fotografía, el diseño gráfico y demás artes.
Posteriormente hacia 1950 con técnicas auxiliares como la antropometría y la ergonomía se crearon normas o estandares que facilitaron la evolución del mueble en especial de las sillas que ahora se diseñan para cada uso y en donde se contempla información como la métrica, los movimientos y las características anatómicas y fisiológicas del hombre. Esta investigación racionalizó el uso de nuevos materiales, estructuras plásticas y fibra de vidrio que dan garantía de estabilidad, espumas para tapicería de alta densidad y resistencia, sistemas mecánicos eficientes para sillas giratorias y reclinables que se convirtieron en muebles realmente adecuados para la utilización prolongada en el trabajo. Todas estas innovaciones se encuentran en modelos fabricados ya en Colombia y hacen parte de líneas de oficina desarrolladas dentro de la tecnología del diseño moderno.--