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NOSTALGIA DEL 74

Tras perder el título de campeones mundiales en 1978, los alemanes han conformado el equipo más fuerte. Su secreto: Karl Heinz Rummenigge.

12 de julio de 1982

Después del descalabro de Argentina 78, el entrenador que reemplazó a Helmut Schoen, Jupp Dervall, conoce su responsabilidad como orientador del equipo de la República Federal Alemana. Y el equipo responde cada vez que se presenta en una competición internacional. Está en igualdad de condiciones frente a Alemania y Brasil, pero aplasta contundentemente a equipos tan fuertes como Bulgaria y Polonia.
Desde 1974, cuando ganó en Munich la Copa del Mundo, el equipo germano ha dominado el fútbol europeo. Los principales jugadores salen de equipos como el Bayern y el Hamburgo, que se han coronado campeones de los torneos europeos en repetidas ocasiones. La selección se calificó sin problemas para el Mundial de este año, quedando a la cabeza del grupo Uno, o grupo europeo, por delante de Austria y Bulgaria.
El entrenador Dervall ha logrado constituír un equipo cuyas cualidades individuales, su capacidad física y espíritu de grupo lo sitúan con el Brasil en el sitio del mejor aspirante al título de España. El equipo alemán ha logrado encontrar dignos sucesores a los jugadores que en 1974 sorprendieron gratamente. A su cabeza es necesario citar a Karl Heinz Rummenigge, atleta ario considerado el mejor jugador europeo. Ha sido campeón nacional, campeón europeo y campeón de la copa de clubes con su equipo Bayern. "Sólo me falta el Mundial", dice. Está también el portero Harald Schumacher, que recuerda el legendario Sepp Maier de 1974. Y el medio campista Dremmler, y los extraordinarios defensas Manfred Kaltz y Ulrich Stielike. Surgió, además, una nueva estrella: Litt Barski y naturalmente, Paul Breitner, que había regresado a un equipo alemán (el Bayern), después de pasar varios años en el Real Madrid, que lo contrató luego de su actuación en Argentina.
La dificultad del entrenador -murmuran los comentaristas deportivos- será la de establecer entre tantas estrellas la línea titular de once jugadores. Alemania es considerado, obviamente favorito del grupo 2, que lo llevará a enfrentarse con Chile Austria y Argelia. El buen equipo austríaco se ve así perseguido hasta el final por los alemanes, que ya fueron su sombra durante la eliminatoria preliminar.
Los aficionados alemanes esperan ansiosamente la victoria a pesar de los recientes reveses del Bayern Munich y del Hamburgo en la final de la última Copa Europea. El único defecto del equipo alemán -o quizás su mayor fuerza- está en su exceso de confianza.