VUELTA AL RUEDO

La fiesta brava tiene su liturgia, sus leyendas y sus mitos. En los años 40 de hambre y penuria, el "elegido" no habría podido ser alguien diferente a Manuel Rodríguez, "Manolete", quien con su figura delgada y su rostro inconmovible reflejaba a su patria maltrecha y dolorida. El estilo de torear de "Manolete" fue sombrío, pero logró calar y él se convirtió en un mito.
Durante los 60 el ídolo de los taurinos tenía que ser una figura acorde con los cambios que se estaban viviendo en el mundo, y ella fue "El Cordobés". Ningún torero había logrado armar el alboroto que ocasionó su aparición. Su toreo anticonvencional, con sus famosos "saltos de rana" y sus desplantes tremendistas, y su pelo siempre alboratodo que le valió el mote del "mechudo", lo hicieron conocer en el mundo entero y lo convirtieron en unos pocos años en un hombre millonario.
"La presencia de "El Cordobés" -escribió el diario español ABC- levanta una tormenta dondequiera que vaya. Ha transformado el tranquilo lago taurino en un furioso océano. "El Cordobés -escribía otro crítico- ha devuelto su emoción a la fiesta. De este muchacho puede esperarse cualquier cosa". Y "El Cordobés" se convirtió en mito. Pasaron los años y cada uno consagró una figura: "El Viti", Paco Camino, Palomo Linares, "El Niño de la Capea", Dámaso González, "Espartaco", pero ninguno alcanzó la dimensión de "Manolete" ni de "El Cordobés".

EL FARAON DEL TORO
La pasada temporada española se destacó un torero que la revista española Cambio 16 no vaciló en llamar "El faraón del toro". Se trata de Paco Ojeda, 29 años, un hombre de recia figura que no utiliza apodo ajeno. Curiosamente, Paco Ojeda encontró la fama a los 28 años -a la misma edad en que la conoció "El Cordobés"-, y que le hizo declarar recientemente para Cambio 16 "Tal vez el éxito haya tardado un poco en llegar, pero tenía que llegar. Y más vale tarde que nunca, porque, cuando se llega pronto, después no se desarrolla uno bien y, además, se dice que los últimos serán los primeros". A pesar de haber toreado en la pasada temporada española 84 corridas, y de haber cortado 119 orejas y 10 rabos, muchos piensan que el reinado de Ojeda será corto. Alfonso Navalón escribió en su columna "tendido 16" de Cambio 16 en junio pasado: "Ojeda salió cuando nadie lo esperaba. Nada de técnica, ni de toreo acompasado. Se limita a hacer poste y a aguantar. A la gente ésto le sabe a nuevo. Echan a las campanas a los histéricos. Como éste torea, no ha toreado nadie. Donde éste se pone, no se ha puesto ninguno. Mentira. Eso lo han hecho muchos en los últimos años. Pero la gente ya se ha olvidado. Así de quieto, solo que mucho más rato, se está Dámaso González... pero Dámaso es bajito y feo. Dámaso no tiene leyenda. Ojeda, sí. Ojeda es nuevo y todo lo que hace a la gente le parece una revolución. Necesitaba creer en algo".
Paco Ojeda nació en Sanlúcar de Barrameda (España). Hijo de un jornalero ya fallecido y con 9 hermanos, como la mayoría de los toreros que quiere triunfar tuvo que pasar hambre.
Se hizo matador de toros en 1980 y recibió la alternativa en el Puerto de Santa María. Pero sólo hasta la temporada del 83 saboreó la mieles del éxito.. Contrario a lo que se sucede con las figuras que se hacen famosas, Paco Ojeda lleva una vida tranquila y añora el campo de donde salió. Está soltero y dice que solo se casará cuando se divorcie del toro.
Los colombianos ya presenciaron su debut. En la plaza de Cañaveralejo en la Feria de Cali, toreó dos corridas y convenció. Dos corridas más en Cartagena y ya tiene la crítica taurina nacional entre el bolsillo. Rozeta, Eduardo Vengoechea, Paco Luna, Guillermo Rodriguez, todos opinan que es uno de los grandes. Y aunque no ha redondeado por completo sus actuaciones, porque no ha tenido toros poderosos que son su estilo, ha gustado a los tradicionales aficionados de clavel en el ojal. Las ganancias de Ojeda en la pasada feria española alcanzaron más de 50 millones de pesetas, y en Colombia por cada actuación recibe 20 mil dólares. Esto lo convierte en ese tipo de toreros que sin torear mucho gana igual que si lo hiciera. Paco Ojeda es la atración de los carteles para las ferias de Bogotá, La Candelaria en Medellín, y Armenia. Todos los aficionados esperan encontrar algo nuevo lo que le vendría muy bien a una fiesta anquilosada por falta de figuras.