EL LAVADERO TOPLESS

Desde hace más de un año dos emprendedores pereiranos, Euler Soto y César Ortega, estaban intentado montar un negocio que sobreviviera a los malos pronósticos económicos. Hace 15 días montaron un lavadero de carros de aquellos en los que el conductor no tiene que bajarse del auto. Y para que el proceso no fuera aburrido decidieron, en lugar de sofisticadas máquinas, contratar un grupo de bellas jóvenes quienes sin más ropa que una diminuta tanga hacen el lavado de los vehículos. El éxito ha sido rotundo. Mientras a una serviteca normal llegan 20 carros al día, el Sexy Car Wash de Pereira recibe cerca de 80 en el túnel de lavado. Al final, durante el enjuague general, el grupo hace un show de strip-tease. Aunque muchos pereiranos están escandalizados con el gancho publicitario del lavadero, lo cierto es que en la ciudad ya no queda un carro sucio.