ALAIN DELON, EL SOLITARIO

Dicen que es muy celoso, que tiene la vanidad como una de sus escasas virtudes, que todos los días cohabita con una mujer diferente, que comparte con Jean Paul Belmondo el título de actor más taquillero de Europa y que su única preocupación en esta vida es su hijo Anthony, quien desde temprano también se aficionó a las cosas que les gustan a su papá: la ropa de cuero, los carros de carreras, las mujeres hermosas y caras, y el peligro, cualquiera que sea.
Empresario de famosas peleas de boxeo, productor de sus propias películas, con relaciones personales y comerciales que la Policía nunca ha mirado con buenos ojos, Alain Delon es actualmente uno de los símbolos culturales, sociales y económicos de un país cuya industria cinematográfica tiene que apelar a las viejas glorias como Godard para sentirse viva.
Un día le preguntaron que entre todos los personajes que había interpretado en el cine, cuál sentía más cercano y respondió: "¿Ustedes recuerdan el personaje del joven asesino en "El samurai", con su gabardina y su sombrero y sus gafas oscuras, que nunca sonríe, habla poco y elude a las mujeres? Bueno, ese soy yo pero peor, más antisocial".
Durante varios meses experimentó una de sus peores crisis luego de la separación de su compañera de muchos años, Mireille Darc, quien en los últimos tiempos había atravesado serios problemas de salud: primero con una operación de corazón abierto y más tarde, rescatada con muchos huesos fracturados de entre los escombros de su coche deportivo que había sido embestido por un camión en las autopistas suizas.
Esa madrugada, cuando fue informado, el actor voló en helicóptero hasta el sitio del accidente y alcanzó a presenciar cómo la delgada y rubia actriz era conducida en una camilla. La foto con un Delon sin afeitar, demacrado y lloroso le dio la vuelta al mundo y nadie tuvo la menor duda: la quería muchísimo.
Durante las semanas siguientes y mientras ella se recuperaba con dificultad, él no se despegó de su lado hasta cuando los médicos la declararon fuera de peligro. Sin embargo, la relación venía deteriorándose y los problemas ocasionados a la pareja por el joven Anthony (ha sido detenido varias veces y la última con un automóvil robado que tenía en la guantera una pistola con la que, se pudo comprobar, habían matado a un narcotraficante), lograron erosionar lo que restaba de esa relación.
Después de varios meses de total aislamiento en su hacienda campestre, con una guardia de doce hombres bien armados que no permitía el menor asomo de periodistas, caminando con las manos en los bolsillos, meditando, mirando sus películas en video y hablando telefónicamente con pocos amigos, el hombre pareció resucitar. La causa, una rubia llamada Catherine Bleyre con quien el actor ha recuperado la calma y hasta se ganó un Cesar (el equivalente al Oscar americano), varios meses atrás. Sus películas ("A pleno sol" sobre el famoso personaje de Tom Ripley creado por la novelista norteamericana Patricia Highsmith, " Los sicilianos" con Jean Gabin, Le Choc con Catherine Deneuve, "El tulipán negro", "La muerte de un amigo", "Un amor de Swan" de Volker Scholondorff, "El círculo rojo" con Yves Montand, "Rocco y sus hermanos" con Luchino Visconti lo mismo que "El gatopardo", entre otros títulos), le han dado la vuelta al mundo y millones de espectadores lo consideran el típico francés agresivo al que hay que imitar en algo.
¿Cómo es el verdadero Delon?
El crítico Francois Chalais, quien sostiene una profunda amistad
con el actor, decía que muy pocos podian afirmar que conocían bien a Delon. Un hombre que seduce también a los hombres, que se sabe irresistible y es capaz de usar su belleza física con el fin de sacar ventajas, pero no en la cama, sino en los negocios. El mismo amigo afirmaba que la rudeza y el sentido antisocial que casi todos le adjudican sólo responde a una agresividad alimentada por su misma tímidez, la que necesita esconder o al menos disfrazar. Por eso es franco, por eso dice lo que piensa y actúa bruscamente con todos. Por que quiere defenderse. Una actriz también respondió sobre cómo es Delon. Con tres palabras: un gato salvaje.
No es fácil ser Alain Delon y menos cuando la Policía lo busca para que responda por los actos antisociales de su hijo con quien se ha visto poco en la vida. Lo abandonó con su madre Nathalie cuando era pequeño y ha tenido que sacarlo de la cárcel varias veces. Tampoco es fácil cuando la Policía quiere encontrar alguna conexión con la muerte violenta de algunos, como Marcovith, vinculado con el actor durante muchos años. Cuando el traficante fue encontrado muerto, Delon tuvo que aceptar un interrogatorio de 36 horas. El muerto había trabajado para él como guardaespaldas.
Por supuesto no toda la prensa francesa lo quiere. Algunos semanarios repiten carátula con su sonrisa hermosa y su pelo negrísimo y sus camisas de tonos azules y rosados claros. Otros se encargan de buscarle alguna posible conexión con miembros de la mafia para denunciarlo por supuestos delitos.
¿Cómo reacciona? ¿Se enfurece, los ataca, los demanda? No, se encoge de hombros aunque le fastidia que por las denuncias de esas revistas la policía lo vuelva a llamar para que declare. Mientras tanto estudia los guiones que escriben especialmente para él, busca noticias de su hijo Anthony, anda con su nueva amiga y recibe las mejores críticas por su película premiada, "Nuestra historia", al lado de Natalie Baye.
En el fondo seguirá siendo un solitario. Hará una película al año, viajará a los países africanos, eludirá las fiestas elegantes y de vez en cuando se descubrirá que ese muerto encontrado en un lujoso apartamento junto al Sena, le pertenece indirectamente: era un amigo.