Aprovechar el tiempo libre

Estos instantes empleados adecuadamente tienen el poder de incidir sobre el proyecto de vida y de ayudar a materializar sueños. “El tiempo libre es una noción mucho más amplia que la recreación. Hace referencia a las ocasiones fuera del conjunto de obligaciones que pueden emplearse en la construcción de sí mismo”, explica Luis Flórez Alarcón, docente universitario y PhD en psicología experimental.

Convertir los espacios de esparcimiento —abundantes y significativos, de acuerdo a Flórez— en una herramienta de desarrollo personal exige tener claro qué objetivos se persiguen. Conocer el panorama de ambiciones facilita encontrar las acciones necesarias para satisfacerlas. Por eso, aunque el tiempo libre puede usarse de distintos modos según los intereses propios, es clave que las actividades realizadas en ese periodo aporten en algún aspecto relevante de la vida. Algunos de ellos son transversales a todos los seres humanos: relaciones sociales, literatura, competencias, y salud y espiritualidad.

Relaciones sociales: pasar tiempo de calidad con otras personas —familia, amigos, pareja y colegas— ayuda a fortalecer lazos y genera bienestar al sentir que se hace parte de una comunidad. En Valledupar una forma de tejer redes es recorrer en compañía los lugares cumbre de la cultura vallenata como el Parque de la Leyenda, el Museo del Acordeón Casa Beto Murgas y la Plaza Alfonso López. En Quindío y Risaralda es posible recorrer un ruta cafetera que pase por plantaciones, productores y comercios locales.

Salud y espiritualidad: mantenerse sano física y mentalmente. Alimentarse con consciencia, estar en movimiento y fomentar el crecimiento emocional. Incluye esferas que dan sentido a la vida, como la religión, el arte, la música, la meditación y el deporte. En Bogotá una opción es realizar senderismo en los cerros orientales y hacer uso de los 25 gimnasios gratuitos al aire libre del Instituto Distrital de Recreación y Deporte. En Santa Marta tienen lugar constantemente varios retiros de yoga, mindfulness y alimentación ayurveda con duraciones que van desde los tres hasta los 28 días.

Competencias: incrementar las habilidades siempre es grato, especialmente si se emplean para cumplir un ideal. En ese sentido, inscribirse a un seminario de algún tema apasionante, asistir a conversatorios y ser parte de talleres son buenas ideas. En Cali hay más de 600 cursos brindados por universidades, cajas de compensación y centros de enseñanza en temas como estética, criminología, finanzas, animación y más. En Cartagena la oferta ronda las 120 opciones de formación continuada en gastronomía, rehabilitación oral, locución, historia, manejo de público y otros.

Literatura: “Leer y escribir son ocupaciones que permean todos los espacios de la vida cotidiana, no solo algunos. Por eso, emplear el tiempo en ellas se convierte en un estilo de vida”, asegura Flórez. En Bogotá, la Red Distrital de Bibliotecas Públicas ofrece 114 puntos de lectura en los que es posible acceder a diverso material impreso y digitalizado, talleres de redacción y actividades culturales de manera gratuita. Por su parte, Medellín cuenta con más de diez clubes de lectura especializados en temáticas diferentes como cómics, juvenil, infantil, novela erótica, autores colombianos, etcétera.