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REFUGIO PAISA

El Hotel Belfort en Medellín es tan solo el inicio de un importante desarrollo hotelero que tendrá en Barranquilla su próximo objetivo.

30 de septiembre de 1996

uando Mede-llín atravesaba por una de sus peores épocas a causa del narcotráfico y el pánico al terrorismo, en el año 1991, un grupo de jóvenes inversionistas bogotanos decidió colocar su dinero en un proyecto hotelero cinco estrellas, el cual hoy comienza a dar sus beneficios. Se trata del Hotel Belfort, construido en un área de 7.236 metros cuadrados, en una colina a pocos metros de la avenida El Poblado, en Medellín. Este hotel, que cuenta con 10 pisos y una arquitectura contemporánea, responde a las exigencias y necesidades actuales. El Belfort, cuyo nombre hace alusión al paisaje suizo-francés, cuenta con 96 habitaciones decoradas con maderas y muebles clásicos al estilo provenzal. Además ofrece todos los servicios que se requieren en este tipo de hoteles, piscina, gimnasio, cafetería, restaurante, bar, poolbar, circuito cerrado de televisión, red de incendio y tres escaleras de evacuación. Gran parte del éxito obtenido en esta obra se le atribuye al grupo multidisciplinario que participó, desde diferentes frentes, en el logro final. Su construcción estuvo a cargo de Consultoría y Gerencia de Proyectos Ltda., CyG, cuya experiencia se fundió con el prestigio de dos profesionales bastante reconocidos como José Fernando Angel, arquitecto de la obra, y Ricardo Vargas, quien desarrolló el diseño interior. El mecanismo de comercialización que se utilizó contribuyó bastante al adelanto de este propósito. En aquel momento cobraba gran importancia el modelo fiduciario para el desarrollo de proyectos inmobiliarios, alternativa que es bien acogida porque no solo representa rentabilidad en sí, sino también ganancias sobre la operación hotelera. Entonces se adoptó esta forma para colocar las 768 propiedades que forman parte del proyecto. Lo cierto es que los derechos se empezaron a vender en agosto de 1993. "En ese entonces el valor de cada uno era de 7.995.000 pesos", comenta Juan Ramón Acosta, actual gerente del hotel. A mediados del año 1995 se vendieron los últimos derechos a un precio de 15.000.000 de pesos y en la actualidad el costo de cada uno se sitúa alrededor de los 18.000.000 de pesos, aunque es finalmente la libre oferta y demanda la que fija el valor. Cada propiedad inmobiliaria o derecho fiduciario tiene una renta superior a la de un arriendo convencional, ya que en adición al canon se incurre en gastos complementarios representados en mantenimiento e imprevistos del inmueble, lo que no ocurre en el sector hotelero ya que la operación tiene previstos dichos gastos. Para que el hotel funcione lo mejor posible, 100 personas entrenadas desde hace un año y sometidas a rigurosas pruebas son la garantía del servicio que allí se presta. Además un ambiente ejecutivo, de exquisita elegancia, complementan el lugar que esperan los visitantes a Medellín para realizar sus actividades cómodamente. Con la construcción y puesta en marcha del Hotel Belfort de Medellín se inicia el montaje de un megaproyecto que continuará con la construcción de otro hotel en Barranquilla, para crear en Colombia una nueva cadena hotelera de carácter nacional.