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Kim, quien siempre se ha caracterizado por su excéntrico estilo de vestir, gana 4,5 millones de dólares por cada temporada de Keeping Up with the Kardashians.

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¿Qué es lo que le preocupa a Kim Kardashian de su divorcio con Kanye West?

Además de los millones que construyeron juntos, hay otro asunto que le preocupa a la empresaria e influenciadora.

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14 de enero de 2021

Los rumores sobre el inminente divorcio de la pareja más poderosa y polémica de Hollywood se hacen cada vez más fuertes y, aunque ni Kim ni Kanye han hablado a la luz pública sobre el tema, todo indica que los abogados ya están trabajando en el tema.

Sin duda, el matrimonio del cantante con la empresaria ha tenido a los medios y a sus miles de fans encima, más ahora que se dio a conocer su separación. Aunque para muchos la fortuna de los dos va a ser un problema a la hora de firmar los papeles, al parecer para la influenciadora hay algo más importante.

Foto: AP. | Foto: AP.

La fortuna que construyó con el cantante es grande, pero para Kim sus hijos son lo que más le afana en este momento, pues según medios internacionales la modelo ya solicitó la custodia completa de North, de siete años; de Chicago, que cumplirá tres el viernes; de Saint, de cinco, y de Psalm, de dos.

Después de casi siete años de matrimonio, una fuente le dijo a la revista People que está preocupada por lo que esta situación generará en los niños. “Son muy importantes para ella y le preocupa cómo será una separación definitiva para ello”, dijo.

También agregó qué “durante los últimos meses e incluso más, tratar de ser una familia normal ha sido desafiante y frustrante. Quiere seguir adelante”.

Según esa fuente cercana a la pareja, Kim ya está cansada de los cambios absurdos de su pareja, pues ha intentado ayudarlo de muchas formas para que él pueda lidiar con su trastorno bipolar; sin embargo, el año pasado se conoció que, además de lanzarse a la presidencia de Estados Unidos, West también tuvo episodios de depresión fuertes.

“El matrimonio de Kim y Kanye no tiene remedio”, le dijo otra fuente a la revista People. “Kim ha superado el caos de Kanye y en este punto solo quiere concentrarse en los niños y en su propia vida”.

De acuerdo con lo dicho por esa persona cercana, en un futuro Kim quiere seguir viviendo en Los Ángeles para así poder darles una mejor vida a sus hijos. “Simplemente no están en la misma página cuando se trata de su futuro como familia y Kim está de acuerdo con eso. Ella hará todo lo posible para que los niños tengan una gran relación con Kanye, simplemente no quiere estar casada con él”.

Cabe señalar que, en caso de concretarse el divorcio de la pareja más famosa de Estados Unidos, los bienes vinculados a esta relación rondan los 2.000 millones de dólares.

Algunos medios de Estados Unidos informan que en secreto estarían negociando cómo repartir su fortuna.

La abogada a cargo de esta compleja disolución es Laura Wasser, especializada en procesos similares de otras personalidades de Hollywood como la actriz Angelina Jolie, la cantante Britney Spears y el actor Johnny Depp.

Aunque West y Kardashian suscribieron un contrato prenupcial en 2014, meses antes de la boda celebrada en Italia, las fortunas de los dos han subido como espuma.

El acuerdo de divorcio preveía que Kim Kardashian recibirá un millón de dólares por año de matrimonio con Kanye West con un límite de 10 millones de dólares. La modelo e influencer también podría conservar las joyas y regalos que le haya dado su exmarido, así como ser la beneficiaria de un seguro de vida de 20 millones del músico, según informó el sitio Radar Online.

Sin embargo, en estos pocos años las cuentas y los bienes de la pareja han crecido tanto que todo hace pensar en una dura puja judicial.

Según varios medios de Estados Unidos, en 2014 el cantante estadounidense tenía una fortuna de 100 millones de dólares, contra 40 millones de dólares de su esposa. Kardashian ahora posee 780 millones, frente a los 1.300 millones de West.

Las propiedades de la pareja van desde lujosas casas y apartamentos en varias ciudades de Estados Unidos y el mundo, participaciones en varias empresas, así como negocios propios de calzado, perfumería y ropa, entre otros.