Especiales Semana

Una herramienta que hay aprovechar

Colombia cuenta con una infraestructura informática de 34 computadores, y apenas 0.54 conexiones a Internet, por cada 1.000 habitantes, lo que nos permite vislumbrar la posibilidad de crecimiento para los próximos años.

Emilio José Archila Peñalosa
13 de noviembre de 2000

Superintendente de Industria y Comercio.



Los servidores, los prestadores del servicio (ISP), los servicios mismos y los usuarios de Internet han demostrado una importante penetración en tiempo record frente a otros sectores de la economía; sin embargo es un crecimiento que hay que manejar con mesura, de forma real y no especulativa para no caer en las decepciones que han mostrado las compañías punto com en el mundo. En general Internet por sí solo no es un negocio.

Cuando Ray Tomlinson de BBN en 1971 inventó el primer programa para enviar mensajes por una red, que contenía un programa interno de correo electrónico y un programa experimental de transferencia de archivos, no se imaginó que este sería el medio de transformación de empresas y naciones, el medio de globalización que eliminaría las fronteras telemáticas y que a su vez incorporaría nuevas formas de hacer negocios y de comunicarnos en cuestión de segundos.

Pero hay que adaptar las estructuras estatales, la normatividad interna, los negocios tradicionales y las personas a este nuevo mundo. Es por eso que los estados se han preocupado desde mediados de la década del 90’ por adaptar su estructura con el fin de facilitar, promover y dar confianza a estos nuevos procesos tecnológicos y dar cabida al novedoso concepto Tecnología de la Información.

En Colombia por ejemplo, la Agenda de Conectividad es una iniciativa gubernamental que busca acercar a la Comunidad, al sector productivo y al estado a esta nueva realidad; de igual manera la directiva presidencial "del gobierno en línea" permitirá acercar a los colombianos al gobierno y la ley 527 de 1999 finalmente le da una seguridad jurídica a todo el entorno del comercio electrónico.

Internet es una herramienta mediante la cual se puede potenciar un negocio. Y además si una compañía no se adapta a estos nuevos retos, corre el riesgo de desaparecer.

Colombia cuenta con una infraestructura informática de 34 computadores, y apenas 0.54 conexiones a Internet, por cada 1.000 habitantes , lo que nos permite vislumbrar la posibilidad de crecimiento para los próximos años. Este crecimiento se debe dar no solo hacia el mercado interno, sino aprovechando la facilidad de cruzar las fronteras geográficas con el comercio electrónico a través de Internet, lo que permitirá potenciar toda la infraestructura local. Esto, se ve claramente reflejado en la declaración conjunta entre la Ministra de Comercio Exterior de Colombia y el Secretario de Comercio de Estados Unidos de América que se firmó este año, con el fin de promover el desarrollo globalizado de la economía al que nos hemos visto abocados por el ingreso de Internet a nuestras naciones.



¿Como enfrentar este gran reto?

Aprovechar las comunicaciones con los clientes (B2C), con los proveedores (B2B) y con el gobierno (B2G), son algunas de las grandes necesidades de Internet; reducir costos, generar nuevas alternativas y productos basados en la nueva tecnología y agilización de los procesos son otros aspectos que se deben explotar con el fin de obtener un provecho adecuado de las herramientas que nos ofrece este novedoso canal de comunicación.

Sin embargo, al mismo tiempo esta tecnología enfrenta a las compañías a ser más competitivas. Un cliente es tan fiel a una compañía como la distancia que hay entre su dedo índice y el botón del ratón del computador por el cual esta navegando por Internet, esto genera clientes más exigentes y procesos de la cadena productiva adaptados al nuevo entorno, que requiere de políticas comerciales enmarcadas dentro de esquemas de calidad, seguridad, eficiencia y confianza.

Es por eso que no solo debemos aprovechar la equivalencia funcional que nos otorga la ley de comercio electrónico entre los mensajes de datos con determinadas características y los documentos físicos, si no explorar los nuevos elementos, tales como el estampado cronológico y la mayor seguridad que ofrecen las firmas digitales, que permiten verificar que no ha cambiado ni una coma en un mensaje de datos después de ser firmado, para orientar los procesos de las entidades hacia un entorno más productivo y seguro, en donde los términos ya no son días si no horas, y el servicio no es de 8:00 AM a 5:00 PM, si no de 7x24, en donde el punto de contacto es una sucursal virtual abierta todo el día hacia todo el mundo y adicionalmente con consumidores calificados que se están acostumbrando al autoservicio, a comparar precios en línea, a comprar a bajos costos y con excelente calidad, sin tener que desplazarse y en el horario mas conveniente, obligando a los intermediarios a cambiar su esquema de trabajo.

Esto disminuye la barrera existente entre los consumidores, promoviendo la igualdad que esperamos en un mercado libre, dado que ahora de una manera mas eficiente se pueden comparar los productos, servicios y garantías ofrecidos en el exterior con respecto a los nacionales, haciéndolos concientes de los derechos que tienen los consumidores y por virtud de la competencia mejorar la calidad de los productos nacionales. Esto es apoyado por una estrategia efectiva de supervisión estatal, orientada a mejorar los servicios y bienes locales, independientemente del sistema que se utilice para adquirirlos.

De otro lado, hay que tener en cuenta las características propias de los mensajes de datos definidos en la ley de comercio electrónico. Un mensaje de datos se puede duplicar cuantas veces se quiera y será siempre igual, porque al fin y al cabo son solo números. Así que no sería adecuado por ahora producir billetes en forma de mensaje de datos, pero si se pueden incorporar nuevos medios de pago en línea que le dan mayor certeza, tanto al sector financiero como a los clientes y ataquen por su lado el creciente nivel de fraudes, que no fue sino resultado de adaptar tecnologías anteriores como las tarjetas de crédito, a un nuevo entorno más exigente y con nuevas características.

Como se ha visto el Gobierno colombiano esta haciendo ingentes esfuerzos por involucrar a cada ciudadano y a toda la administración pública en la evolución del proceso mundial de la Tecnología de la Información, para seguir escalando peldaños importantes en el ascenso hacia el desarrollo de nuestro país en el plano internacional, cambio que debe ser apoyado al mismo tiempo por el sector productivo y por los clientes, quienes hoy mas que nunca necesitan conocer sus derechos en un mundo cada vez mas dinámico y exigente. El sector privado tiene la palabra.