Paulo Orozco

De ser una de las telefónicas más ineficientes del país, en pocos años la Empresa de Telecomunicaciones de Bogotá (ETB) se convirtió en una de las más importantes y con mayor futuro. 2003 fue un año definitivo en esa consolidación. En enero, en alianza con EPM, crearon Colombia Móvil, que obtuvo del gobierno la licencia para competir en la telefonía móvil. Tras meses de trabajo y grandes inversiones, el 18 de noviembre pasado apareció OLA, la primera empresa de PCS del país. En medio de la creación de esta nueva compañía, la ETB le dio vida a otro proceso trascendental. Siguiendo los pasos de democratización de ISA, la telefónica decidió hacer una venta pública de acciones en mayo pasado. Tras un par de semanas, más de 60.000 accionistas se quedaron con 10,18 por ciento de la empresa al pagar 245.000 millones de pesos. Más que buscar dinero, lo que la ETB buscaba era abrir al control público todas sus actividades. Además de esto, la ETB continuó ampliando su presencia en el país (ya está en 11 ciudades) y consolidó todos sus negocios, como 007 mundo o Datamundo en una sola marca: ETB.

Detrás de esta transformación está el físico bogotano, de 54 años, Paulo Orozco, quien la ha convertido en uno de los más importantes activos para la ciudad.