Home

Gente

Artículo

DEBUT EN EL MERCADO

Producto de las becas del Ministerio de Cultura, varios jóvenes han logrado el sueño de <BR>convertirse en directores de cine. La abogada Jessica Grossman es un claro ejemplo.

11 de octubre de 1999

La convocatoria que lanzó el Ministerio de Cultura el año pasado con el fin de que jóvenes
creadores concursaran por una beca para la realización de cortos, medios y largometrajes ha sido uno de
sus programas más aplaudidos. El talento de directores que habían permanecido en el anonimato salió a
relucir para desmitificar la teoría de que es imposible hacer buenas propuestas cinematográficas
con bajo presupuesto.Jessica Grossman es una joven barranquillera que ya puede dar fe de ello. Su carrera
de derecho en la Universidad del Norte, que terminó en 1994, siempre estuvo complementada por
seminarios y cursos que mantuvieron en pie sus inquietudes literarias y de producción audiovisual.
Después de su paso por la Universidad de la Sorbona de París, en donde aprendió francés, y luego de
adquirir importantes referencias académicas en el campo dramatúrgico y cinematográfico en Nueva
York, Jessica Grossman confirmó su pasión por el séptimo arte.Su participación en el rodaje de la más
reciente cinta del director colombiano Pacho Bottia, Juana tenía el pelo de oro, fue su incursión en el cine.
Pero fue gracias a la beca del Ministerio que Jessica emprendió su propio proyecto. "Quise empezar por un
cortometraje, aunque mi meta será hacer un largo en no mucho tiempo". Rita va al supermercado es el
nombre de la película de 15 minutos de duración, protagonizada por la actriz Rita Bendeck, quien participó en
la cinta sin cobrar un peso, y por Alberto Velilla, recordado por su aparición al lado de Martín de Francisco y
Santiago Moure en el programa La tele hace algunos años. La historia es una parodia de la rutina que viven
miles de mujeres. El éxito del corto radica en la visión irónica que la directora le imprime a una actividad tan
común como ir de compras a un supermercado.Aunque el rodaje y la producción tuvieron un costo de 20
millones de pesos (el doble del dinero que otorgaba la beca), Jessica reconoce que, de no ser por la
colaboración de los barranquilleros, el valor de su proyecto hubiera sido muy superior. "El almacén San
Francisco nos sirvió de set durante cuatro noches, totalmente gratis, además de facilitarnos alimentación",
asegura Grossman. El corto se presentará a finales de septiembre en la Imaginatón, un evento organizado
por el Ministerio de Cultura para la proyección de trabajos inéditos, muchos de ellos como resultado de las
becas. Junto a Jessica Grossman nueve directores expondrán sus cortos y 15 más mostrarán
mediometrajes. Este será el lanzamiento de Rita va al supermercado después de su presentación en Señal
Colombia y antes de su participación en festivales como el de La Habana y Cartagena. La joven directora
aspira continuar haciendo cine y pronto terminará un nuevo guión.