EMPRENDIMIENTO
¿Volver a los pañales de tela? La apuesta de una emprendedora colombiana por el planeta
Ókolo es una empresa que elabora pañales ecológicos y reutilizables de tela, como sustituto de los desechables, para reducir la cantidad de basura que se produce en el país.
¿Sabe cuántos pañales desechables gasta un niño en sus primeros tres años de vida? Se estima que en los seis meses iniciales, los bebés llegan a utilizar entre 9 y 12 pañales al día, cantidad que se va reduciendo conforme van creciendo.
De acuerdo con la investigación que realizó Katherine Correa, fundadora de Ókolo, un niño llega a usar hasta 7.000 pañales desechables en sus primeros tres años.
“A mí esto me empezó a hacer como clic”, cuenta Katherine. Por ello decidió utilizar pañales de tela con su hijo Matías, tal cual como la había criado su mamá, y se motivó a compartir fotos de su pequeño con los pañales en redes sociales.
Ante el interés que despertó entre sus amigas y familiares, Katherine, quien es diseñadora industrial de profesión, se animó a investigar más sobre el tema para elaborar pañales de tela más modernos y bonitos.
Entonces descubrió que existía la fibra carbono de bambú, que se puede lavar directo en la lavadora, y al ser de color gris no se mancha. Lo que representaba una ventaja frente a los tradicionales pañales de tela que debían lavarse a mano, restregarse y blanquearse.
“Los pañales de fibra de bambú previenen las alergias, los hongos y la pañalitis sin la necesidad de utilizar crema. Cada pañal es altamente absorbente, cuenta con un inserto de 7 capas para darle máxima protección al bebé y se puede utilizar en la piscina o el mar”, son otras de las ventajas que destaca la emprendedora.
Asimismo, “utilizando los pañales ahorras hasta el 80 % del dinero y puedes escoger entre los más de 60 diseños confeccionados por mujeres maquilas mayores de 50 años que trabajan desde casa en la ciudad de Medellín”.
Pero poner en marcha su proyecto no fue nada fácil. Katherine recuerda que estaba recién saliendo de una quiebra cuando se aventuró a emprender nuevamente. Luego de un negocio de e-commerce que no dio frutos, Katherine tomó el cupo de 2 millones y medio que tenía en una tarjeta de crédito y compró los materiales que necesitaba para elaborar los pañales ecológicos.
Así comenzó Ókolo, un emprendimiento que fue creciendo gracias al apoyo de sus familiares, quienes aportaron recursos propios para continuar con la producción de pañales a medida que iba aumentando la demanda.
En el inicio, facturaban ventas por entre 600 y 800 mil pesos. De ahí, fueron creciendo hasta alcanzar facturaciones por 3 y 5 millones de pesos. Pero fue el año pasado cuando tuvieron su mayor crecimiento, relata Katherine, puesto que la pandemia despertó la conciencia ambiental de muchas personas.
En 2020 aumentaron de manera potencial sus ventas, logrando facturaciones por entre 8 y 10 millones de pesos, con un significativo incremento a 50 millones de pesos mensuales este año.
Katherine es consciente de que este crecimiento implica nuevos retos para su emprendimiento familiar, ya que en algún punto serán insuficientes sus recursos propios para responder con todos los pedidos y necesitarán una inyección de capital para consolidar su negocio.
“Hay muchas familias que prefieren la facilidad de los desechables, pero hay otras, como las nuevas generaciones, que prefieren tomarse un poquito más de tiempo al usar un pañal de tela porque saben que están contribuyendo con el medioambiente, dejando de producir tanta basura”, resalta la emprendedora.
Hoy en día son cerca de 4.000 familias las que han optado por pañales ecológicos para sus hijos, dejando de botar más de 20 millones de pañales desechables a la basura. En este camino por la responsabilidad ambiental, Katherine espera llegar a cada rincón de Colombia y que cada bebé tenga su pañal ecológico.